Un artista coloca 15.000 monedas cerca de un canal y capta la reacción de la gente

Hombres, mujeres, niños, ancianos… todos se detuvieron ante una pila de monedas que encontraron a su paso, reaccionando de modos diferentes.

Esa fue la intención de un propietario de Airbnb y de su clienta, quienes decidieron colocar nada menos que 15.000 monedas de 2 peniques británicos en el pequeño puente peatonal que pasa por encima de un canal en Londres.

Jamahl McMurran había acogido en su casa a una fotógrafa y artista freelance croata llamada Lana Mesic, quien acababa de terminar una instalación a base de monedas.

Según trascendió, Masic estaba haciendo una residencia de artista e investigando sobre cómo se crea el valor, y para su proyecto ideó una torre a base solo de monedas. El problema vino después, cuando la artista no sabía qué hacer con tantas monedas, ¡nada menos que 15.000!, y no podía regresar con ellas a Holanda, pues la carga excedía las 235 libras.

Así que ambos decidieron colocarlas al paso del puente sobre el Regent’s Canal, cerca de Kingsland Street, y colocar una cámara discreta en algún punto, para luego analizar las diferentes actitudes de los paseantes ante semejante sorpresa.

Así nació este experimento social con el equivalente de 300 libras esterlinas, cuyas imágenes fueron subidas a Twitter con el hashtag #coinsbythecanal.

Las imágenes grabadas desde el balcón de la casa de McMurran dejan ver la sorpresa de todos y las reacciones indistintas de cada cual. Unos niños se pusieron en cuclillas delante de la pila y jugaron con ellas, otro se ocupó de llenar una bolsa que luego se le hizo difícil de cargar, mientras otros agarraban un manojo y seguían su camino. Y hubo hasta un señor que se atrevió a lanzar algunas al aire.

Al final, Mesic y McMurran concluyeron que la reacción de las redes sociales ante su experimento ha sido impresionante.

“Creo que el experimento social se ha vuelto viral porque la gente ama observar el comportamiento de otras personas -aseguró McMurran-. Los seres humanos están naturalmente interesados ​​en lo que los otros hacen y en cómo se comportan en circunstancias inusuales”.

“Cuando te encuentras con algo como esto, es casi como una pila de tesoros”, abundó Mesic. “Apela a algo mágico, como un pirata ante un cofre de monedas”.

El experimento social continuó durante cuatro horas hasta que dos hombres se llevaron la pila completa. McMurran reconoció luego que esta actitud le indignó, pero ya ni podía hacer nada al respecto.

“Ambos tuvimos una idea acerca de lo que iba a suceder -declaró McMurran al Daily Mail-, sabíamos que algunas personas lo disfrutarían. Y esperábamos que otros vinieran a robárselas. Pero lo que realmente queríamos era que alguien viniera y lo diera a la caridad.”

Al referirse a los sujetos que ‘limpiaron’ el puente y que fueron repudiados por los usuarios de las redes sociales, McMurran dijo que era importante no hacer suposiciones.

“Nunca se sabe por qué se las llevaron; es fácil hacer suposiciones, pero podría haber sido para darlas en caridad o para un refugio para personas sin hogar”, dijo.

“Quién sabe”, concluyó.