Un partido de la cuarta división inglesa acaba en una pelea multitudinaria en la que intervienen hasta 17 jugadores

La tensión en las competiciones deportivas muchas veces genera roces entre los jugadores. Una de las disciplinas en las que se producen más fricciones es el fútbol por el contacto físico constante entre los deportistas. Muchas de ellas acaban en simples riñas pero otras en violentas agresiones o grandes trifulcas.

Pues bien, una multitudinaria pelea es en lo que se convirtió un partido de la cuarta división inglesa (Leage Two) entre el Leyton Orient y el Northampton en el estadio de Brisbane Road.

Todo comenzó después del penalti que convirtió el equipo local, el Leyton, en el último minuto del partido. El autor del tanto fue el delantero Josh Wright que hizo subir el uno a uno al marcador.

Tras introducir el balón en la portería, un compañero de Wright, el extremo James Dayton corrió a por el esférico para llevárselo al centro del campo y así reanudar el encuentro con rapidez. Pero en su intento, se topó con el defensor del Northampton, Scott Wharton, que consiguió coger antes la pelota.

En ese momento, el jugador del Leyton Orient parece agarrar a su adversario del cuello y lanzarlo al suelo. Tras este incidente, el resto de jugadores de ambos equipos se acercaron y se enzarzaron en una trifulca que acabó con los dos instigadores expulsados por cartulina roja directa.

En la pelea intervinieron hasta 17 jugadores de ambos equipos. La trifulca no hizo variar el resultado del partido, que acabó en tablas y con los dos instigadores expulsados por tarjeta roja directa.

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