La vicepresidenta de Nicaragua honra al poeta que mató a Somoza hace 64 años

Managua, 21 sep (EFE).- La vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, honró este lunes al poeta y político Rigoberto López Pérez, quien hace 64 años dio muerte al expresidente nicaragüense Anastasio Somoza García, considerado un dictador por los nicaragüenses.

Murillo, esposa del presidente del país, Daniel Ortega, agradeció a través de medios oficiales el "arrojo", "valentía" y "sacrificio heroico" de López Pérez, declarado en 1981, durante el primer Gobierno sandinista, héroe nacional bajo el argumento de que "marcó el inicio del fin de la dictadura somocista".

"Hoy conmemoramos ese día en que Rigoberto, poeta, quiso dar inicio, el principio del fin de la dictadura somocista. Honramos esa valentía, ese arrojo que caracteriza a los nicaragüenses", destacó Murillo.

"Habrá algunos que dicen no es posible honrar a alguien que acabó con la vida de un ser humano, pero bueno, ¿con cuántas vidas acabó ese ser humano?. No hay derecho, decimos nosotros, a actuar ojo por ojo, diente por diente. Así lo hemos aprendido, así lo hemos dicho, pero esa fue una decisión heroica personal del poeta Rigoberto López Pérez", sostuvo.

Murillo agregó que "fue una decisión muy personal que al fin y al cabo golpeó duramente a la tiranía somocista y hoy, cuantos años después, a 64 años de ese sacrificio heroico y valiente de Rigoberto López Pérez, aquí estamos".

UNA "ABERRACIÓN JURÍDICA"

En un editorial titulado "El magnicidio en Nicaragua", el diario La Prensa, el más antiguo del país, criticó que los sandinistas llamen "ajusticiamiento" a los asesinatos de enemigos o adversarios, "como si fuera posible, legítimo y honroso, hacer justicia sin respetar las normas del debido proceso y ni siquiera darle a la víctima la posibilidad de alegar algo en defensa propia".

"En otras ocasiones hemos señalado que Nicaragua es quizás el único país en el mundo donde el magnicidio es justificado constitucionalmente, al invocarse en el preámbulo de la Constitución "la acción heroica de Rigoberto López Pérez". Es una aberración jurídica que evidentemente refleja lo peor de la cultura política nicaragüense", señaló ese diario.

A sus 27 años, López Pérez, un poeta de filiación liberal, hirió de muerte de varios disparos a Somoza García el 21 de septiembre de 1956, en León, 90 kilómetros al noroeste de Managua.

Somoza García asistía a una fiesta en el Club de Artesanos de León para promover su reelección presidencial, cuando López Pérez hirió al fundador de la dinastía somocista.

El padre de la dinastía familiar que gobernó Nicaragua de 1937 a 1979, murió ocho días después en el Hospital Gorgas, situado en la entonces Zona del Canal de Panamá, administrada por Estados Unidos.

Tras dispararle a Somoza García, López Pérez fue acribillado a tiros por la seguridad del gobernante nicaragüense.

Los críticos al sandinismo, que comparan a Ortega con Somoza, acusan al Gobierno de promover la muerte al erigir un monumento en honor a López Pérez y darle categoría de héroe nacional.

Ortega, que lleva 13 años y 8 meses consecutivos en el poder, coordinó primero una Junta de Gobierno de 1979 a 1985, y presidió por primera vez el país de 1985 a 1990.

(c) Agencia EFE