UE propone cuotas migratorias, Gran Bretaña queda fuera del plan

Inmigrantes egipcios sentados en un centro de inmigración en Misrata, Libia, 10 de mayo de 2015. La Comisión Europea propuso el miércoles admitir a 20.000 refugiados durante dos años y distribuirlos por toda Europa, pero dando a Reino Unido, Irlanda y Dinamarca la opción de no aceptar ninguno. REUTERS/Ismail Zitouny

Por Robin Emmott y Alastair Macdonald BRUSELAS, 13 mayo (Reuters) - La Unión Europea anunció el miércoles un plan para distribuir de forma más justa entre sus estados miembros a las personas que buscan asilo y admitir a 20.000 inmigrantes más, pero los recién reelectos conservadores británicos rechazaron cualquier sistema de cuotas impuesto desde Bruselas. Impactada por las miles de muertes entre quienes intentan llegar a Europa desde el norte de África atravesando el Mediterráneo, la UE busca implementar una manera más justa de reasentar a las personas que buscan asilo, en momentos en que crece la popularidad de partidos contra la inmigración. Italia y otros países del sur de Europa piden ayuda para lidiar con el flujo inmigratorio. Alemania, Suecia y Austria son algunos de los destinos preferidos de los inmigrantes que, una vez en tierra, cruzan las fronteras abiertas del bloque para pedir asilo. Estos estados pidieron repartir las solicitudes de forma más equitativa. La Comisión Europea destacó que su propuesta es sólo una respuesta provisional de emergencia ante la agudización de una situación que llevó a unas 600.000 personas a pedir refugio en la UE el año pasado, muchas de ellas huyendo del hambre y la guerra en África y Oriente Medio. Pero la propuesta de cuotas obligatorias basadas en la población, el ingreso nacional, los niveles de desempleo y la aceptación previa de refugiados en cada país puso a muchos gobiernos a la defensiva, sobre todo al Reino Unido, donde el primer ministro David Cameron fue reelegido la semana pasada con la promesa de reducir la inmigración procedente de la UE antes de celebrar un referendo en 2017 para abandonar el bloque. Incluso antes de que la UE anunciara el plan, la ministra del Interior británica, Theresa May, escribió en una columna en un diario que Londres usará sus exenciones a las leyes migratorias europeas para quedar fuera del sistema. "Una aproximación así sólo (...) animaría a que más gente ponga en riesgo su vida", escribió. El holandés Frans Timmermans, número dos del brazo ejecutivo de la UE y de quien se espera juegue un destacado papel negociando con Cameron antes del referendo británico, mostró su irritación ante la sugerencia de que el plan será contraproducente. "Tengo la mejor impresión de la inteligencia británica, pero no estoy seguro de que Theresa May haya leído todas las propuestas que hicimos", afirmó en una conferencia de prensa. Destacó que también está previsto endurecer los controles fronterizos, trabajar con los estados africanos para contener a las redes de contrabando de personas, operaciones navales contra las embarcaciones de los traficantes y asegurar la deportación de aquellos a quienes se rechaza la solicitud de asilo. "Me pregunto cómo alguien puede sostener que esto empeorará la situación", comentó Timmermans. Irlanda también se salió del plan, aunque pretende recibir el mismo número de refugiados que le habría impuesto el sistema. Dinamarca, el tercer estado con exenciones, dijo que seguirá sus propias políticas. Sin nombrar al Reino Unido, el ministro de Inmigración alemán acusó al Gobierno británico de huir por temor a la extrema derecha. "La respuesta al creciente número de refugiados no puede ser salirse de una política conjunta de asilo por miedo a fortalecer a los populistas", afirmó Aydan Ozoguz. "Cada estado miembro tiene una obligación legal y moral de hacer su parte", agregó. Unos 51.000 inmigrantes entraron a Europa en lo que va del año cruzando el Mediterráneo, 30.500 de ellos vía Italia. Unos 1.800 se ahogaron en el intento, según la agencia de Naciones Unidas para los refugiados. El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, argumentó que Europa necesita inmigrantes para rejuvenecer su envejecida población. (Reporte adicional de Philip Blenkinsop y Francesco Guarascio; editado en español por Hernán García)