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Trump dice que ha "destruido" a ISIS, pero el grupo terrorista no parece haberse enterado

Humareda tras un bombardeo aéreo durante un combate en agosto del año pasado en Raqa, Siria, (Zohra Bensemra / Reuters).
Humareda tras un bombardeo aéreo durante un combate en agosto del año pasado en Raqa, Siria, (Zohra Bensemra / Reuters).

WASHINGTON ― Mientras el presidente Donald Trump afirma que ha “erradicado”, “borrado”, e incluso “destruido por completo” a ISIS, hay alguien que ha ignorado las palabras del presidente: el propio grupo terrorista.

Según estimaciones recientes de Naciones Unidas y del inspector general del Departamento de Defensa de Estados Unidos, el autodenominado Estado Islámico tiene entre 20 000 y 31 000 combatientes, unas cifras prácticamente idénticas a las estimaciones de la CIA sobre el grado de fortaleza del grupo terrorista en 2014 cuando estaba cerca de alcanzar su cénit.

Más aún, el Estado Islámico de Irak y Siria ‒o el Estado Islámico de Irak y el Levante, como también se conoce‒ en realidad se ha reagrupado un poco antes de este año. Los expertos en asuntos exteriores sugieren que se concentrará en los ataques en el extranjero ahora que ha perdido la mayor parte del territorio que controlaba en Irak y Siria.

“A pesar del daño causado a las estructuras burocráticas del llamado ‘califato’, la disciplina colectiva de ISIL está intacta”, según un informe del 27 de julio encargado por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. “Las oficinas generales de seguridad y finanzas de ISIL están intactas”.

El informe del Departamento de Defensa por el período de tres meses que termina el 30 de junio descubrió que seguía habiendo 17 000 combatientes de ISIS en Irak y otros 14 000 en Siria; cifras que coinciden con las estimaciones de Naciones Unidas, de 20 000 a 30 000 combatientes repartidos entre las dos naciones.

“Aunque ha habido un descenso general de la violencia, estos combatientes, organizados en pequeñas células, continúan colocando artefactos explosivos improvisados (IED) y perpetrando atentados terroristas”, eso decía el comunicado del Departamento de Defensa.

Seth Jones, ex oficial del Departamento de Defensa y ahora profesor de la Escuela Johns Hopkins de Estudios Internacionales Avanzados, dijo que haber tomado la mayor parte del territorio que controlaba ISIS ciertamente es un gran logro, pero que la victoria final no está cerca.

“No han sido destruidos”, dijo Jones. “Ciertamente no han sido aplastados o derrotados de forma que no existan más. Ellos aún existen”.

Las estimaciones del número de combatientes de ISIS en Irak y Siria, siempre imprecisas, han oscilado entre los 30 000 y los 45 000 en el momento que más territorio controlaban en 2014, hasta unos pocos miles a principios de este año.

“El problema es que el terrorismo, incluida la actividad de Estado Islámico, es primero de todo política”, dijo Jones, señalando los reclamos étnicos y sectarios que permitieron a ISIS cooptar gente en la región en primer lugar. “Alguien que use frases como ‘ganamos’ o ‘los hemos aplastado’ realmente no comprende la situación política”.

Sin embargo, esas son precisamente el tipo de palabras que Trump ha estado usando al hablar en público de ISIS este año.

“Básicamente, hemos destruido por completo a ISIS en Irak y Siria”, dijo a los periodistas en una conferencia de prensa el 24 de abril.

Cuatro días después, durante un acto en el condado de Macomb, Michigan, se jactó diciendo: “Realmente hemos acabado con ISIS.”

Durante su encuentro con Vladimir Putin en Helsinki el 16 de julio, Trump agradeció al líder ruso por su ayuda en la batalla. “Hemos erradicado a ISIS de la zona”, dijo Trump.

Y a finales del mes pasado, en una intervención en la convención de Veteranos de Guerras en el Extranjero celebrada en Kansas City, Missouri, el presidente proclamó: “Estamos destruyendo a los sanguinarios asesinos conocidos como ISIS; ya casi están desapareciendo”.

Las grandilocuentes pero falsas declaraciones de Trump han generado un incómodo juego de “preguntarle a otra persona” entre su administración y los medios, mientras los funcionarios intentan conciliar la realidad de la situación con las afirmaciones del comandante en jefe.

Al ser preguntada por el último informe de Naciones Unidas, una portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca dijo al HuffPost: “Te remito al Departamento de Estado”.

Al ser preguntada por las estimaciones de Naciones Unidas en la sesión de preguntas de la prensa del miércoles, la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, respondió: “No tengo unas estimaciones del gobierno de Estados Unidos para darte. Quizás otro departamento o agencia tenga cifras adicionales que te puedan propocionar”.

Hasta la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, quien generalmente repite y defiende las declaraciones de Trump independientemente de si son o no verdad, ignoró por completo la pregunta sobre el informe de Naciones Unidas la semana pasada. “Nos gustaría ver a cada uno de los miembros de ISIS derrotado en todo el mundo. Creo que esa sería la victoria definitiva”, dijo Sanders.

Preguntada de nuevo el miércoles, dijo: “Ciertamente, sabemos que el califato ha sido prácticamente destruido. Ciertamente, sigue habiendo combatientes de ISIS y es por eso que continuamos tomándonos todas esas amenazas en serio y que todos los días buscamos la forma de derrotarlos y proteger al pueblo estadounidense y a nuestros aliados”.

En el Departamento de Defensa, la agencia cuyo inspector general hizo la estimación de 31 100, un portavoz ofreció una evaluación más prudente que cualquiera de las cosas que haya dicho Trump.

“Hemos evaluado que, incluso después de la liberación del territorio antes controlado por ISIS, es probable que ISIS siga siendo más capaz que al-Qaeda en Irak en su pico de 2006-2007 ‒cuando el grupo proclamó un Estado Islámico y operó bajo el nombre de Estado Islámico de Irak‒, lo cual sugiere que están bien posicionados para reconstruirse y trabajar para hacer reemerger su califato en el terreno”, dijo el comandante Sean Robertson.

“ISIS seguirá siendo una amenaza regional y global incluso después de su derrota militar. ISIS aprovechará cualquier oportunidad, también una disminución de la presión contra ellos, para recuperar su impulso intentando recuperar el territorio previamente liberado y huir de las zonas más permisivas”, dijo Robertson.

Con ISIS al igual que con otros asuntos, Trump afirma reiteradamente que ha tenido éxito donde su predecesor, Barack Obama, ha fallado. “Hemos tenido más éxito con ISIS en los últimos ocho meses que durante todo el gobierno anterior”, dijo Trump mientras firmaba una ley en diciembre.

Esa aseveración, no obstante, es falsa. El ejército estadounidense a las órdenes de Trump en general ha seguido la estrategia comenzada con Obama en 2014, consistente en liberar el territorio de ISIS proporcionando apoyo aéreo a los aliados locales sobre el terreno, aunque el bombardeo de objetivos ha aumentado con Trump.

El mayor logro de Trump comparado con Obama es su predisposición a proclamar grandes éxitos.

Daniel Byman, profesor de la Escuela Walsh de Servicios Exteriores de la Universidad Georgetown y miembro del Instituto Brookings, dijo que un “presidente normal” se atribuiría el mérito de enterrar a ISIS bajo tierra, pero continuaría haciendo una serie de advertencias sobre el futuro.

En lugar de eso, Trump proclama una victoria total, dijo Byman, pero parece ser aceptado por los expertos en política exterior porque, a diferencia de otros pronunciamientos públicos de Trump, este al menos tiene cierta base de realidad. “La verdadera noticia es el hecho de que en realidad hay algo de verdad en esto”, dijo.

S.V. Date

HuffPost