Ucrania gasta mucha munición en Bajmut, lo que pone en riesgo el combate a futuro

Militares ucranianos disparan un obús de 105 milímetros en una posición de artillería de la 80 Brigada de Ataque Aéreo en la región del Dombás de Ucrania, el 5 de marzo de 2023. (Tyler Hicks/The New York Times)
Militares ucranianos disparan un obús de 105 milímetros en una posición de artillería de la 80 Brigada de Ataque Aéreo en la región del Dombás de Ucrania, el 5 de marzo de 2023. (Tyler Hicks/The New York Times)

El Ejército ucraniano está disparando miles de proyectiles de artillería cada día conforme intenta mantener el control de la ciudad de Bajmut, al este de Ucrania, un ritmo que los funcionarios estadounidenses y europeos afirman que es insostenible y podría poner en riesgo una campaña planeada en primavera que ellos esperan que resulte ser decisiva.

Dos funcionarios estadounidenses indicaron que el bombardeo ha sido tan intenso que el Pentágono le comunicó sus inquietudes a Kiev hace poco tras varios días de disparos de artillería incesantes, lo que subraya la tensión entre la decisión de Ucrania de defender Bajmut a toda costa y sus esperanzas de retomar territorio en la primavera. Uno de esos funcionarios manifestó que los estadounidenses le advirtieron a Ucrania que no debe desperdiciar munición en un momento clave.

Puesto que mucho depende de una contraofensiva ucraniana, Estados Unidos y el Reino Unido se preparan para enviar miles de proyectiles de artillería y misiles de la OTAN y del tipo soviético con el fin de apuntalar los suministros para una próxima ofensiva ucraniana.

No obstante, un alto funcionario estadounidense de defensa describió eso como un “esfuerzo de último recurso”, porque los aliados de Ucrania no tienen suficiente munición para seguirle el ritmo a Ucrania cuyo inventario está a un nivel bajo crítico. Los fabricantes occidentales están aumentando la producción, pero tomará muchos meses para que los suministros nuevos comiencen a satisfacer la demanda.

Esto ha puesto a Kiev en una posición cada vez más peligrosa: es probable que sus tropas tengan una oportunidad significativa este año de ir a la ofensiva, hacer retroceder las fuerzas rusas y retomar territorios que estaban ocupados tras la invasión que comenzó el año pasado. Además, tal vez tendrán que hacerlo mientras lidian con escaseces persistentes de munición.

Varios de los funcionarios aseguran que, aunadas a la incertidumbre, las bajas ucranianas han sido tantas que los comandantes tendrán que decidir si envían unidades a defender Bajmut o las usan en una ofensiva de primavera. Muchos de los servidores públicos hablaron con la condición de mantener el anonimato, ya que no estaban autorizados para hablar sobre el tema de manera pública.

Militares ucranianos se preparan para disparar un obús de 105 milímetros en una posición de artillería de la 80 Brigada de Ataque Aéreo en la región del Dombás de Ucrania, el 5 de marzo de 2023. (Tyler Hicks/The New York Times)
Militares ucranianos se preparan para disparar un obús de 105 milímetros en una posición de artillería de la 80 Brigada de Ataque Aéreo en la región del Dombás de Ucrania, el 5 de marzo de 2023. (Tyler Hicks/The New York Times)

El jueves, Polonia aseveró que mandaría cuatro aviones de combate MiG de diseño soviético a Ucrania, en lo que sería la primera entrega de aviones caza por parte de un país de la OTAN y una señal de que los aliados occidentales están comprometidos con encontrar maneras de mejorar las posibilidades de Ucrania.

No obstante, la artillería se ha vuelto el arma que ha definido la guerra en Ucrania, incluyendo a los obuses y morteros. Ambos bandos tienen sistemas antiaéreos poderosos, por lo que el combate se está realizando en gran medida en tierra. Conforme continúa la guerra de un año, un factor importante para perseverar es qué bando tiene suficientes munición y tropas.

Se estima que más de 200.000 rusos han perdido la vida o resultado heridos desde el inicio de la conflagración. La cifra ucraniana es de más de 100.000. Rusia puede reclutar fuerzas de su población, que es alrededor de tres veces del tamaño de la de Ucrania, pero ambos bandos están luchando contra la escasez de munición. Las formaciones de Rusia están disparando más munición que las de Ucrania.

En días recientes, un militar ucraniano que combate en Bajmut comentó: “Necesitamos proyectiles para los morteros”. Explicó que no habían reabastecido a su batallón. El comandante de un tanque ucraniano, cuyo tanque T-80 ha sido usado en la defensa de la ciudad, mencionó que ya casi no tenía munición para el vehículo.

Otro comandante en una brigada que ha sido crucial para mantener el control de Bajmut publicó en Facebook el martes que había una “escasez catastrófica de proyectiles”. Describió un incidente en el cual su unidad deshabilitó un tanque T-90 avanzado ruso, pero le prohibieron disparar artillería para acabar con él porque “es demasiado caro”.

El Pentágono estimó que Ucrania estaba disparando varios miles de proyectiles de artillería al día a lo largo de la línea fronteriza de casi 1000 kilómetros, que incluye a Bajmut, una ciudad que está prácticamente rodeada de tropas rusas. Las fuerzas de Moscú controlan apenas la mitad de la ciudad y están impidiendo la llegada de las líneas de suministro que los ucranianos necesitan para defender el resto.

Estados Unidos espera producir 90.000 proyectiles de artillería al mes, pero eso es probable que tome dos años. La Unión Europea está juntando recursos para fabricar y comprar alrededor de un millón de proyectiles. Eso también tomará tiempo. Además, una fuerza de tarea secreta británica está encabezando un esfuerzo para encontrar y comprar en todo el mundo munición de estilo soviético, que es de la que Ucrania depende sobre todo.

Ucrania tiene apenas 350 obuses suministrados por Occidente y, pese a las derrotas en el campo de batalla y las fallas mecánicas, muchas más piezas de artillería de la era soviética.

En una entrevista realizada el miércoles, Egidijus Meilunas, viceministro de Relaciones Exteriores de Lituania, declaró: “Tenemos que apoyarlos más, para proporcionar más armas”. Dejó entrever dudas sobre la efectividad de las antiguas armas de la era soviética y expresó: “La mejor solución sería encontrar las posibilidades de incrementar la producción en Estados miembros de la OTAN”.

Eso no es sencillo, incluso para algunos de los Ejércitos más avanzados del mundo. Estados Unidos y sus aliados no almacenaron armamento con antelación para suministrar una guerra de artillería. Cientos de tanques y vehículos blindados nuevos que se están enviando a Ucrania ayudarán a su avance con certeza, pero sin suficiente artillería, su efecto será limitado.

Por ahora, el gobierno de Biden permanece confiado en que Bajmut no agotará tanto la munición y las tropas de Ucrania a tal punto que condene al fracaso una contraofensiva de primavera. Sin embargo, entre más dure la batalla, más probable será que eso cambie.

El martes, John F. Kirby, el vocero del Consejo Nacional de Seguridad de Estados Unidos, precisó: “Los ucranianos están teniendo bajas. No pretendo subestimar eso. Pero no están teniendo bajas al tamaño y a la escala que los rusos”.

No obstante, las cifras por sí solas no cuentan la historia de Bajmut, el sitio de una de las batallas más cruentas de la guerra. El grupo paramilitar Wagner respaldado por el Kremlin está utilizando unidades de exconvictos para atravesar las líneas ucranianas. Eso significa que las tropas curtidas en batalla de Ucrania están muriendo mientras defenden la ciudad contra militares de infantería menos entrenados.

Bajmut es una ciudad pequeña, pero brinda acceso a caminos más lejanos hacia el este y también se ha vuelto simbólicamente importante para ambos bandos. Este mes, Volodímir Zelenski, el presidente de Ucrania, dijo: “No hay parte de Ucrania de la que se pueda decir que es posible que sea abandonada”. La presidencia anunció planes esta semana para reforzar aún más las defensas de la ciudad.

c.2023 The New York Times Company