Una mujer planta cara a una marcha neonazi y se convierte en un símbolo

Cuando Maria-Teresa Asplund vio que en su barrio se estaba celebrando una manifestación pro-nazi, no se lo pensó dos veces. Se plantó delante de los racistas y se enfrentó a ellos levantando el puño. En silencio, de manera solemne. La poderosa imagen del momento se ha convertido ya en un icono contra la discriminación, y ha sido compartida en Internet miles de veces.

Los hechos sucedieron el pasado 1 de mayo, en Borlänge, un distrito de Estocolmo (Suecia). “Cuando les vi llegar supe que no eran del barrio”, explica Asplund en declaraciones concedidas a la cadena de radio P4 Dalarna . “Ni siquiera lo medité, solo me puse delante. Entonces uno de ellos se me quedó mirando y yo hice lo mismo. La policía vino y me apartó”.

La foto, tomada por David Lagerlöf, que trabaja por Stiftelsen Expo, ha sido compartida por personajes de la talla de J.K. Rowling, la novelista de Harry Potter, que en Twitter ha escrito “Mirad lo que hizo esta mujer. Tess Asplund, eres magnífica”. El mensaje ha sobrepasado los 6.000 retuits.

Asplund explica que levantó el puño como un homenaje a Nelson Mandela, y asegura estar sorprendida por la respuesta de Internet. “Estoy en estado de shock”, revela en la misma radio. “He luchado 26 años contra el racismo y ahora tengo 42. Si la gente presta más atención para esta lucha y se solidariza contra la xenofobia viendo la foto, me alegro. Pero no quiero que me vean a mí como un símbolo”. Pero aunque no le guste, ya lo es.