Su hijo lo retó a pintarse el pelo de azul y en Twitter lo convencieron donando dinero a una noble causa

El hijo de Matthew Green deseó un día pintarse el pelo de azul y él, que es profesor de criptografía en la Universidad John Hopkins, accedió. Pero eso solo sucedería (y sucedió) si él también se teñía el cabello.

El solidario pelo azul de Matthew Green. El pintárselo motivó una reacción viral en redes sociales que se convirtió en una donación de 12,500 dólares para el grupo de ayuda legal gratuita RAICES, que asiste a niños y familias migrantes en la frontera de EEUU con México. (Twitter/@Matthew_d_green)
El solidario pelo azul de Matthew Green. El pintárselo motivó una reacción viral en redes sociales que se convirtió en una donación de 12,500 dólares para el grupo de ayuda legal gratuita RAICES, que asiste a niños y familias migrantes en la frontera de EEUU con México. (Twitter/@Matthew_d_green)

Todo ello parece una cuestión sencilla, una anécdota familiar y divertida pero sin mayor trascendencia. Pero se convirtió en una iniciativa viral que logró, notablemente, recaudar al menos 12,500 dólares para apoyar una causa noble y urgente.

Green anunció el acuerdo para pintarse el pelo junto a su retoño y confesó que la cuestión comenzaba a parecerle un poco extraña. Pero entonces, Filippo Valsorda, otro criptógrafo, que trabaja en Google, le dio un impulso al ofrecer una donación de 300 dólares a la organización RAICES, que provee servicios legales gratuitos a niños y familias migrantes detenidos en la frontera.

Con la motivación de que pintar su cabellera de un color azul metálico sería mucho más que una ocurrencia, o un enigma, y podría incluso apoyar una causa solidaria, Green se dispuso a aplicarse el tinte. Y mientras él lo hacía, otros usuarios en las redes sociales comenzaron a aportar su grano de arena, o sus cientos de dólares, en apoyo de la nueva coloración azul de la cabeza de Green.

Algunos incluso ofrecieron aumentar el monto de la posible donación si, por ejemplo, Green no solo se pintaba de azul sino se practicaba también una amplia depilación con cera o se ponía una camiseta con la leyenda "I Love FVEYs", una frase un tanto misteriosa pero que, para sumar a la especulación y considerando que sirvió de broma entre criptógrafos y ciberexpertos, podría aludir a la alianza de servicios de inteligencia y espionaje de Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá, Australia y Nueva Zelanda conocida como los “Five Eyes”.

Para echar un ojo a todo, se pidió que quienes quisieran participar acudieran al sitio web de RAICES para hacer una donación y luego mostraran los datos del recibo en Twitter para dimensionar el alcance de la singular campaña para pintar el pelo de Green.

Green, así, se preparó para el asunto. Contó que él mismo tuvo que ir a conseguir el tinte, porque los salones de belleza de su localidad, al parecer, son muy conservadores y no pintan cabezas de colores estrambóticos.

El proceso de decoloración previo y tinte fue al parecer relativamente ágil y al final Green lució su azul cabellera y dio a conocer que las donaciones para RAICES producidas por ello alcanzaron los 12,500 dólares.

Alguien preguntó cuánto habría que donar para que también se pintara de azul la barba. Y otro, para potenciar el poder benéfico de la ocurrencia y sin afán de tomarle el pelo a nadie, comentó que no sería mala idea convertir el asunto en un nuevo reto internético, en el que un usuario nomina a otro para que se pinte la cabellera de algún color deslumbrante a cambio de que se haga una donación a una causa justa.

Y otros simplemente comentaron que el azul, como el de Green, es hermoso.

Como en la lucha libre, fue donación contra (o a favor) de cabellera... pintada. Y, diversión aparte, aportó una importante suma al loable y muy necesario trabajo que RAICES hace en apoyo de las familias migrantes.