Un hotel dublinés 'explota' y veta a los ‘influencers’ tras la petición descarada de uno de ellos

El hotel White Moose Café and Charleville Lodge, en Dublín, ha iniciado una suerte de cruzada o guerra abierta con el mundo de los denominados ‘influencers’ en la que lleva inmerso ya varios días y que se ha saldado, por ahora, con una prohibición de entrada y alojamiento a cualquier miembro de este colectivo en sus dominios. Eso y mucha publicidad gratuita, como ellos reconocen en sus redes sociales.

Todo comenzó con la publicación de un mail en el que el que alguien les pedía cuatro noches de alojamiento gratis a cambio de menciones en su canal de Youtube y en sus redes sociales. El propietario decidió publicar el contenido del mail –ocultando los datos identificativos de quien lo enviaba en todo momento- con una respuesta cargada de ironía.

El acuerdo que proponía esta autodenominada ‘influencer’ era sencillo. “Tengo alrededor de 87.000 suscriptores en Youtube y unos 76.000 seguidores en Instagram. Mi pareja y yo estamos planeando ir a Dublín para pasar el fin de semana de San Valentín, del 8 al 12 de febrero, y conocer la zona. Al buscar lugares para hospedarme, encontré su impresionante hotel y me encantaría enseñarlo en mis vídeos de YouTube y en mis historias y publicaciones de Instagram para llevar clientes a su hotel y recomendarles a otras personas que hagan reservas en su establecimiento. A cambio del alojamiento gratuito”, rezaba el texto.

En The White House Cafe los denominados ‘influencers’ tienen prohibida la entrada. (Foto: Perfil de Facebook del White house Cafe)
En The White House Cafe los denominados ‘influencers’ tienen prohibida la entrada. (Foto: Perfil de Facebook del White house Cafe)

Pero a Paul Stenson, propietario del “impresionante hotel”, no le convenció la oferta. Había algo que no le cuadraba, quizá las cuentas. Así que decidió compartir la propuesta y contestarle en unos términos que no dejaban lugar a dudas de lo que pensaba. “Querida influencer. Gracias por tu correo electrónico en busca de alojamiento gratuito a cambio de publicidad. Se necesitan pelotas para enviar un correo electrónico así..”, empieza el texto publicado en su perfil de Facebook.

Stenson llama la atención de la ‘influencer’ sobre el hecho de que si la deja alojarse gratis, ¿quién pagará a los empleados que trabajan en el hotel? A lo que añade que ellos también tienen un buen número de seguidores en redes sociales y nunca se les ocurriría pedir cosas gratis a cambio. Así que su respuesta es un contundente “no”.

La cosa podría haber quedado ahí. El dueño del hotel nunca dio a conocer el remitente del mail y en la imagen se puede ver como tachó cualquier dato que diese pistas de cuál era su identidad. Sin embargo, la autora de la misiva se dio por aludida, ofendida y “humillada”, según sus propias palabras, y publicó un vídeo de 17 minutos de duración en las que habla de sus sentimientos llegando hasta el llanto. Se trata de Elle Darby, de 22 años, que acumula más de 1,5 millones de visualizaciones en su canal con este vídeo. Mucho más de lo habitual.

Las lágrimas de Darby y la respuesta de Stenson se han hecho virales dividiendo a los internautas. Los hay quienes apoyan a la primera y llaman al boicot. Y quienes, por el contrario, están de acuerdo con el propietario del hotel. La guerra entre ambos bandos está que arde y en el perfil de Facebook del White Moose Café se puede seguir abiertamente. Se toman con humor lo que ha sido bautizado como #bloggergate y han dedicido prohibir la entrada a cualquier blogger.

El propietario del hotel ha fijado una publicación en Facebook hablando de que la reacción que ha recibido por parte de la comunidad tras la negativa a alojar gratis a esta chica le lleva a prohibirles la entrada. En términos mucho más duros que el de otros posts, reconoce que nunca hubiese pensado que recibirían tantas críticas por pedir a alguien que pague por unos servicios y recuerda que él nunca dijo de quién procedía la petición. Que fue ella sola quien se identificó. Termina instando a los bloggers a que se busquen “un trabajo de verdad”.

Mucho más distendido es el comentario en el que habla de escribir un libro sobre cómo conseguir publicidad gratis. Al final, toda esta campaña de pretendido desprestigio les ha colocado en el mapa de muchos y dado publicidad sin coste alguno. Y, aunque a Darby le haya costado un disgusto la negativa, lo cierto es que los número tampoco le han salido tan mal. Ha triplicado el número de visualizaciones con su vídeo protesta y si cuando intentó conseguir noches gratis decía que tenía “alrededor de 87.000” seguidores en su canal, ahora cuenta con más de 94.000. Al final parece que todos han salido ganando en algo.

De hecho, desde el hotel, han rizado el rizo publicando una factura en la que detallan y desglosan lo que les habría costado una campaña de publicidad como la generada a raíz de la polémica. En ella se puede ver, con fecha del sábado, que en el apartado de ‘concepto’ se detalla que se trata de 114 artículos publicados en 20 países con un alcance estimado de 450 millones de clientes potenciales. Stenson ha hecho sus cuentas y, de tender que haber pagado una campaña de ese calibre, esta le habría costado 5.289.000 euros, impuestos incluidos. Y eso fue hace dos días, ahora sería más.

En la imagen se puede ver que el destinatario de la factura está tachado, como ocurría con los datos de la blogger en el mail publicado, así que se entiende que ella es a quien va dirigida. A su ahora ‘archienemiga’ le aclara que el pago ha de hacerse en euros, no en libras. Eso y que “las menciones en vídeo no están cualifiacdas como pago”. Desde luego, esto sí que es saber darle la vuelta a la tortilla y explotar lo que podría haber sido una campaña de desprestigio en beneficio propio y publicidad a coste cero. Ahora todo el mundo conoce The Moose White Café.