Twitter, una nueva forma de desfogue para los mexicanos tras sismo

Los mexicanos no sólo se volcaron a las calles por el sismo en la madrugada de este jueves, sino también a sus móviles, tabletas y portátiles para desfogar miedos y recibir reportes oficiales sobre el segundo temblor fuerte que sacude el país en una semana, sin provocar daños. (AFP/Archivo | damien meyer)

Los mexicanos no sólo se volcaron a las calles por el sismo en la madrugada de este jueves, sino también a sus móviles, tabletas y portátiles para desfogar miedos y recibir reportes oficiales sobre el segundo temblor fuerte que sacude el país en una semana, sin provocar daños. Mientras la electricidad sufría cortes y los teléfonos se congestionaban, los mensajes en la red parecían fluir sin problemas. "La familia y los amigos se enteran rápido que estás bien con un sólo mensaje", comentó Fernando Bautista, un empleado que, con el teléfono en la mano y una manta para el frío, abandonó un edificio de apartamentos cerca del paseo de la Reforma. México es, según la consultora Semicast, el séptimo país con más cuentas de Twitter del mundo (unos 15 millones), superando a Canadá y España y doblando a Francia, Alemania o Italia. El punto de partida de esta frénesis fue un nervioso mensaje en Twitter del alcalde capitalino Marcelo Ebrard: "Tenemossismo" (sin espacios), que fue difundido casi simultáneamente al temblor de seis grados. El #tenemossismo se convirtió rápidamente en "trending topic" (tendencia) en México y generó una ola de réplicas, muchas irónicas como "tenemossusto" o "tenemossueño". Ebrard, que abandonará el cargo en diciembre, "se ha vuelto la fuente de información más rápida cuando ocurre un sismo", comentó el sitio especializado en política "ADN" del influyente grupo editorial Expansión, destacando que el alcalde suele informar antes que el Servicio Sismológico o Protección Civil. Otros gobernadores, alcaldes y responsables de organismos de socorro también habilitaron las redes sociales para recibir o dar información. El presidente electo, Enrique Peña Nieto, que asumirá el 1º de diciembre y tiene más de un millón de seguidores en Twitter, sorprendió a muchos por su tono oficial: "Hasta el momento no hay información de daños mayores con el sismo de 6.1 grados", emitida media hora después del sismo. Por el contrario, el presidente saliente Felipe Calderón no mencionó el tema en su cuenta de Twitter antes de su partida en viaje oficial a España. Además de quejarse por el sueño interrumpido y el frío, desvelados cibernautas intentaron comentarios jocosos vinculando el sismo al 21 de diciembre, fecha final de un ciclo del calendario maya que ha desatado interpretaciones apocalípticas. Otros lo relacionaron con el 'Buen Fin', el fin de semana de rebajas impulsado por el gobierno y los comercios para animar las ventas predecembrinas que comienza este viernes. Un usuario, @CiudaddeMéxico, unió ambos: "Afirman los Mayas que el temblor iba a ser de 7.5 pero por el Buen Fin nos lo dejaron en 6.3". El sismo de 6,0 grados que desveló a miles de mexicanos se registró hacia las 03H20 (09H20 GMT) y tuvo su epicentro cerca del poblado de Altamirano, en el estado de Guerrero (sur). Varias réplicas se registraron en las horas siguientes, la más fuerte de 4,1 grados unos veinte minutos después. Por el momento, Protección Civil no reportó daños en la zona del epicentro ni en los estados del sur y centro del país, donde se sintió fuertemente el sismo. Los mexicanos no sólo se volcaron a las calles por el sismo en la madrugada de este jueves, sino también a sus móviles, tabletas y portátiles para desfogar miedos y recibir reportes oficiales sobre el segundo temblor fuerte que sacude el país en una semana, sin provocar daños.