La trumpista Lake pierde la carrera a gobernador en la disputada Arizona

Por Julia Harte

15 nov (Reuters) - Kari Lake, una de las candidatas republicanas de más alto perfil en las elecciones de mitad de mandato que abrazó las falsas afirmaciones del expresidente Donald Trump sobre el fraude electoral en 2020, fue derrotada en su intento de convertirse en la próxima gobernadora de Arizona, según pronosticó Edison Research el lunes.

La reñida carrera entre Lake y la demócrata Katie Hobbs fue una de las más significativas de las recientes elecciones porque Arizona es uno de los estados más disputados y probablemente jugará un papel fundamental en las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2024.

La pérdida de Lake es una última derrota de una serie de candidatos respaldados por Trump, que el martes se espera que anuncie otra candidatura a la Casa Blanca.

Tras conocerse los pronósticos, Hobbs escribió en Twitter: "Merece la pena esperar a la democracia". Lake expresó su desprecio por estos pronósticos, tuiteando que "los ciudadanos de Arizona reconocen las patrañas cuando las ven".

Lake había prometido prohibir el voto por correo en el estado, que los teóricos de la conspiración afirman falsamente que es vulnerable al fraude, alimentando la desconfianza entre los votantes sobre la seguridad de un método de votación utilizado por cientos de miles de estadounidenses.

Su derrota coronó una semana triunfal para los demócratas, que desafiaron las esperanzas de los republicanos de una "ola roja" en las elecciones de mitad de mandato.

Los demócratas conservaron el control del Senado de Estados Unidos tras mantener los escaños en los estados indecisos de Arizona y Nevada, y la vicepresidenta Kamala Harris tiene el voto de desempate. El partido podría obtener la mayoría absoluta si el senador demócrata Raphael Warnock vence al aspirante republicano Herschel Walker en la segunda vuelta de las elecciones en Georgia el 6 de diciembre, lo que reforzaría la influencia demócrata en las comisiones, los proyectos de ley y las elecciones judiciales.

Las victorias demócratas en una serie de elecciones a gobernador, al Congreso y a la Cámara de Representantes contradijeron las predicciones de que los votantes les castigarían por la inflación récord, incluidos los altos precios de la gasolina y los alimentos. Los demócratas fueron capaces de frenar sus pérdidas, en parte gracias a la movilización de los votantes enfadados por la decisión del Tribunal Supremo de Estados Unidos de anular el derecho constitucional al aborto.

Aun así, los republicanos siguen acercándose al control de la Cámara de Representantes. Hasta el lunes, los republicanos habían ganado 214 escaños y los demócratas 207, siendo necesarios 218 para la mayoría. El control de la Cámara permitiría a los republicanos obstaculizar la agenda legislativa del presidente Joe Biden.

Podrían pasar varios días antes de que se conozca el resultado de suficientes elecciones en la Cámara de Representantes para determinar qué partido controlará la cámara de 435 escaños.

(Reporte de Julia Harte y Brad Brooks; edición de Colleen Jenkins, Alistair Bell y Edmund Klamann; editado en español por Tomás Cobos)