Una pequeña capilla podría interponerse entre Trump y su muro

Durante un acto de campaña en El Paso, Texas, el presidente Trump proclamó con orgullo que la construcción de su muro fronterizo avanzaba a toda máquina.

“Hoy hemos empezado una enorme parte del muro en una ubicación muy importante y en los próximos nueve meses tomará altura con bastante rapidez”, dijo Trump mientras hablaba de pie, bajo una enorme bandera estadounidense, flanqueado por dos pancartas que decían: “Terminen el muro”.

Si bien el Congreso asignó el pasado marzo 600 millones de dólares para la construcción de 53 kilómetros de nuevas barreras en el Valle del Río Grande, hay una pequeña capilla propiedad de la Diócesis de Brownsville conocida como La Lomita que se encuentra en el camino de la nueva sección de muro proyectada. Para intentar impedir que se construya, la diócesis está usando un argumento legal que debería ser familiar para el vicepresidente Mike Pence.

Capilla La Lomita en Mission, Texas, en una foto del 15 de enero (Foto: Suzanne Cordeiro / AFP / Getty Images).
Capilla La Lomita en Mission, Texas, en una foto del 15 de enero (Foto: Suzanne Cordeiro / AFP / Getty Images).

“Tal y como dejamos bastante claro en nuestro informe presentado en nombre de la diócesis al tribunal la semana pasada en McAllen, Texas, la diócesis tiene la intención de hacer valer sus derechos contemplados en la Ley de Restauración de la Libertad Religiosa para luchar contra cualquier construcción relacionada con el muro aquí”, eso dijo Mary McCord, abogada del Instituto de Defensa y Protección Constitucional de la Universidad de Georgetown, quien representa a la diócesis.

“En otras palabras, la ley prohíbe acciones gubernamentales que vayan en contra del ejercicio de la religión sin que el gobierno establezca un interés gubernamental convincente y sin que haya otras formas de satisfacer esos intereses”, dijo McCord a Yahoo News.

La Ley federal de Restauración de la Libertad Religiosa (RFRA), introducida por el representante por Nueva York, Chuck Schumer (ahora líder demócrata en el Senado), fue firmada por Bill Clinton en 1993. Fue el fundamento del fallo de la Corte Suprema en el caso Burwell contra Hobby Lobby según el cual una empresa, siguiendo las creencias religiosas de sus propietarios, puede negar a los empleados los beneficios sanitarios por anticonceptivos.

Después de que la Corte Suprema dictaminara que la RFRA no se aplicaba a los estados, algunos de estos aprobaron sus propias versiones.

Como gobernador de Indiana, Pence firmó la ley RFRA de su estado en 2015 pasando por encima de las objeciones de aquellos que decían que aquello suponía la legalización de la discriminación contra gais y lesbianas. Se produjo un boicot masivo del estado, lo cual llevó a los legisladores de Indiana a añadir una enmienda para proteger a los residentes LGBTQ.

Ahora, ese mismo marco legal podría frustrar los planes de Trump en Texas de construir rápidamente más kilómetros de muro fronterizo, aunque la sección en cuestión haya sido aprobada por el Congreso.

Luces de Navidad en la entrada de la capilla La Lomita en Mission, Texas, en una foto del 9 de enero (Washington Post / Getty Images).
Luces de Navidad en la entrada de la capilla La Lomita en Mission, Texas, en una foto del 9 de enero (Washington Post / Getty Images).

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos dijo en un email que en octubre del año pasado se adjudicó un contrato para construir “aproximadamente 10 kilómetros” de un sistema de muro fronterizo a lo largo del Valle del Río Grande y que estaba previsto que las obras comenzaran este mes.

El proyecto “incluye la construcción e instalación de infraestructura táctica como por ejemplo un muro de concreto reforzado a la altura del ya existente, bolardos de acero de 5,5 metros de altura instalados en la parte superior del muro de concreto, y la eliminación de la vegetación en una zona de 45 metros de ancho a lo largo de los 10 kilómetros de muro”, decía un comunicado de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza.

Basándose en los planes del gobierno, McCord dijo que el diseño del muro “iría en contra de la libertad de ejercicio de la religión” y “sería una barrera física para aquellos que quieren adorar a dios en la capilla, lo cual se remonta a la época de 1800”.

La iglesia se encuentra en el lado estadounidense de la frontera, a unos pocos cientos de metros del río Grande. Recibe a feligreses de ambos países.

Si la iglesia no vende de forma voluntaria las tierras donde se encuentra la capilla, el gobierno de Trump tendría que expropiarlas, un principio legal que permite al gobierno confiscar propiedades, con una compensación, para propósitos públicos.

Un juez dictaminó la semana pasada que el gobierno podría hacer un estudio de la propiedad para futuras construcciones, a pesar de las objeciones del obispo Daniel E. Flores.

“Tal estructura limitaría la libertad de la iglesia de llevar a cabo su misión en el Valle del Río Grande y, de hecho, sería una señal contraria a la misión de la iglesia”, dijo Flores en un comunicado.

La Iglesia Católica no es la única parte interesada en oponerse a la construcción de la nueva sección del muro. Muchos propietarios temen que sus propiedades puedan ser expropiadas, incluido el Centro Nacional de las Mariposas, una reserva natural en Mission, Texas, que el lunes pidió a un juez federal que bloquee la construcción del muro.

McCord sostiene que el impacto de erigir un muro en la propiedad de La Lomita sería grave para la comunidad.

“Allí hay personas que todos los días van a rezar. Se llevan a cabo servicios”, dijo McCord. “Ha habido novenas en las últimas nueve semanas para rezar contra el muro. Hay celebraciones del domingo de palma, bautizos, etc. Se usa”.

Aunque McCord espera que el Congreso “prohíba el uso de fondos previamente asignados para la construcción de un muro”, el caso parece estar lejos de decidirse.

“Si el gobierno persiste en su deseo de expropiar la propiedad de La Lomita para construir el muro, tendrá que hacerse mediante un litigio”, dijo McCord.

David Knowles