Yahoo Noticias VIDEO | Estampida humana por escapar de la policía que irrumpió fiesta clandestina
Las imágenes de decenas de personas huyendo de una redada policial en una fiesta, muestran la falta de conciencia que permea en varios sectores de la sociedad, pese a que ya pasó un año de la existencia del COVID-19.
En el video que se difundió en redes sociales, se ve el momento en el que se forma una estampida porque la policía de Bolivia llegó a un centro nocturno para detener una fiesta. En el clip se escucha como alguien grita, "¡Abran la puerta, abran la puerta!", pero ya es demasiado tarde, pues la fuerza humana logra derrumbar una reja que contenía a los jóvenes. Varios caen al piso, y otros pasan sobre ellos con tal de escapar del lugar.
Medios locales informaron que el percance ocurrió el pasado 31 de enero en el municipio de Quillacollo, en la Paz, capital de Bolivia.
Police raid illegal nightclub in Bolivia, leading to a stampede, with patrons breaking through the venue's gates to escape arrest. No serious injuries reported. https://t.co/U2Ov6emnAi pic.twitter.com/sBdJuyHlgg
— ABC News (@ABC) February 1, 2021
Los informes mencionan que fueron unas 70 personas la que intentaron escapar de las autoridades que llegaron a la fiesta clandestina por sorpresa. La estampida no generó muertos, pero sí dejó a varios lesionado que tuvieron que recibir atención médica en el lugar y más tarde fueron detenidos.
Debido a la pandemia, en Bolivia están prohibidos los eventos que causen aglomeraciones, el país latinoamericano está sufriendo de un alto índice de contagios derivado de temporada invernal.
Las multas por violar las normas durante la pandemia son de hasta 1,000 pesos bolivianos, unos 144 dólares. Sumado a esto, las autoridades son muy rígidas con el cumplimiento las medidas, tan solo en octubre del año pasado, en la ciudad El Alto, arrestaron a 250 personas que estaban reunidas en una fiesta.
Debido al aumento de casos, médicos de la región de Santa Cruz amenazaron con detener sus labores si no se implementaba una cuarentena estricta para frenar los contagios, "Necesitamos un respiro. Los centros médicos están llenos. Estamos cansados y los contagios aumentan y aumentan", indicó Wilfredo Anzoátegui, presidente del colegio médico del lugar a AP.
Hasta el 31 de enero, Bolivia reportaba 215,397 casos de COVID-19 y 10,330 fallecimientos.
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