Yahoo Noticias Manifestantes exigen encarcelamiento de expresidente paraguayo Horacio Cartes
Asunción, 19 ago (EFE).- Alrededor de medio centenar de personas, entre ellas el líder del Partido Liberal, Efraín Alegre, se manifestaron este miércoles frente a la puerta de la residencia del expresidente Horacio Cartes, en Asunción, para exigir su encarcelamiento y la destitución del actual mandatario del país, Mario Abdo Benítez.
La protesta, que comenzó frente al Banco BASA, propiedad de Cartes, fue convocada por Alegre la víspera, tras las imputaciones a cinco dirigentes juveniles del Partido Liberal, el mayor de la oposición.
La Fiscalía imputó a esos militantes por supuesta manipulación de la escena de la muerte del joven Rodrigo Quintana, ocurrida en la sede del partido, tras el asalto policial que siguió a la quema de una sala del Congreso en marzo de 2017, siendo Cartes presidente.
La mansión de Cartes y la zona del Banco BASA, separadas por medio kilómetro, estaban custodiadas por un fuerte dispositivo policial que incluía a integrantes del cuerpo antimotines.
El mayor momento de tensión se dio al ser identificado frente a la casa de Cartes al comisario Enrique Isasi, uno de los mandos a los que se le relaciona con el operativo ordenado tras el incendio en el Congreso.
Isasi fue acusado de asesino por algunos de los manifestantes, que denunciaron que el comisario, ahora retirado, forma parte de la seguridad personal de Cartes.
"IMPUTACIONES AMAÑADAS"
En la protesta se exigió la dimisión de la Fiscal General del Estado, Sandra Quiñonez, a la que se acusó de amañar la imputaciones para eludir la responsabilidad de Cartes en el asalto policial en el que murió Quintana.
La Fiscalía resolvió las imputaciones tras la aparición de un video en el que se ve a los procesados ese día en la sede liberal en en una supuesta alteración de pruebas.
Steven Patrón, uno de los dirigentes de la Juventud Liberal imputados, dijo a Efe que la Fiscalía pretende establecer dudas sobre la autoría de la muerte de Quintana y subrayó que la única persona acusada por ese hecho es el policía Gustavo Florentín.
El asalto se produjo tras el incendio provocado por grupos de manifestantes en una sala del Congreso, frente al que se habían reunido para protestar contra una iniciativa de enmienda para habilitar la reelección presidencial, prohibida por la Constitución.
La aprobación de la enmienda por el Congreso habría permitido la candidatura presidencial de Cartes en 2018.
CARTES Y MESSER
Los manifestantes llegaron a la residencia del exmandatario en una caravana de vehículos desde el Banco BASA, al que señalaron como parte del esquema de lavado de dinero por el que esta semana fue condenado a trece años de cárcel en Brasil el cambista Dario Messer.
Messer, amigo personal de Cartes, fue arrestado en 2019 en Sao Paulo luego de un año prófugo en Paraguay, donde residió y obtuvo la ciudadanía paraguaya.
Al respecto, Patrón opinó que otra de las motivaciones de esas imputaciones son las de crear una "cortina de humo" para desviar la atención ante las revelaciones de Messer en Brasil, que supuestamente hacen referencia al Banco BASA.
El pasado año, como parte de esa investigación, las autoridades brasileñas solicitaron la detención de Cartes y de varios operadores de cambio de la zona de frontera.
Cartes revirtió ese accionar con un hábeas corpus que le permitía litigar en libertad en el vecino país.
MAFIA
La protesta recogió el eco de las declaraciones realizadas de mañana por Alegre, quien en una rueda de prensa acusó a Abdo Benítez de permitir la entrega de las instituciones a la "mafia", como se viene refiriendo al entramado político y empresarial de Cartes.
Cartes es también uno de los principales actores políticos como líder de una facción del gobernante Partido Colorado, con mayoría en la Cámara de Diputados y que estaba enfrentada al otro sector, el de Abdo Benítez.
Ambas corrientes alcanzaron un acuerdo político semanas atrás que Abdo Benítez justificó necesario para la estabilidad política del país ante la crisis generada por el coronavirus.
(c) Agencia EFE
