Aung San Suu Kyi culpa al paro por la tragedia de la mina de jade en Birmania

Rangún (Birmania), 3 jul (EFE).- Aung San Suu Kyi, la jefa del gobierno de Birmania, achacó este viernes la tragedia de la mina de jade en el norte del país de la víspera, en la que perdieron la vida al menos 172 mineros, al paro y a la precariedad laboral imperantes en el país.

"El suceso de (...) está de alguna manera relacionado con los medios de subsistencia de la gente corriente en nuestro país. Entre los que fallecieron en la tragedia hay muchos mineros ilegales, lo que muestra que debemos admitir que es muy difícil encontrar buenos trabajos legales", dijo Suu Kyi, que ostenta el cargo de consejera de estado, en una videoconferencia retransmitida por Facebook.

El suceso ocurrió a primera hora del jueves cuando los mineros estaban extrayendo jade de las laderas excavadas en cinco parcelas abandonadas del complejo de minas de Hpakant, una remota localidad situada en el estado Kachin (en el norte del país), y donde los buscadores informales trabajan generalmente de manera precaria y bajo nulas condiciones de seguridad.

Hasta el momento, el Departamento de Bomberos birmano ha informado de que se han recuperado 172 cadáveres y hay más de medio centenar de heridos como consecuencia de una avalancha que sorprendió a un grupo de mineros informales que estaban rebuscando entre los derrubios.

Este viernes y bajo una llovizna constante, continuaron las tareas de rescate, en las que participan decenas de efectivos y que se están viendo complicadas por las duras condiciones meteorológicas y el riesgo de nuevos corrimientos de tierra.

Los equipos de emergencia revelaron a Efe que creen que hay varios cuerpos atrapados por la tierra y cadáveres flotando en el agua todavía por recuperar.

Uno de los oficiales de policía encargados de las tareas de seguridad en el operativo indicó hoy a Efe que los trabajos pararán si comienza a llover fuerte ante el riesgo de nuevos corrimientos.

Una de las paredes de la mina es el principal punto de preocupación para los rescatistas ya que existe riesgo de que colapse y provoque una tragedia mayor.

Los accidentes en este tipo de minas son habituales en el país y la ONG Global Witness denunció en 2015 la precaria situación en la que trabajan los buscadores de jade en unos yacimientos que, entre otros, explotan empresarios, organizaciones guerrilleras, señores de la guerra, narcotraficantes y altos cargos del Ejército birmano con unos beneficios multimillonarios.

LA JADEITA SE EXTRAE EN KACHIN

Birmania es el mayor productor mundial de jadeíta, una preciada variedad de jade que se extrae principalmente en las montañas de Kachin, estado limítrofe con China que es escenario desde hace décadas de un conflicto armado entre el Ejército birmano y la guerrilla etnonacionalista del Ejército para la Independencia Kachin (KIA).

Aung San Suu Kyi prometió que introduciría reformas en la industria del jade cuando tomó el poder hace cuatro años tras su victoria electoral en noviembre de 2015, pero su Gobierno se ha mostrado incapaz de cambiar el sector.

La premio nobel de la paz fue objeto de críticas, sobre todo de los habitantes del estado de Kachin, hace dos años cuando hizo varias apariciones públicas luciendo un costoso collar de jade.

(c) Agencia EFE