Turquía, un país proclive a sufrir terremotos por su ubicación sobre placas tectónicas

Destrucción en Harem, Siria, cerca de la frontera con Turquía. (AP/Ghaith Alsayed)
Destrucción en Harem, Siria, cerca de la frontera con Turquía. (AP/Ghaith Alsayed) - Créditos: @Ghaith Alsayed

ESTAMBUL.- Turquía es, por su posición geográfica, un área de alta actividad sísmica. La mayor parte del país recae sobre la placa de Anatolia, atrapada entre varias que pueden hacer presión desde diversos frentes y, por lo tanto, provocar grandes terremotos como los ocurridos este lunes.

Solo en 2022, Turquía registró más de 20.000 sismos. De ellos, casi 130 superaron la magnitud 4° en la escala de Richter, mientras que uno superó los 6°, según datos de la agencia nacional de emergencias (AFAD) recogidos por los medios turcos.

El trabajo de los rescatistas en Adana, Turquía. (IHA agency via AP)
El trabajo de los rescatistas en Adana, Turquía. (IHA agency via AP) - Créditos: @Elifaysenurbay

De hecho, las autoridades se esfuerzan por inculcar a la ciudadanía consejos de prevención en caso de que haya temblores, asumiendo que estos son inevitables cada cierto tiempo. El país organizó en noviembre de 2022 y por primera vez un simulacro de sismo a nivel nacional que se extendió de forma simultánea por 81 provincias.

Así, ya desde la infancia se inculca a los niños la necesidad de estar preparados y saber reaccionar en caso de emergencia. También es frecuente establecer o detectar zonas a priori más seguras en viviendas o lugares de trabajo, según el diario Daily Sabah.

La mayor parte de Turquía se encuentra ubicada sobre la placa de Anatolia, situada a su vez entre dos grandes plataformas, la euroasiática y la africana, y una tercera placa de menor tamaño, la árabiga. Esto provoca que varias fallas recorran el país, favoreciendo por tanto la posibilidad de que haya grandes temblores.

Búsqueda de sobrevivientes en el pueblo de Besnia, en Siria. (AP/Ghaith Alsayed)
Búsqueda de sobrevivientes en el pueblo de Besnia, en Siria. (AP/Ghaith Alsayed) - Créditos: @Ghaith Alsayed

La más peligrosa, donde coinciden las placas turca y euroasiática, recorre todo el norte de Turquía, pasando muy cerca de Estambul. De hecho, el temor recurrente de los expertos es que esta gran ciudad de Turquía pueda volver sufrir en algún momento un sismo potencialmente devastador.

“El sismo de hoy se produjo en la falla de Anatolia Este, en un punto en el que convergen las placas de Anatolia, euroasiática y la africana”, dijo a ANSA el sismólogo italiano Alessandro Amato, del Istituto nazionale di geofísica e vulcanología (INGV). ”A lo largo de esta falla se produce un movimiento horizontal, es decir, de tipo transitorio. Es una falla que va del Mediterráneo hacia el Nordeste, casi hasta el Mar Negro, y se conecta con la falla del Norte de Anatolia, que llega hasta Estambul”, añadió.

De hecho, Estambul ya registró en 1999 alrededor de mil de fallecidos como consecuencia de un terremoto que dejó en distintos puntos del país más de 17.000 muertos. El terremoto más mortífero del último siglo en Turquía tuvo lugar en 1939, cuando cerca de 33.000 personas murieron y 100.000 resultaron heridas por un terremoto en Erzincan (este).

Agencias DPA y ANSA