¿Estatua o realidad? El icono azteca que confundió a miles de personas

A muchos internautas, la imagen de este perro de raza Xoloitzcuintle les dejó de piedra, ya que pensaron que se trataba de una estatua y no de un animal real.

No pasaron ni 10 minutos desde que su dueña, Sandra Pineda, publicara la instantánea en la página de Facebook, Dogspotting Society y ya contaba con miles de reacciones de personas que pensaban que Piper, así se llama el perro, había sido fruto de las virtuosas manos de un escultor o una escultora.

Pineda reside en Filipinas con su mascota y se congratuló por el éxito de su publicación y la popularidad de Piper, que alcanzó 10 mil ‘likes’ en una hora.

“Fue muy gracioso recibir tantos halagos de gente que pensó que era una estatua. Todos estaban confundidos y me preguntaban si era real o no”, afirmó a Unilad.

Pues tan real como la vida misma, ya que este peculiar perro sin pelo es un icono de la cultura azteca. Su particular aspecto cautivó a Pineda después de adquirirlo con tan solo dos meses.

“Al principio pensé que era una broma pero sus dudas acabaron siendo en serio. Nadie se creía que fuera un perro real. Creo que estoy tan acostumbrada a Piper que no veo cómo pueden confundirlo con una estatua, pero mi familia y mis amigos si entienden cómo pudo pasar. Es para mí un halago precioso perro sea confundido con una obra de arte”, agregó Pineda.

La joven filipina desveló el secreto que provocó tanta confusión: a menudo embadurna al can en aceite de coco. Esa fue una de las razones por las que propiciaron la confusión ya que su brillo fue confundido con el de una estatua.

Aunque no sean obras de arte, los Xoloitzcuintlis existen desde la civilización azteca. Se encontraron restos de este tipo de perros en México que tienen 3,300 años de antigüedad.

Sin duda se trata de un animal icónico que bien merece una o varias estatuas.