Ultraortodoxos protestan contra el reclutamiento militar tras la primera audiencia judicial
Jerusalén, 2 jun (EFE).- Decenas de judíos ultraortodoxos cortaron de forma temporal este domingo la autopista 4, a la altura de la ciudad de Bnei Brak en la periferia de Tel Aviv, así como calles aledañas al Tribunal Supremo de Jerusalén, donde tuvo lugar una primera vista judicial que podría ordenar el fin de la exención militar de los haredíes.
El Tribunal Supremo comenzó hoy a escuchar argumentos en el caso de la exención militar de los judíos que estudian a tiempo completo en seminarios religiosos (yeshivas) y quienes desde la formación del Estado de Israel no están obligados a servir en el Ejército, algo que los demandantes consideran discriminatorio en relación al resto de la población israelí.
Fuentes castrenses estiman que en estos momentos hay 66.000 jóvenes haredíes o ultraortodoxos en edad de cumplir el servicio militar, lo que equivale a cinco divisiones del Ejército.
Mientras se celebraba la primera audiencia en el Tribunal, el líder del partido opositor y miembro del Gobierno de Emergencia, Benny Gantz, defendió una vez más el reclutamiento de los ultraortodoxos bajo la premisa de que incluir a todos los sectores de la sociedad "es el camino" para la seguridad de Israel.
Por su parte, Eliad Shraga, presidente de una de las organizaciones demandantes apodada Movimiento por un Gobierno de Calidad, se mostró satisfecho y aseguró en un mensaje en vídeo que había "quedado claro para todo el mundo que todo joven es elegible para el reclutamiento".
A comienzos de abril expiró una norma temporal que permitía mantener la exención a los haredíes y ya entonces numerosos grupos de la sociedad civil reclamaron acabar con los privilegios de los ultraortodoxos, que representan el 13 % de la sociedad israelí.
La permanencia del primer ministro, Benjamín Netanyahu, depende del apoyo de dos partidos ultraortodoxos (Shas y Judaísmo Unido de la Torá), pero a su vez miembros de su partido (Likud) y formaciones de extrema derecha que forman parte de la actual coalición -Sionismo Religioso y Poder Judío- demandan que dicha exención se termine ante la necesidad de la guerra en Gaza.
El Ejecutivo israelí está siendo representado por un abogado privado, después de que la fiscal general, Gali Baharav-Miara, llegase a declarar que el Gobierno actúa "sin autoridad" al tratar de evitar el reclutamiento.
Tras la movilización masiva de unos 300.000 reservistas para la guerra en Gaza, la mayoría desmovilizados tras casi ocho meses, además del despliegue de soldados tanto en la frontera norte con el Líbano como en el territorio ocupado de Cisjordania, son muchos los israelíes que piden que todos los jóvenes cumplan con su deber militar.
La exención militar para los judíos ultraortodoxos no es una ley, sino una disposición ejecutiva que se prolonga periódicamente y que existe desde el nacimiento de Israel en 1948, aunque hay varias sentencias judiciales que indican que viola el principio de igualdad que rige en la ley básica israelí.
(c) Agencia EFE