Trump promete impedir compra de la siderúrgica U.S. Steel por parte de la japonesa Nippon Steel

HARRISBURG, Pensilvania, EE.UU. (AP) — El presidente electo Donald Trump destacó su intención de bloquear la compra de la siderúrgica estadounidense U.S. Steel por parte de la japonesa Nippon Steel Corp. y prometió utilizar incentivos fiscales y aranceles para fortalecer a la emblemática empresa estadounidense.

Trump había prometido a principios de la campaña presidencial que bloquearía “instantáneamente” el acuerdo y reiteró su intención en una publicación en su red social Truth Social el lunes por la noche.

“Estoy totalmente en contra de que la otrora grande y poderosa U.S. Steel sea adquirida por una empresa extranjera” y utilizaré incentivos fiscales y aranceles para hacer que U.S. Steel sea fuerte y grande de nuevo, ¡Y sucederá rápidamente!”, escribió.

“Como presidente”, agregó, “bloquearé este acuerdo. Comprador: ¡¡¡Estás advertido!!!”.

El presidente Joe Biden, al igual que Trump, también se opone a la compra de U.S. Steel, con sede en Pittsburgh, por parte de Nippon Steel. La Casa Blanca dijo en septiembre que aún no había visto un informe del Comité sobre Inversión Extranjera en Estados Unidos (CFIUS, por sus siglas en inglés), el cual suele mantener su trabajo bajo reserva y estaba revisando la transacción por cuestiones de seguridad nacional. El CFIUS, presidido por el secretario del Tesoro e integrado por otros miembros del gabinete, puede recomendarle al presidente que bloquee una operación, y la ley federal le otorga ese poder.

En vísperas de las elecciones de noviembre, la fusión propuesta cobró importancia política en Pensilvania, un estado indeciso importante donde Trump finalmente ganó. Biden se alineó públicamente con el sindicato United Steelworkers (USW, por sus siglas en inglés) para rechazar el acuerdo.

Cuando anunció su oposición en una declaración en marzo, Biden dijo: “U.S. Steel ha sido una empresa siderúrgica estadounidense icónica durante más de un siglo, y es vital que siga siendo una empresa siderúrgica estadounidense de propiedad y bajo administración nacional”.

Nippon Steel ha afirmado que es la única empresa que puede realizar la inversión necesaria en las fábricas de U.S. Steel y fortalecer la industria siderúrgica estadounidense. Tanto Nippon Steel como U.S. Steel emitieron el martes comunicados en apoyo de la adquisición.

“Esta transacción debe aprobarse según sus propios méritos. Los beneficios son abrumadoramente claros. Nuestras comunidades, clientes, inversionistas y empleados apoyan firmemente esta transacción, y seguiremos abogando por ellos y por el cumplimiento de la ley”, declaró U.S. Steel.

El acuerdo se produce tras un largo periodo de aranceles proteccionistas estadounidenses que, según los analistas, ha ayudado a revitalizar el acero nacional, incluido U.S. Steel. Los accionistas de U.S. Steel han aprobado el acuerdo, pero United Steelworkers se opone a él.

En una declaración emitida el martes, el sindicato dijo que el acuerdo conlleva “graves implicaciones a largo plazo para la seguridad económica y nacional de Estados Unidos.”

“Está claro que el presidente Trump entiende el papel vital que desempeña una sólida industria siderúrgica doméstica en nuestra seguridad nacional, así como la importancia de los empleos y las comunidades que la industria apoya”, dijo el sindicato.

El acuerdo ha suscitado una oposición bipartidista en el Senado federal, incluida la del vicepresidente entrante, el senador republicano JD Vance, aunque las objeciones del gobierno federal al acuerdo han suscitado críticas de que la oposición está políticamente motivada.

Algunos trabajadores de U.S. Steel preferirían que Nippon Steel adquiriera la empresa, dado que parece tener un mejor balance financiero que otro posible comprador, Cleveland-Cliffs.

U.S. Steel “les brindó una vida muy, muy buena a nuestras familias durante muchos años”, dijo Jack Maskil, vicepresidente de la rama local del sindicato USW en West Mifflin, Pensilvania. “Y creemos que gracias al acuerdo con Nippon muchas más familias en el futuro podrán gozar de esa buena vida”.

El alcalde de West Mifflin, Chris Kelly, dijo que se había reunido con los directivos de Nippon Steel y se había mostrado satisfecho con sus compromisos. Situada al sureste de Pittsburgh, la localidad de West Mifflin es la sede de la planta Mon Valley Works-Irvin de U.S. Steel.

“No tengo ninguna duda de que es el mejor acuerdo de cara al futuro”, dijo Kelly en un panel organizado el martes por el centro de estudios conservador Hudson Institute, donde también intervino Maskil.

Las declaraciones de Trump se produjeron dos semanas después de que el vicepresidente de Nippon Steel, Takahiro Mori, visitara Pittsburgh y Washington para reunirse con legisladores, funcionarios locales y trabajadores en una campaña de persuasión en curso.

Esta campaña ha incluido la promesa de Nippon Steel de aumentar el capital que invertirá más allá del acuerdo original y, más recientemente, la promesa de que no importará desbastes de acero que compitan con los altos hornos de U.S. Steel.

Como parte de su propuesta de compra de U.S. Steel por 14.900 millones de dólares, Nippon Steel también se comprometió a invertir al menos 1.400 millones de dólares en instalaciones representadas por USW, a no realizar despidos ni cierres de plantas durante la vigencia del convenio laboral básico y a proteger los intereses de U.S. Steel en cuestiones comerciales.

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Boak informó en Washington.

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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de la AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.