El gobernador de Florida despliega a 400 reservistas por las protestas

Miami, 31 may (EFE).- El gobernador de Florida, Ron DeSantis, ordenó que 400 integrantes de la Guardia Nacional se desplieguen en el estado para hacer frente a las protestas contra la violencia policial provocadas por el caso del afroamericano George Floyd.

Ciento cincuenta guardias nacionales están en Miramar, al norte de Miami, otros 150 en Camp Blanding, el principal centro de entrenamiento de esta fuerza de reserva compuesta por voluntarios, y 100 en Tampa (oeste de Florida), según informó Helen Aguirre Ferré, directora de comunicación de DeSantis, en un mensaje de Twitter.

Aguirre escribió que estas unidades especialmente adiestradas van a apoyar a las fuerzas policiales en tareas como el control del tráfico y de multitudes para "preservar la paz y la seguridad publicas".

Por segundo día consecutivo este domingo se han registrado protestas pacíficas en el sur de Florida para reclamar el fin de la violencia policial contra los afroamericanos que, en algunos casos, han derivado en incidentes.

En Fort Lauderdale, sureste del estado, las protestas acabaron con incidentes y la policía disparó gases lacrimógenos a los manifestantes para dispersarlos, pero volvieron a congregarse y aun permanecen en las calles.

En Miami, al contrario que el sábado, no hubo cargas ni disparos de gases de la policía, pero sí se vivieron algunos momentos de tensión cuando grupos de manifestantes se encararon a los agentes, que no respondieron a la provocación.

En un determinado momento la policía anunció que la manifestación era ilegal y que iba a proceder a detener a los participantes y la mayoría abandonó la zona.

Solo un grupo de unas 20 personas se mantuvo en el lugar, un parque situado a orillas de la bahía Vizcaína, en el centro de Miami.

Las manifestaciones surgidas en EE.UU. a raíz de la muerte de George Floyd cuando estaba el pasado lunes bajo custodia policial en Mineápolis (Minesota) llevan el lema de "No puedo respirar".

Esas son las palabras que Floyd, de 46 años, dijo cuando un policía, que no fue detenido y acusado hasta el viernes, le puso la rodilla sobre el cuello durante varios minutos para reducirlo.

En Miami rige un toque de queda desde la ocho de la tarde (00.00 GMT) y en Tampa desde las 19.30 (23.30 GMT) hasta nuevo aviso.

"La gente está muy frustrada y muy enfadada. Nosotros no apoyamos y condenamos la violencia, pero hemos llegado a un momento de ebullición en Estados Unidos", dijo a Efe el activista racial Wayne Rawlins tras un dar un discurso frente a los manifestantes en Miami.

La manifestación fue convocada inicialmente por el Círculo Islámico de Norteamérica (ICNA) y al avanzar la tarde se unieron varios centenares de otras organizaciones como Dream Defenders, frente al céntrico estadio de baloncesto American Airlines Center.

Los manifestantes guardaron dos minutos de silencio y lo volvieron a hacer frente a las cortes de justicia que estén en el centro de la ciudad.

El sábado la concentración, que comenzó pacíficamente, acabó en altercados entre los manifestantes y los policías antidisturbios y se saldó con 57 personas arrestadas, según detalló este domingo en una conferencia de prensa el jefe de la policía de la ciudad, Jorge Colina.

Los arrestos ocurrieron anoche, después de que algunas personas incendiaran varios coches de la policía, además de realizar saqueos a tiendas y destrozar parte del mobiliario urbano.

También en Tampa se produjeron incidentes y saqueos de comercios el sábado y la poolicía detivo a más de 40 personas.

(c) Agencia EFE