Trump defiende al príncipe saudí pese al asesinato del periodista Khashoggi

Imagen de archivo del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hablando con la prensa en la Casa Blanca en Washington, Estados Unidos, antes de viajar a la zona afectada por incendios forestales en California. 17 de noviembre, 2018. REUTERS/Yuri Gripas

Por Mike Stone

WASHINGTON (Reuters) - El presidente Donald Trump dijo el martes que Estados Unidos seguirá siendo un "socio firme" de Arabia Saudí, pese a que el príncipe heredero Mohammed bin Salman haya podido tener conocimiento del plan para asesinar al periodista disidente Jamal Khashoggi el mes pasado.

En un desafío a la intensa presión de los legisladores estadounidenses para imponer sanciones más duras a Arabia Saudí, Trump agregó que no cancelaría los contratos militares con Riad puesto que considera que sería una medida "tonta" que sólo beneficiaría a Rusia y China.

El mandatario dijo que las agencias de inteligencia de Estados Unidos aún están estudiando la evidencia del asesinato de Khashoggi en el consulado saudí en Estambul el 2 de octubre, y quién lo planeó.

Desde el asesinato, Trump ha tomado diferentes posiciones sobre cómo reaccionar, incluidas posibles sanciones. Pero el martes, el republicano destacó las compras de armas de Arabia Saudí y su papel en mantener los precios mundiales del petróleo como una influencia en su decisión.

"Todo se trata, para mí, de algo muy simple. Lo primero es Estados Unidos", dijo Trump, y agregó: "No voy a destruir la economía mundial y no voy a destruir la economía de nuestro país por ser un tonto con Arabia Saudí".

Hablando en la Casa Blanca con los reporteros antes de partir a Florida, Trump dijo sobre la posibilidad de que el príncipe heredero saudí haya intervenido en el asesinato, "tal vez lo hizo, tal vez no", y argumentó que la CIA no ha tomado una decisión definitiva.

Sus comentarios contradijeron a la Agencia Central de Inteligencia (CIA), que cree que la muerte de Khashoggi fue ordenada directamente por el príncipe heredero, que es el gobernante de facto de Arabia Saudí y es ampliamente conocido por sus iniciales MbS.

Trump fue rápidamente acusado por los legisladores demócratas de socavar a sus propias agencias de inteligencia y de no confrontar a Arabia Saudí por una atrocidad contra los derechos humanos.

"Los derechos humanos son más que una simple frase, tienen que significar algo. Y eso significa levantarse y condenar un asesinato descarado por parte de un Gobierno extranjero. Todos los que participaron en este asesinato deben ser responsables", dijo la senadora Dianne Feinstein.

Legisladores demócratas y republicanos han instado a Trump a que retire su apoyo a MbS por el caso de Khashoggi, pero el presidente se ha mostrado reacio.

"UN GRAN ALIADO"

Trump aseguró el martes que tanto el rey Salman de Arabia Saudí como MbS "niegan enérgicamente cualquier conocimiento de la planificación o ejecución del asesinato", y que la verdad podría no saberse nunca.

También hizo hincapié en que Arabia Saudí, un productor líder de petróleo, es un importante socio comercial y un "gran aliado" en la lucha contra el poder iraní en Oriente Medio.

"Estados Unidos pretende seguir siendo un socio firme de Arabia Saudí para garantizar los intereses de nuestro país, Israel y todos los demás socios en la región", dijo Trump.

Adam Schiff, quien sería el líder de la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes en enero, dijo que Estados Unidos debería poner fin de inmediato al apoyo a Arabia Saudí en la guerra de Yemen, suspender las ventas de armas al reino y reducir su dependencia de Riad en Oriente Medio.

Algunos de los compañeros republicanos de Trump también se han comprometido a romper con él y presionar para una acción más firme de Estados Unidos contra Arabia Saudí.

Trump ha puesto la alianza con Riad en el corazón de su política en Oriente Medio, y fue el primer país que visitó después de convertirse en presidente en 2017.

(Información de David Alexander, Susan Heavey y Mohammad Zargham; Editado en español por Javier López de Lérida, Ricardo Figueroa, Silene Ramírez y Carlos Aliaga)