La verificación desalienta los ensayos nucleares, asegura nuevo jefe de CTBTO

Viena, 19 sep (EFE).- Robert Floyd, el nuevo jefe de la CTBTO, la organización de la ONU que vigila que no haya ensayos nucleares, asegura que pese a que esa prohibición aún no sea legalmente vinculante, la simple verificación internacional ya está desalentando las pruebas atómicas.

El científico australiano de 63 años, con gran experiencia diplomática, asumió en agosto pasado el cargo de secretario ejecutivo de la Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (CTBTO, por sus siglas en inglés), sucediendo al burkinés Lassina Zerbo.

La CTBTO fue creada en 1996 para construir un sistema de verificación que vigile el cumplimiento de un tratado que un cuarto de siglo más tarde sigue sin entrar en vigor ante la falta de algunas ratificaciones de países clave.

En todo caso -destaca Floyd en una entrevista con Efe- el tratado ya está cumpliendo su principal objetivo: frenar la proliferación de armas nucleares, la mayor amenaza para la humanidad.

LOS OCHO DECISIVOS

Aunque 185 Estados ya lo han firmado y 170 lo han ratificado, otros países como China, Egipto, Irán, Israel y Estados Unidos no han dado aún su visto bueno final a ese acuerdo, mientras que Corea del Norte, India y Pakistán ni siquiera lo han firmado.

"Hay ocho países que deben ratificar. Y, por supuesto, trabajaré con esos países para ver si hay algún camino que se pueda seguir para que eso suceda", asegura Floyd a Efe en su despacho en la sede central de la CTBTO en Viena.

"Pero incluso si eso no sucede, el tratado ha sido un gran éxito y hay una norma global contra los ensayos nucleares que ya es efectiva, porque el sistema de verificación está tan establecido que podemos saber en cualquier momento y lugar si hay una explosión nuclear", agrega.

Solo la aislada Corea del Norte ha realizado ensayos nucleares -en total seis- en el siglo XXI, recuerda el australiano, mientras que hasta 1996 se habían realizado más de 2.000 pruebas con bombas atómicas en todo el mundo.

La CTBTO cuenta con una red de más de 300 estaciones repartidas por el planeta en tierra y mar que detectan ultrasonidos, radiactividad en el aire y datos sismográficos con tal exactitud que localizan cualquier detonación de importancia, haciendo imposible realizar ensayos clandestinos.

MÁS VIGILANCIA, MENOS PROLIFERACIÓN

Esta vigilancia ha desalentado las explosiones atómicas, lo que evita daños al medio ambiente e impide nuevos desarrollos tecnológicos de las armas nucleares.

"Una prohibición efectiva de las pruebas con artefactos nucleares es una forma de detener la proliferación de armas atómicas", afirma Floyd.

Sin pruebas nucleares, los países que no tienen ese armamento tienen difícil desarrollarlo mientras aquellos que tienen arsenales nucleares tampoco pueden fabricar nuevos modelos.

En ese sentido, destaca Floyd, el tratado de la CTBTO es un "gran éxito", también porque el documento tiene incluso el respaldo de la mayoría de los Estados que no lo han ratificado.

Una posible guerra con armas atómicas es, según el secretario ejecutivo, uno de los grandes peligros para la supervivencia de la humanidad. Y cualquier medida que se tome para evitar el desarrollo de más armas nucleares es un paso en la dirección correcta, dice.

Pese a ello, Floyd reconoce que es difícil que el tratado pueda entrar en vigor a corto plazo y tampoco cree que haya que ponerle una fecha, sino ir paso a paso para convencer a más países de que lo ratifiquen.

En el caso de Corea del Norte, que ha probado y desarrollado un arsenal nuclear, el australiano considera que si hubiera cambios en sus relaciones con la comunidad internacional, la renuncia a los test atómicos sería un buen gesto para crear confianza.

EL PAPEL DE EEUU

Sobre la posibilidad de que una ratificación de Estados Unidos podría motivar a otros países a seguir su ejemplo, como sostienen algunos analistas, Floyd se muestra cauto.

"Cada uno de esos Estados (que aún deben ratificar) son soberanos y debemos respetarlo", afirma, y señala que en muchos casos hay asuntos políticos internos que determinan la decisión.

"La administración del presidente (Joe) Biden tiene declaraciones claras y contundentes en apoyo del tratado. Pero la ratificación requiere el apoyo del Senado, y el presidente probablemente no tiene suficiente apoyo allí para lograrla", reconoce.

Luis Lidón

(c) Agencia EFE