Un diplomático, nuevo jefe de una agencia británica ligada al caso Snowden

Reino Unido dijo el martes que había elegido a un diplomático como jefe de la agencia de espionaje GCHQ, la cual ha sido objeto de escrutinio público por los documentos revelados por el exanalista estadounidense de seguridad Edward Snowden. En la imagen, antenas en un puesto de la GCHQ en Cornualles, Reino Unido, REUTERS/Kieran Doherty

LONDRES (Reuters) - Reino Unido dijo el martes que había elegido a un diplomático como jefe de la agencia de espionaje GCHQ, la cual ha sido objeto de escrutinio público por los documentos revelados por el exanalista estadounidense de seguridad Edward Snowden. Reino Unido anunció en enero que el director de la agencia, Iain Lobban, dejaría el puesto después de seis años al frente de la homóloga británica de la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense (NSA). La salida de Lobban, de 53 años, se produjo después de defender públicamente la legalidad del trabajo de GCHQ, negando haber realizado una vigilancia masiva ilegal. Los responsables de la agencia dijeron que su salida no era un efecto de los documentos filtrados. El Ministerio de Relaciones Exteriores anunció el martes que Robert Hannigan, un diplomático de alto rango encargado de cuestiones de defensa y inteligencia, sería nombrado nuevo jefe del GCHQ y comenzaría en otoño. El secretario de relaciones internacionales William Hague dijo que Hannigan, de 49 años, tenía la mezcla de experiencia perfecta para el papel. "Además de sus impresionantes cualidades personales, Robert aporta a su trabajo una gran cantidad de experiencia relevante al campo de seguridad nacional, antiterrorismo y relaciones internacionales", dijo Hague. Hannigan aconsejó al primer ministro Tony Blair en el proceso de paz en Irlanda del Norte, y se puso en contacto con el Gobierno de Estados Unidos para el asunto. Fue miembro del comité de inteligencia durante muchos años e incluso ha presidido regularmente reuniones del comité de emergencia del Gobierno, que se ocupa de las amenazas a la seguridad nacional. El Gobierno del primer ministro David Cameron ha ignorado los llamamientos a cambios en la forma en la que se regulan las agencias británicas de inteligencia, diciendo que el sistema de supervisión actual es suficientemente riguroso y que gran parte de su trabajo debe permanecer en secreto por seguridad nacional. Con más de 6.000 empleados, GCHQ tiene su sede en un edificio moderno a las afueras de Londres, conocido como 'el donut' por su forma.