Vacuna atenuada es una promesa duradera contra la malaria

Por David Douglas NUEVA YORK (Reuters Health) - La vacuna atenuada contra el esporozoito (SPZ, por su nombre en inglés) del Plasmodium falciparum (Pf) protege hasta un año contra la malaria, según un equipo de Estados Unidos y Suecia. El doctor Robert Seder dijo que "los resultados aportan la primera evidencia de que se puede lograr la protección prolongada con una vacuna atenuada contra la malaria en un pequeño grupo de pacientes sin tratamiento previo". En Nature Medicine, el equipo de Seder, de los Institutos Nacionales de Salud de Bethesda en Maryland, publica que la vacuna es altamente protectora contra la infección de la malaria humana controlada (CMHI, por su nombre en inglés) a las tres semanas de la aplicación, aunque se desconoce cuál sería su duración. Once voluntarios recibieron cuatro dosis de la vacuna por vía intravenosa. Seis permanecían libres de parasitemia después de 21 semanas de la inmunización y cinco, a las 59 semanas. Aunque los niveles de anticuerpos específicos del Pf en sangre estuvieron asociados con la protección hasta 21-25 semanas después de la vacunación, esos valores disminuyeron significativamente a las 59 semanas. Esto sugiere que "no tendría un papel importante en la protección mediada en ese momento". También disminuyó la respuesta de las células T específicas para el Pf en sangre a las 59 semanas. Para determinar cómo se sostenía la resistencia y si las células T en sangre describían las respuestas en el hígado, el equipo vacunó a macacos Rhesus y observó que las células T CD8 productoras de interferón-gamma específico del Pf eran 100 veces más comunes en el hígado que en la sangre. Los autores aseguran que la vacuna "brindó protección duradera contra la malaria a través de las células T de los tejidos". "Hay estudios en curso sobre dosis más altas de la vacuna para evaluar la eficacia de la protección en las personas que viajan, el personal militar, los bebés y los adultos que viven en zonas endémicas", indicó Seder. El Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas con la Fundación Bill y Melinda Gates financiaron el estudio. Sanaria, que diseñó y es dueña de la vacuna PfSPZ, empleó a 15 coautores y tuvo nexos económicos con otros dos. FUENTE: Nature Medicine, 18 de mayo del 2016