Bolivia inaugura el "icono" del Estado Plurinacional sin la oposición

La Paz, 2 ago (EFE).- La inauguración del nuevo edificio de la Asamblea Legislativa de Bolivia genera nuevas tensiones entre el oficialismo y la oposición, que decidió no asistir al acto como protesta ante las medidas unilaterales por parte de los legisladores del Movimiento al Socialismo (MAS) y al considerarlo un "derroche".

Con la presencia del mandatario de Bolivia, Luis Arce, junto al vicepresidente David Choquehuanca, el presidente de la Cámara de Diputados, Freddy Mamani Laura, y el de Senadores, Andrónico Rodríguez, inauguraron la nueva Asamblea Legislativa, considerado un icono más del "Estado Plurinacional" que deja atrás la República.

La inauguración contó con música autóctona de pueblos indígenas, al igual que bailes y una ofrenda a la Pachamama o Madre Tierra para que los asambleístas bolivianos inicien sus labores en este nuevo predio con éxito.

En el acto Arce destacó que este edificio simboliza "una nueva etapa" donde no hay lugar para la "traición a la patria" ni para los "vendepatrias", sino que es para el "pueblo organizado".

Además indicó que este edificio junto a la Casa Grande del Pueblo, el Ejecutivo boliviano que fue inaugurado en 2018, están representados los 36 pueblos indígenas que son reconocidos en la Constitución boliviana y que significará un "ahorro" ya que no se alquilarán espacios para que funcione el Legislativo.

En tanto el vicepresidente Choquehuanca destacó en el acto que desde esta nueva infraestructura se debe levantar el "pensamiento descolonizado" para "gobernarnos nosotros mismos y con leyes hechas por nosotros".

Este edificio, que se comenzó a construir en 2015 en una superficie de 44.000 metros cuadrados, cuenta con 25 pisos, cinco son subterráneos, la infraestructura es antisísmica y en los diferentes ambientes hay símbolos de los distintos pueblos indígenas.

Una parte de esta construcción tiene la forma de un "cubo" que representa a cada pueblo indígena que es reconocido por Bolivia, al igual que en su interior cuenta con detalles y representaciones de madera característicos de estas poblaciones, indicó Mamani.

Esta construcción es "la más moderna de Bolivia", es una infraestructura "antisísmica e inteligente", cuenta con más de 300 cámaras de seguridad, también tiene rampas para que las personas con discapacidad no tengan problemas para ingresar y albergará a todas las comisiones de diputados y senadores para "centralizar" las oficinas y dar una mejor atención al pueblo boliviano, señaló Mamani.

Acotó que se trata de un icono de una nueva "era" en el país que deja en la historia la "República de Bolivia" y que se consolida como el segundo hemiciclo más grande de la región, según contó Mamani en una entrevista con Efe.

AUSENCIA DE LA OPOSICIÓN

La oposición boliviana anunció que no asistiría a la inauguración de esa infraestructura al no estar de acuerdo con el "derroche" del oficialismo, mientras que asistieron ministros y representantes de distintos movimientos sociales.

La bancada de Comunidad Ciudadana (CC), la principal fuerza opositora del país, a la cabeza del expresidente Carlos Mesa, determinó no asistir al acto como "una acción de repudio a la política de derroche y dilapidación de recursos públicos" ante la "creciente pobreza de los bolivianos y la precariedad del sistema de salud".

"Estos gastos millonarios son una afrenta para un país que, en la pandemia, mostró la absoluta precariedad de su sistema de salud, que hoy mismo tiene un déficit de más de 100 hospitales para cubrir los estándares mínimos internacionales", denunciaron los parlamentarios de CC en un comunicado.

Los opositores indicaron que este edificio demandó el equivalente a unos 73,1 millones de dólares.

De la misma manera, los parlamentarios de Creemos, el partido del gobernador de la región oriental de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, no asistieron ya que consideran que "no tienen nada que celebrar".

La senadora Centa Rek, de Creemos, sostuvo que a la oposición le han "recortado" sus derechos y "funciones legislativas" y que no les permiten "tener participación e incidencia en las leyes que se aprueban" y cuestionó la falta de inclusión de los pueblos de tierras bajas.

La Asamblea Legislativa boliviana cambió de espacio de trabajo tras más de un centenar de años en el que se utilizó el Palacio Legislativo que está al lado del nuevo.

Esta infraestructura se suma a la Casa Grande del Pueblo y dejan atrás al Palacio "quemado" y al antiguo Palacio Legislativo ubicados en el centro de La Paz.

Se prevé que el antiguo Palacio Legislativo se convierta en un museo.

Yolanda Salazar

(c) Agencia EFE