Tsipras convocará previsiblemente voto de confianza tras rebelión en Syriza

Por George Georgiopoulos y David Stamp ATENAS (Reuters) - El Gobierno griego convocará previsiblemente un voto de confianza tras una rebelión entre los diputados del partido gobernante, Syriza, por el nuevo acuerdo de rescate griego, dijeron el lunes varios ministros. El ministro griego de Energía, Panos Skurletis, describió tal votación como "obvia" tras la rebelión del viernes, en la que casi un tercio de los diputados de la formación se abstuvieron o rechazaron el acuerdo de rescate. Mientras el ala izquierda del partido muestra pocas señales de unidad con la formación, Skurletis habló de la posibilidad de unas elecciones anticipadas si el primer ministro, Alexis Tsipras, perdía la votación. Tsipras tuvo que confiar en los votos de la oposición para sacar adelante el acuerdo en el Parlamento griego, y otro de sus ministros argumentó que las elecciones serían un modo de lograr estabilidad política. La agitación política ha hecho surgir la incertidumbre sobre cómo implementará el Ejecutivo el acuerdo, que exige profundas reformas económicas y duras políticas de austeridad, sin una mayoría funcional. El Gobierno ha dicho que su prioridad es asegurar el inicio de la financiación de los acreedores internacionales, de modo que Grecia pueda hacer frente al pago de 3.200 millones de euros al Banco Central Europeo en un vencimiento para el jueves. Pero, preguntado en la televisión Skai sobre la posibilidad de que después hubiera un voto de confianza en el Parlamento, Skurletis dijo: "Considero obvio que haya un paso así tras la profunda herida en el grupo parlamentario de Syriza". Tsipras fue elegido en enero, pero desde entonces ha tenido que descartar sus promesas de revertir los recortes presupuestarios y los aumentos de impuestos que otros gobiernos anteriores impusieron para satisfacer a los acreedores de la zona euro y del Fondo Monetario Internacional. El ministro de Sanidad, Panagiotis Kouroublis, sugirió que sólo otros comicios podrían calmar el temporal en un momento de crisis económica y mostrar que la gente puede aceptar el duro programa de rescate. "Las elecciones no son la mejor opción... pero para que la economía repunte debe haber estabilidad política", dijo a Skai TV. "Implementar un programa tan serio con medidas dolorosas no se puede hacer sin un mandato popular", dijo. POCAS PROBABILIDADES Tsipras despidió a su último ministro de Energía, Panagiotis Lafazanis, por unirse a la rebelión. Lafazanis lidera ahora a los miembros de Syriza que se oponen a las condiciones que Tsipras tuvo que aceptar a cambio de 86.000 millones de euros en préstamos. Lafazanis dio un paso al frente la semana pasada al romper con Syriza, una coalición de izquierda, y pedir un nuevo movimiento contrario al rescate. Las probabilidades de que el ala dura apoye a Tsipras en un voto de confianza parecen pocas. Sin embargo, un grupo de diputados de Syriza pidió unidad a la formación. "Reconocemos que la unidad ha recibido un fuerte golpe, pero rechazamos aceptar una división como un hecho previo", dijeron los 17 firmantes en un comunicado en el sitio web del partido. Alekos Flabouraris, ministro de Estado y cercano asesor de Tsipras, dijo que quería que los 162 diputados de la coalición en el poder apoyen el voto. "Sería injusto para el Gobierno ser hundido por sus propios diputados", dijo. El partido socialista griego PASOK se unió el domingo a la oposición conservadora al decir que no apoyará a Tsipras en un voto de confianza.