Turquía lanza ataques aéreos contra los kurdos en Siria

En la imagen se aprecia humo en la región siria de Afrin, vista desde la ciudad turca de Hassa, en le frontera turco-siria en la provincia de Hatay, Turquía, el 20 de enero de 2018. REUTERS/Osman Orsal

Por Mert Ozkan y Ellen Francis

HASSA, Turquía/BEIRUT (Reuters) - Turquía abrió un nuevo frente en la guerra en Siria el sábado, cuando lanzó ataques aéreos contra milicianos kurdos respaldados por Estados Unidos en la provincia de Afrin, lo que aumenta la probabilidad de nuevas tensiones en las relaciones entre Ankara y Washington.

La operación, que los turcos llaman "Operación Rama de Olivo", enfrenta a Ankara contra combatientes kurdos aliados a Estados Unidos en momentos en que los vínculos entre Turquía y Washington -aliados de la OTAN y miembros de la coalición contra Estado Islámico- parecen peligrosamente cerca del punto de quiebre.

Los ataques contra la milicia sirio-kurda YPG impactó alrededor de 108 blancos, dijo el Ejército turco. En tierra, rebeldes del Ejército Libre Sirio, respaldados por Turquía, también ayudaban en la operación en Afrin, dijo un alto funcionario turco.

"El debilitamiento de la región con fuego de artillería está en curso. La primera etapa fue realizada por fuerzas aéreas (...) y casi todos los blancos fueron destruidos", comentó el primer ministro turco, Binali Yildirim.

A partir del domingo, fuerzas terrestres también realizarán "actividades necesarias", dependiendo de lo que suceda, agregó.

El YPG, en tanto, afirmó que los ataques dejaron seis civiles y tres combatientes muertos. Uno de los combatientes era del YPG y las otras dos pertenecían a su filial integrada sólo por mujeres, declaró el portavoz del YPG Birusk Hasaka. Los ataques también dejaron a 13 civiles heridos, aseguró.

"Derrotaremos esta agresión, como hemos derrotado otros ataques como este", manifestó el grupo en un comunicado.

Diferencias sobre la política con Siria han complicado una relación ya difícil entre Turquía y su aliado en la OTAN Estados Unidos, que ha respaldado al YPG, al que considera un socio eficaz en el combate contra Estado Islámico.

El Pentágono dijo que Estados Unidos llama a los involucrados a concentrarse en el combate contra Estado Islámico. "Alentamos a todas las partes a evitar la escalada y a enfocarse en la tarea más importante de derrotar a ISIS", declaró un funcionario del Pentágono, que utilizó un acrónimo para referirse a Estado Islámico.

Turquía considera al YPG una extensión del proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que ha librado una mortal insurgencia de tres décadas en el sudeste mayormente kurdo de Turquía.

A Turquía le ha molestado particularmente el anuncio de que Estados Unidos planea entrenar a 30.000 efectivos en partes del noreste de Siria bajo control de las Fuerzas Democráticas Siria, lideradas por el YPG.

"En una situación como esta, nuestra expectativa de todos, especialmente de nuestros aliados, es que tomen partido por nosotros, no por terroristas", declaró el ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, en una aparente referencia a Washington.

Los ataques también podrían complicar los esfuerzos de Turquía por mejorar su relación con Rusia. Moscú, el principal aliado del presidente sirio Bashar al-Assad, exigirá en Naciones Unidas que Turquía detenga la operación, informó la agencia de noticias RIA.

El gobierno sirio, que ha amenazado con derribar aviones turcos, condenó los ataques, que calificó como una "agresión brutal turca en Afrin, que es una parte intrínseca de la tierra siria", según medios estatales.