8 prácticas cotidianas para consumir sin remordimiento
Para muchos comprar es una recompensa, un retribución por las largas horas de trabajo. También es una manera de lidiar con el estrés o las crisis. Pero el consumo innecesario y descontrolado nos hace despilfarrar dinero y acumular objetos superfluos que en poco tiempo terminaremos descartando.
Lo mejor es hacer una pausa si estamos a punto de caer en una compra impulsiva. Luego, con la cabeza tranquila, es conveniente planear, sopesar pros y contras e identificar lo que realmente nos hace falta. Para encontrar el equilibrio y realizar un consumo consciente, lo ideal es reflexionar sobre nuestros hábitos de consumo y el posible impacto que puede ocasionar.
Aquí te traemos 8 prácticas que pueden ayudarte a mantener buenos hábitos de consumo. Así evitarás desperdicios, protegerás tus ingresos y reducirás el daño al ambiente.