Anuncios

La UDI, un partido creado en la dictadura, alza la bandera de la oposición a Boric

Santiago de Chile, 30 mar (EFE).- La Unión Democrática Independiente (UDI), partido fundado en 1983 por Jaime Guzmán, ideólogo político de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), ha retomado en la última semana el liderazgo de la oposición al Gobierno de Gabriel Boric, con la migración y la seguridad como agitada bandera.

Dos cuestiones que volvieron a la primera página del debate político tras la muerte en apenas quince días de dos agentes del controvertido cuerpo de Carabineros, acusado de violaciones de los derechos humanos e implicado en escándalos de corrupción, pese a la llamada del mandatario a la unidad y a no politizar el creciente problema de inseguridad que vive el país.

La primera de las muertes desató las críticas públicas del director general de Carabineros, Ricardo Yañez, quien tuvo de pedir disculpas y reconocer que el cuerpo "tiene el apoyo del Gobierno" tras una reunión convocada por la ministra de Interior, Carolina Tohá.

El segundo ha desembocado en la aprobación acelerada en el Congreso de la polémica "Ley Naím-Retamal", que ofrece más poder y libertad de acción a los Carabineros, que según expertos internacionales supone "legislar en caliente" y una "derrota para el Ejecutivo", que buscaba otro tipo de reforma del cuerpo.

"La UDI está tratando de reconquistar al electorado que votó por (el ultraderechista José Antonio) Kast en las presidenciales de 2021, y que busca una postura de mano dura contra la delincuencia", explica a Efe Mauricio Morales, académico de la Universidad de Talca.

ATAQUE A LA FISCALÍA

La bandera de la UDI la agita la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, hija de un Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea que fue ministro de Salud bajo la dictadura y miembro de la junta militar golpista que gobernó Chile entre 1973 y 1990.

La política, aspirante a la presidencia en 2014 y ministra con el derechista Sebastián Piñera, marcó la línea tras la reprimenda al general de Carabineros al afirmar que estos "obviamente necesitan respaldo de todo tipo, más facultades, modernización de la ley, protección. Lo que no requieren es un llamado a dar explicaciones".

Después, tras la muerte de la segunda agente, Matthei y otros miembros de la UDI, como el actual presidente del Senado, Juan Antonio Coloma, apuntaron hacia la Fiscalía, a la que acusaron de "perseguir la labor policial" por exigirle responsabilidades en el uso de la fuerza y no darle "las herramientas necesarias".

"Lo que estamos viviendo hoy es una regresión autoritaria en el contexto de un discurso antiderechos humanos, de relativización de los derechos humanos y de legitimación de la fuerza para resolver conflicto sociales", destaca Claudio Nash, coordinador de la Cátedra de Derechos Humanos de la Universidad de Chile.

"La derecha ve una oportunidad frente a un gobierno muy débil", agrega Nash, quien no ve que la oposición quiera afrontar los problemas de seguridad desde el fondo, sino desde "respuestas facilistas que abren espacio para un uso indiscriminado de la fuerza que generará una espiral de violencia".

CONTROVERTIDA REFORMA A CARABINEROS

La UDI defiende lo que denomina "legítima defensa privilegiada", una suerte de prerrogativa que organizaciones de defensa de los derechos humanos como Amnistía Internacional consideran una forma encubierta de impunidad.

"Si hubo problemas de violaciones de los derechos humanos fue, efectivamente, porque no tenían la forma de defenderse", afirmó Matthei este lunes sobre las denuncias que acumula el cuerpo por la represión de las protestas de 2019.

"No vengamos a poner al mismo nivel el uso de las armas por parte de Carabineros con el uso de los narcotraficantes o con el tema de los balines de goma", que dejaron a decenas de personas ciegas durante aquel tiempo, agregó.

"El riesgo es generar una legislación que necesariamente se deba modificar en el corto plazo. Eso retrataría la débil institucionalidad y la falta de madurez de los actores polítcos", recalca Nash sobre el avance de la ley al calor de la muerte de los carabineros.

ATAQUES A BOLIVIA Y LA MIGRACIÓN IRREGULAR

A la estrategia opositora se ha sumado también el alcalde de La Florida, Rodolfo Carter, un político igualmente populista que dejó la UDI en 2014 y que con su decisión de demoler las llamadas "narco-casas" y su criminalización de la migración ha abierto otro frente de polémica con el Gobierno y la Fiscalía.

"Hay que tomar medidas contra Bolivia si es que, efectivamente, sigue facilitando la entrada de múltiples delincuentes que se meten a nuestro país a través de sus fronteras", afirmó Matthei junto a Carter tras el sepelio de la agente.

No es aceptable que ellos vayan a controlar la inmigración a cambio del mar", afirmó apenas una semana después de que Boric visitara la frontera norte y evocara la necesidad de dialogar con el país vecino.

Javier Martín

(c) Agencia EFE