La Unión Europea inicia acciones legales contra el Reino Unido por violar el acuerdo del Brexit

BRUSELAS.- Tras la decisión unilateral del primer ministro británico,Boris Johnson, de incumplir parte del acuerdo alcanzado con la Unión Europea (UE) para la salida del bloque, algo que se sintió como un bombazo en medio de la pandemia de coronavirus, hoy la UE emprendió acciones legales contra el Reino Unido por sus planes de aprobar esta ley, que incumpliría parte del documentos que ambas parte firmaron el año pasado.

A principios de septiembre, el premier había hecho pública su intención de respetar el acuerdo de paz y el acuerdo de salida, pero también de implementar un cambio, una "red de seguridad" en caso de que la UE haga exigencias poco razonables después del Brexit que puedan obstaculizar el comercio entre Irlanda del Norte y el resto del país. Así evidenció el deterioro de las relaciones con el grupo de los países europeos y elevó la tensión que hoy escaló a una nueva etapa.

Londres publicó el polémico proyecto de ley que modifica el acuerdo y desata la ira de la UE

En este marco hoy la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, indicó que el plan británico "por su propia naturaleza es una ruptura de la obligación de buena fe planteada en el Acuerdo de Salida". "Si se aprueba como está, quedará en plena contradicción con el protocolo de Irlanda-Irlanda del Norte" contemplado en el acuerdo, afirmó.

Así la decisión del bloque hace patente la crisis en las negociaciones con Londres, que fue miembro del grupo hasta el 31 de enero. Las dos partes intentan cerrar un acuerdo básico antes de final de año en medio de este "proyecto de ley de mercado interno" para conseguir una armonización posBrexit del comercio entre las cuatro naciones del Reino Unido y modificar la aplicación de tarifas y controles aduaneros en Irlanda del Norte previstos por el acuerdo de divorcio.

La UE había dado a Londres hasta el miércoles para retirar la ley pero los parlamentarios británicos aprobaron el texto el martes por 340 votos a favor y 256 en contra en su última votación en la Cámara de los Comunes. Ahora debe validarse en la Cámara de los Lores, donde encontrará una firme oposición porque incumple el derecho internacional.

Al mismo tiempo, autoridades británicas y europeas continuaban sus negociaciones comerciales, que abarcaban desde derechos de pesca a normas sobre ayudas del estado y supervisión legal en caso de disputas.

Queda poco tiempo para limar las diferencias. El periodo de transición que seguía a la salida británica de la UE termina en menos de 100 días, el 31 de diciembre.

Escenarios posibles

Si se refrenda la Ley británica de Mercado Interno, dará al país el poder de ignorar parte del acuerdo de Brexit sobre Irlanda del Norte, que comparte una frontera terrestre de 500 kilómetros con Irlanda, miembro de la UE.

Los líderes europeos temen que pueda llevar a la reimposición de una frontera dura y erosionar la estabilidad que respalda la paz desde el Acuerdo del Viernes Santo de Irlanda del Norte, firmado en 1998.

El gobierno británico aseguró que respetará el acuerdo de paz y el acuerdo de salida, pero que quiere una "red de seguridad" en caso de que la UE haga exigencias poco razonables después del Brexit que puedan obstaculizar el comercio entre Irlanda del Norte y el resto de Reino Unido. Londres dice querer un acuerdo comercial similar al que tiene la UE con Canadá, que permite el comercio de mercancías sin aranceles ni cuotas.

Pero la UE señaló que si el Reino Unido quiere acceso al mercado comunitario debe respetar los estándares impuestos a las firmas europeas, ya que está demasiado cerca para permitir que se salte normas, lo que podría derivar en el llamado "dumping", en el que los productos británicos se vendieran más baratos que los de la UE.

Luego de conocerse las acciones legales del bloque, desde Downing Street, sede del gobierno británico, defendieron su proyecto: "Hemos presentado con claridad las razones que tornan necesarias las medidas relativas" a Irlanda del Norte, dijo un portavoz y argumentó que se debe "proteger la integralidad del mercado interno británico" y que el ejecutivo responderá "llegado el momento" a Bruselas.

Agencias AP y AFP