Uso de botes y casas rodantes como vivienda permanente en Hialeah en la mirilla de la ciudad
Las calles del este y sureste de Hialeah muestran una realidad distintiva frente al resto de la ciudad: embarcaciones estacionadas frente a las viviendas, vehículos recreacionales acampando como si estuvieran en un parque público y ahora, algunos residentes los alquilan como si fuesen un anexo, advierte el gobierno local.
Por esto, la municipalidad busca crear una ordenanza más restrictiva que la vigente, sobre el uso de vehículos recreacionales (RV).
La presidenta del concejo, Mónica Pérez, advirtió que este es un problema reciente por solucionar. “Cuando tocamos puertas en 2019 (en campaña) nadie me hablaba de los RV´s como un problema, ahora sí. Me mandan fotos, me cuentan lo que ven, me piden denunciarlo, porque ellos tienen temor de hacerlo”, dijo a el Nuevo Herald.
Para Pérez las razones del uso ilegal de vehículos recreaciones en Hialeah comenzó después de la pandemia, cuando “muchas personas que han venido a vivir al sur de la Florida no tienen documentación y no pueden pagar un alquiler, también ha aumentado el costo de la vida”.
Las consecuencias de la escasez de viviendas asequibles derivan en alternativas informales como efficiencies y ahora casas rodantes como unidad para vivir, sobre todo en una comunidad como la de Hialeah, mayoritariamente con trabajos de “cuello azul”.
Aunque en la ciudad ha habido un auge de nuevos urbanismos, el promedio de los residentes no pueden pagar esas unidades de alta gama, de acuerdo con el concejal Jesús Tundidor.
¿Cuál es la magnitud del problema de las casas rodantes alquiladas?
Aunque desde 2007, Hialeah tiene una ordenanza que regula el uso de los vehículos recreaciones, Alexis Riveron, director del Departamento de Construcción, advierte que esa norma permite estacionarlos en el patio trasero de las viviendas, limitando la capacidad de los inspectores de verificar si hay violaciones.
La propuesta del alcalde Esteban Bovo Jr. busca prohibir esa opción.
“No es que estamos hablando de que el 15% de los hogares en Hialeah tienen un RV, porque ese no es el caso”, precisó Bovo ante los concejales el 6 de septiembre, en un taller sobre el tema.
De acuerdo con el alcalde, existe un reporte que mencionaba “que había como 200, 240 casas o algo así que tenían RV”, dijo. “No estamos hablando de un número masivo de casas usándolo ilegalmente, pero si continuamos permitiéndolo, alguien pensará que no hay problema en hacerlo”.
Aunque dichos vehículos, según Bovo, no son de uso masivo en Hialeah, su administración busca “trazar una línea” de lo que es permitido.
Varios funcionarios electos han puesto de manifiesto, incluido el alcalde, que esta situación está llegando literalmente a las puertas de sus casas.
El alcalde mencionó, como anécdota, que en su patio trasero vivió en primera persona la experiencia de sentirse observado por el vecino que tenía un vehículo recreativo.
“Yo lo tenía (el problema) en la parte de atrás de mi casa, una persona que paró su RV en frente de mi cerca, yo hablé con él sobre eso”, dijo Bovo.
Aunque solo fue temporal, el alcalde aseguró que “podría imaginar lo que sería si el vecino hubiese decidido pararlo ahí, tendría literalmente a alguien mirando hacia mi patio trasero todo el día”.
Una experiencia muy cercana vive la concejal Vivian Casáls-Muñoz, quien relató que en los alrededores de su vivienda hay una casa con dos RV en la parte de atrás y compraron un baño portátil. ”¡Oh Dios mío!, tenemos que aplicarle la ley”, exclamó.
Ambos viven en el oeste de la ciudad, a poco más de una milla de distancia. Sin embargo, en esa zona cercana al Distrito de Amelia ya se empiezan a notar las particularidades de la zona más vieja y empobrecida de la ciudad, el este de Hialeah.
“Lo viví con los efficiencies, cuando la ciudad trató de ponerle orden fue muy tarde y ya aquí no se habla de efficiencies”, dijo el alcalde.
Bovo estima que nadie que esté usando los RV con un propósito legítimo tendría problemas con esta ordenanza, “sí lo tendrá quien los esté alquilando, quien esté haciendo actividades ilegales”, comentó.
Sin embargo, no todos los políticos están de acuerdo en dicha medida.
El concejal Bryan Calvo no cree necesaria una nueva ordenanza para regular los vehículos recreativos.
“No se está aplicando la actual (ordenanza), lo que creo que va a pasar es que se aplicará selectivamente”, dijo Calvo a el Nuevo Herald. “Si los RV han sido un gran problema, si representan una crisis, ¿por qué no se ha aplicado la actual ordenanza estos dos años de su gobierno?”
Límite de embarcaciones y casas rodantes por propiedad en Hialeah
El 22 de agosto se discutió por primera vez en público sobre este tema, donde Casáls-Muñoz mostró su rechazo por las dimensiones que se estaban incorporando, al disminuir de 33 a 24 pies, el tamaño de botes y RV.
Este punto quedó resuelto al determinar entre los cinco concejales presentes (Luis Rodríguez y Bryan Calvo estaban ausentes de la sesión) que quedaría prohibido estacionar algún vehículo recreativo en la parte de atrás de la casa, mientras que a un lado mantendría la dimensión de 33 pies y en frente de 24 pies.
En caso de que algún residente tenga un RV de otro tamaño o no quepa en el lateral o en frente, los propietarios tendrían que pedir una variación individual, para cumplir con la ordenanza, explicó Alexander Magrisso, el asistente del abogado de la ciudad.
Los concejales propusieron que la ordenanza contemple un periodo de 60 días y no de 30, como se diseñó originalmente, para cumplir con el código.
“Nosotros no queremos castigar al que tiene una casa rodante y lo saca cuatro o cinco veces al año para acampar con su familia”, puntualizó Bovo. “Nosotros queremos castigar a personas que están comprando casas en Hialeah sin intención de vivir en estas casas, que las están cortando en la mitad o alquilándola a cuatro o cinco familias”.
La propuesta, además de prohibir estacionar los vehículos recreacionales en la parte trasera, incluye limitar la cantidad aceptada por vivienda. Es común ver en zonas de la ciudad, más de dos lanchas e incluso más de una casa rodante para acampar en una misma propiedad.
De aprobarse la ordenanza, se prohibiría que haya en una misma propiedad más de un bote y más de un RV. Puede haber ambos, pero no dos de cada uno.
De hecho, la norma solo permitiría su estacionamiento en casas unifamiliares, y lo prohibiría en los dúplex y en townhouses, de acuerdo con Magrisso.
La propuesta indica “se prohibirá el aparcamiento de vehículos comerciales, vehículos recreativos, o embarcaciones en propiedades desarrolladas como dúplex o multifamiliares”.
“El motivo de esta limitación es para que se pueda entrar y salir de la propiedad si ocurre una emergencia. Tres botes al frente de una casa es un peligro para el propietario, pero también para el vecino que no puede ver si hay alguien en la acera cuando retrocede”, explicó la presidente del concejo.
Pérez advirtió que en muchos de los botes estacionados en las viviendas también hay personas viviendo. “Inspectores, bomberos y policías tienen historias asombrosas de lo que está pasando”, dijo.
Aunque la ordenanza estaba propuesta para entrar en agenda del concejo nuevamente el 12 de septiembre, luego del taller, tras los cambios que pidieron los concejales al departamento legal, será debatida posteriormente el 26 de septiembre.
Pérez puntualizó que “la ciudad no se beneficiará con esta ordenanza, simplemente queremos garantizar la seguridad de los residentes y hacer cumplir la ley”.
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