Un perro que sirvió en la Guerra de Afganistán se reúne 6 años después con su dueño

David Herrera y Kash compartieron 7 intensos meses de guerra en Afganistán. Este soldado estadounidense y su compañero canino no pasaron demasiado tiempo juntos, pero se unieron como si se hubieran conocido de toda la vida.

Herrera estuvo destacado como Marine y fue el responsable de Kash, un perro experto en detectar explosivos. Los dos estuvieron juntos en 2010 y tuvieron que confiar el uno en el otro para poder seguir vivos. Por eso Kash dejó de ser una herramienta de guerra para convertirse en un amigo.

David Herrera y Kash (Facebook)
David Herrera y Kash (Facebook)

“Kash disparaba la moral”, asegura Herrera en una entrevista concedida a The Dodo. “Estuvimos juntos las 24 horas del día y los 7 días de la semana. Vivió conmigo. Luchó conmigo. Lo vio todo y pasó por todo junto a mí”:

En 2011, la misión de Herrera terminó y volvió a su hogar en Estados Unidos. El soldado humano fue destacado a una base en California y el perro siguió sobre el terreno, en uno de los lugares más peligrosos de la Tierra.

“Honestamente, pensé que nunca más volvería a verle”, asegura Herrera. “Intenté adoptarlo, pero me dijeron que hacía falta que siguiera en el frente, así que no pudo ser. Fue muy duro no tenerle cerca, después de todo lo que vivimos“, asegura.

A pesar de este revés, Herrera no dejó de pensar en Kash. Por eso se interesaba cada poco por su suerte. Así se enteró de que por fin le habían jubilado y que había sido adoptado por otro soldado. Con esa información se puso en contacto con el nuevo dueño y le preguntó si podía ir a verlo.

De esta forma, se produjo el esperado encuentro, 6 años después. Y aunque Kash está un poco ciego, en seguida se dio cuenta de quién era esa persona que había ido a verle, como se puede apreciar en este emocionante vídeo.

No soy de los que suelen mostrar sus emociones, pero creo que este encuentro es algo que necesitaba. Ponerse al día con alguien con el que pasé 7 meses es algo muy grande”, asegura el soldado.

Herrera no pudo adoptar a Kash, pero aunque vivan en hogares diferentes, está claro que los dos son parte de una misma familia. El nuevo dueño del perro le ha abierto las puertas para que los visite cuando quiera, así que Herrera va a poder pasar más tiempo con su amigo del alma.

David Herrera y Kash (Facebook)
David Herrera y Kash (Facebook)