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El último intento de ‘El Chiringuito’ de hacer pedazos a Xavi Hernández

Imágenes muy bien escogidas de televisiones árabes. (Fuente: Twitter/@elchiringuitotv)
Imágenes muy bien escogidas de televisiones árabes. (Fuente: Twitter/@elchiringuitotv)

El último programa de 'El Chiringuito de Jugones' estuvo marcado por la presencia en plató de Stole Dimitrievski, portero del Rayo Vallecano, pero, en plenas negociaciones para la llegada de Xavi Hernández al banquillo del Barcelona, hubo tiempo para una última intentona de dañar su imagen antes de su aterrizaje y dejarlo claro que, el de ello, será territorio hostil.

Cuando más preocupaba la ausencia de Joan Laporta en Catar para agilizar el asunto, los focos del programa de Josep Pedrerol se centraron en seleccionar un par de comentarios en televisiones árabes, con hasta la ayuda de un traductor en plató, que dejaban la imagen de Xavi a la altura de la traición y la conveniencia.

De hecho, el único periodista que se limitó a dar por hecha la llegada de Xavi al Barça, fue tachado de poco imparcial por llevar una corbata azulgrana. "Este es poco fiable, este juega con Laporta", dijo Alfredo Duro, seguido de una confirmación irónica de Pedrerol.

Los demás son los que realmente contaban, los que aportaron opinión en vez de información, como un periodista que afirmó que Xavi "estaba utilizando" al Estado catarí para llegar al Barcelona ya como un entrenador preparado.

"Los aficionados sienten que Xavi Hernández ha utilizado el club para irse al Barcelona", señaló Ayoub Massour, el traductor contratado por 'El Chiringuito', sin ningún vídeo ni ninguna declaración de ningún aficionado del Al-Sadd mediante.

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Ha ganado siete títulos en dos años en el Al-Sadd. En el momento en el que partió como jugador, ¿alguien de verdad pensaba que estaría el resto de su vida allí? Un intento burdo y cogido con algo más que con pinzas de deteriorar su imagen, tratando de cargarle el peso de una traición complicada de ver.

El cariño que sienten por Xavi en ya su exclub es más que evidente, se palpa en los vídeos de la piña de sus exjugadores alrededor de él en su último partido, y en la comida de despedida.

La única realidad que verdaderamente podemos ratificar es que el sueño de Xavi ha sido siempre entrenar al Barça, y la conocemos porque nunca lo ha escondido, es decir, lo sabemos de primera mano.