Urdangarin seguirá en libertad provisional sin pagar fianza tras su condena

MADRID (Reuters) - Iñaki Urdangarin, cuñado del rey de España, continuará en libertad provisional mientras recurre su sentencia de seis años de cárcel por el caso Nóos al Tribunal Supremo, según un auto de la Audiencia Provincial de Palma conocido el jueves. Undangarin evita de esta manera tanto el ingreso en prisión como el desembolso de una fianza, en contra del criterio de la Fiscalía, que había solicitado un pago de 200.000 euros a cambio de eludir su entrada en la cárcel. Urdangarin mantendrá su pasaporte y podrá seguir residiendo en Suiza. El tribunal sólo ha dictaminado como medida cautelar que comparezca una vez al mes ante las autoridades judiciales de aquel país y que comunique cualquier desplazamiento fuera de la UE o un cambio de residencia. "La gravedad del delito y la elevada pena impuesta no pueden operar como único criterio de aplicación objetiva y puramente mecánica al ponderar el peligro de fuga", dijo el tribunal en el auto. "Consta a la Sala que los acusados en ningún momento han tratado de eludir la acción de la justicia y así, pese a las penas solicitadas, han comparecido a cada uno de los llamamientos (del tribunal)", añadió. El marido de la infanta Cristina, que quedó exonerada en el mismo caso, fue declarado culpable la semana pasada de delitos de malversación, fraude y tráfico de influencias por haberse aprovechado de sus conexiones con la realeza para lucrarse ilegalmente. En su sentencia, el tribunal consideró que Urdangarin utilizó su posición para conseguir contratos públicos con el Instituto Nóos, que presidió de 2004 a 2006, y desvió esos fondos mediante una sociedad pantalla. El abogado de Urdangarin, Mario Pascual, ya ha dicho que su intención es recurrir la sentencia, que aún no es firme, al Tribunal Supremo. Su socio en Nóos, Diego Torres, que ha sido condenado por el mismo caso a ocho años y medio de prisión, también podrá evitar la entrada en prisión sin la necesidad de pagar una fianza, aunque le fue retirado el pasaporte. Para él, la Fiscalía reclamaba una fianza de 100.000 euros. El auto señaló que la decisión del tribunal no es firme y cabe recurso en un plazo de tres días. El caso, que se inició hace diez años, ha levantado gran expectación durante toda su instrucción y posterior juicio, que contribuyó a llevar la popularidad de la monarquía a sus peores niveles en décadas, provocando la indignación de la opinión pública en un país que ha sufrido una profunda crisis económica y grandes casos de corrupción política.