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La turbulencia económica inquieta a Trump y se mete en la campaña para 2020

WASHINGTON.- Un dato de la historia comienza a inquietar a Donald Trump: en el último siglo, todos los presidentes que debieron navegar una recesión en los últimos años de su mandato y buscaron la reelección perdieron. Los dos últimos: Jimmy Carter, derrotado por Ronald Reagan, y George H. W. Bush, que cayó ante Barack Obama.

La inédita era de prosperidad que vive Estados Unidos comenzó a mostrar síntomas de fatiga, y las señales que alertan sobre una recesión en el horizonte se acumulan, un cambio de escenario que empezó a colarse en la campaña presidencial y preocupa a la Casa Blanca: Trump hizo de la economía la estrella de su presidencia, y sus posibilidades de conseguir un segundo mandato dependen, en gran medida, de que la bonanza continúe.

"En este momento, Estados Unidos tiene la economía más caliente del mundo", celebró Trump, anteanoche, en un acto de campaña en New Hampshire. Recordó que se habían creado seis millones de empleos desde su elección, exageró sobre lo bien que les había ido a los negocios, remarcó que los salarios subían y dijo que la desocupación del estado había caído al nivel más bajo en 31 años. Dijo que tenían que votarlo: "Me amen o me odien".

"Piensen en eso. ¿Tiene el mejor desempleo, tiene el estado más exitoso en la historia de su estado y en la historia de nuestro país y van a votar por alguien más? Oh, genial", ironizó.

Trump continuó luego con una clásica línea de ataque a los demócratas: los vinculó al crimen, las subas de impuestos, las "fronteras abiertas" y el "socialismo", histórica mala palabra en Estados Unidos. "No importa qué etiqueta usen, un voto por cualquier demócrata en 2020 es un voto por el surgimiento del socialismo radical y la destrucción del sueño americano", lanzó.

Diatribas de lado, las estadísticas indican que Estados Unidos tuvo un mejor desempeño con presidentes demócratas que republicanos, otro dato de la historia que, si el país vuelve a caer en recesión en la recta final de la campaña, los demócratas se encargarán de recordar. Los últimos dos presidentes demócratas, Bill Clinton y Barack Obama, llegaron a la Casa Blanca en medio de crisis económicas. La primera campaña de Clinton acuñó una de las frases más famosas de la política estadounidense: "Es la economía, estúpido".

Trump apuesta a que la expansión actual, que ya lleva más de una década, lo llevará hasta un segundo mandato. El presidente se mostró despreocupado de las recientes caídas de Wall Street y minimizó el impacto de su guerra comercial con China, la principal fuente de incertidumbre que amenaza la salud de la economía global.

Así y todo, Trump elevó la presión sobre el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, para que implemente más recortes en la tasa de interés.

Varios bancos de inversión de Wall Street, como Goldman Sachs, Morgan Stanley o Bank of America advirtieron que las probabilidades de una recesión aumentaron. Esta semana, el mercado de bonos ofreció la señal más inquietante: el rendimiento de los bonos de largo plazo superó al de los títulos de corto plazo, un fenómeno que suele ocurrir en la antesala de una recesión.

Rivales

Los candidatos demócratas que quieren sacar a Trump de la Casa Blanca tomaron nota y comenzaron a hablar más sobre la economía. Los demócratas empezaron a atacar a Trump por su guerra comercial con China, que ya impacta a los consumidores, la industria y, sobre todo, al campo, donde Trump cosechó buena parte del respaldo que le permitió llegar a la Casa Blanca.

Ninguno lo dirá en voz alta, pero los "presidenciables" saben que una recesión mejoraría sus posibilidades y les serviría para intentar reconquistar a los votantes que votaron a Obama en 2008 y 2012, pero en 2016 optaron por respaldar a Trump.

Elizabeth Warren, la senadora por Massachusetts a quien muchos ven como eventual contrincante de Trump, fue una de las más contundentes en un reciente comentario en el sitio Medium que ofreció un título lúgubre: "El colapso económico que viene y cómo detenerlo". Warren enumeró varios problemas, en particular, un endeudamiento muy alto, y advirtió que los mercados financieros ya muestran que existe "un riesgo serio" de recesión. La Casa Blanca y la campaña de Trump insisten: la "Economía Trump" es la mejor que han vivido los norteamericanos en sus vidas.

Esa marca acuñada por la Casa Blanca da cuenta de una realidad: la suerte del magnate quedó atada a la de esa economía.

Nueve países en recesión o al borde de caer

Varias economías están en retroceso, lo que alimenta los temores de que EE.UU. les siga los pasos

Alemania

Su economía se contrajo 0,1% en el segundo trimestre luego de un anémico crecimiento de 0,4% a principios de año. Dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo es la definición técnica de una recesión, y Alemania está a punto de llegar, lo que genera temores de que pueda entrar en recesión a fines de este año.

Gran Bretaña

El crecimiento se contrajo 0,2% en el segundo trimestre, después de un débil desempeño de 0,5% en el primer trimestre; el país experimentó una caída de la inversión debido a la incertidumbre sobre el Brexit. Si Gran Bretaña abandonara la UE en octubre sin un acuerdo (Brexit duro), los analistas creen que entrará en recesión.

México

Su economía se contrajo 0,2% a principios de año y apenas escapó de una recesión oficial en el segundo trimestre, al crecer solo 0,1%. México también sufrió una disminución en la inversión empresarial y la confianza por temor a una estatización de las industrias por parte del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador

Argentina

El mercado bursátil cayó el lunes 48%, el segundo colapso de un día más grande que un país haya experimentado desde 1950, lo que hace temer por el impacto en la economía, que había mostrado un leve repunte. Esto se produce en un contexto de alta inflación e incertidumbre política. Los inversores temen que no pueda pagar sus deudas.

Corea del Sur

Su economía se redujo 0,4% en el primer trimestre, pero aumentó 1,1% en el segundo trimestre, un desempeño mejor de lo esperado, aunque los expertos creen que no durará. Japón y Corea del Sur están ahora en medio de una guerra comercial que afectará el crecimiento y dificultará la exportación de productos surcoreanos.

Italia

La tercera economía en importancia de la eurozona entró en recesión el año pasado. El crecimiento en el segundo trimestre de este año fue de solo 0,2%, y existe la preocupación de que se volverá negativo. Italia también lucha por las crisis políticas en curso, que dificultan cualquier medida económica que pueda tomar el gobierno.

Brasil

Su PBI se contrajo 0,2% en el primer trimestre y se cree que seguirá la tendencia negativa en el segundo, lo que marcaría una recesión. Brasil tuvo problemas para vender bienes en el extranjero y también una baja demanda interna. La caída de los precios de las commodities volatilizó los beneficios de compras chinas de soja.

Singapur

La economía del pequeño país asiático se contrajo 3,3% en el segundo trimestre, una fuerte reversión de un crecimiento de más del 3% que había tenido en el primer trimestre. Singapur culpó a la guerra comercial entre EE.UU. y China por sus problemas, ya que su economía depende en gran medida de las exportaciones.

Rusia

Podría entrar en recesión a finales de año, después de crecer un modesto 0,7% en la primera mitad de 2019. La economía rusa fue duramente golpeada desde 2014, cuando los precios del petróleo cayeron en picada y Moscú sufrió además sanciones internacionales por el conflicto con Ucrania y la anexión de Crimea.