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El papa es acogido en la budista Tailandia entre el respeto y la ignorancia

Bangkok, 22 nov (EFE).- Tailandia ha recibido al papa Francisco con todos los honores y la minoría católica con entusiasmo, mientras en las calles de Bangkok muchos ciudadanos de este país de mayoría budista muestran respeto al pontífice, pero también un desconocimiento generalizado sobre su figura.

"No había venido ningún papa en 35 años, así que me he acercado a verle", cuenta a Efe el budista Amnat Wonganam, un funcionario del ministerio del Interior que se unió a un grupo de amigos para recibir a Francisco a su llegada a la Catedral de la Asunción, donde el papa celebró este viernes la segunda y última misa de su visita.

Casi el 95 % de la población tailandesa profesa la religión budista y, según la constitución vigente, el Estado "promoverá un buen entendimiento y armonía entre los seguidores de todas las religiones".

Tailandia ha estado sumida en un periodo de inestabilidad política durante más de un decenio pero, a diferencia de la vecina Birmania -país también de mayoría budista, en el que ha cobrado auge en los últimos años un movimiento extremista encabezado por bonzos y las minorías religiosas sufren discriminación desde hace décadas-, la religión no es un elemento que haya enfrentado a los tailandeses.

Esta tolerancia religiosa se ve reflejada en la actitud de Amnat, para quien el momento álgido de la visita de Francisco fue su reunión el jueves con el patriarca supremo de la comunidad monástica budista tailandesa, Somdej Phra Maha Muneewong, ya que, según explica, "es bueno que líderes de diferentes religiones puedan reunirse e intercambiar ideas".

A unas decenas de metros de Amnat y su grupo estaba repartiendo banderillas tailandesas y vaticanas Bunprasong Prasongsud, una barrendera de 40 años que se había presentado voluntaria a través de la fundación, creada por la Casa Real, Rao Tham Kwam Dee Duay Jai, que podría traducirse como "Vamos a hacer el bien con el corazón".

Bunprasong, que también es budista, afirma conocer al papa por lo que ha visto en televisión durante los últimos días y se muestra "orgullosa de que una persona tan ilustre haya visitado Tailandia".

La voluntaria reconoce no saber demasiado acerca del catolicismo, pero afirma que le gusta ver que el Papa tenga buenas relaciones con este país y no ve "que sea ningún problema en que haya católicos en Tailandia", ya que "todas las religiones enseñan a la gente a ser buena".

La comunidad católica en Tailandia se compone de unas 388.000 personas, el 0,58 por ciento de una población total de 69 millones de habitantes, por lo que el impacto cultural del catolicismo es mínimo en el país asiático.

"El papa es el líder de los cristianos, ¿no? No estoy segura, la verdad," señala dubitativa una mujer de 57 años que prefiere mantener su nombre en el anonimato y ha viajado a Bangkok desde su pueblo en la empobrecida región del noreste del país para visitar a su hija.

"Que venga (el papa) me parece normal, me enteré estos días por la televisión", añade.

Muestra menos indiferencia ante la visita del pontífice Nattapon Phakayawong, un joven musulmán de 32 años que regenta un restaurante halal cercano a la catedral, situada en un barrio multirreligioso que también alberga la mezquita de Ban Oou, una de las más antiguas de la capital.

"Me parece bien que el papa venga aquí a hacer sus cosas. No sé mucho sobre él, pero por lo poco que sé me gusta su mensaje de diálogo y coexistencia para todas las religiones", dice Nattapon, que añade que la visita de Francisco al barrio ha hecho que más clientes acudan a su restaurante.

Carlos Sardiña Galache

(c) Agencia EFE