Tropas estadounidenses arriban a Polonia, oficiales sugieren que la “invasión” rusa a Ucrania “podría empezar”

Cientos de tropas de infantería aerotransportada de EE.UU. aterrizaron en Polonia después de la orden de Joe Biden de reforzar la región con el ejército de EE.UU. ante la creciente preocupación de un ataque ruso inminente a su vecina Ucrania.

Los miembros del servicio estadounidense de la 82ª División Aerotransportada de Fort Bragg, Carolina del Norte, siguieron la orden de desplegarse de la administración Biden, la cual pedía que se desplegaran 3.000 soldados estadounidenses de forma estratégica en Alemania, Polonia y Rumania para apoyar el flanco este de la OTAN.

Su llegada el 6 de febrero se produce después del reporte de sombrías evaluaciones de seguridad a miembros del Congreso y socios europeos en la última semana, las cuales sugieren que el presidente ruso, Vladimir Putin, ha acumulado el 70 por ciento de sus fuerzas de combate para lanzar un ataque. Un escenario más extremo considerado por los funcionarios del gobierno incluiría un asedio a Kiev y la expulsión forzosa del presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, lo que desencadenaría una crisis de refugiados y obligaría a millones a huir.

La administración Biden también acusó a Moscú de planes para organizar una operación de bandera falsa contra personas de habla rusa por parte de las fuerzas ucranianas como pretexto para llevar a cabo un ataque.

Los funcionarios rusos han rechazado de forma rotunda tales evaluaciones, mientras que un alto diplomático ruso caracterizó las últimas advertencias estadounidenses como alarmistas y muy poco probables.

“La locura y el alarmismo continúan”, dijo el domingo el embajador adjunto de Rusia ante las Naciones Unidas, Dmitry Polyanskiy. “¿Qué pasaría si dijéramos que Estados Unidos podría apoderarse de Londres en una semana y causará 300 mil muertes de civiles? Todo esto basado en nuestras fuentes de inteligencia que no revelaremos. ¿Se sentiría bien para los estadounidenses y [los británicos]? Es tan malo para los rusos como para los ucranianos”.

El secretario de prensa del Pentágono, John Kirby, dijo a los periodistas esta semana que la afluencia de las fuerzas estadounidenses “está diseñada para disuadir la agresión y mejorar nuestras capacidades defensivas y los estados aliados de primera línea, cosas que esperamos”.

El asesor de seguridad nacional de EE.UU., Jake Sullivan, expresó el domingo a Meet the Press de NBC que “estamos en el marco donde algo podría ocurrir”, y agregó que “una escalada militar y una invasión podrían ocurrir en cualquier momento”.

“Creemos que los rusos han puesto en marcha sus capacidades para montar una operación militar importante en Ucrania, y hemos trabajado duro para preparar una respuesta”, dijo. “El presidente Biden reunió a nuestros aliados, reforzó y tranquilizó a nuestros compañeros en el flanco este, proporcionó apoyo material a los ucranianos y ofreció a los rusos una vía diplomática si es lo que eligen en su lugar. De cualquier manera, estamos listos, nuestros aliados están listos y tratamos de ayudar al pueblo ucraniano a prepararse también”.

Los funcionarios estadounidenses también se muestran preocupados por los ejercicios militares entre Rusia y Bielorrusia que comenzarán esta semana, ya que las imágenes satelitales publicadas en tiempo reciente por una empresa de tecnología estadounidense parecen mostrar a militares rusos en toda la región, incluso cerca de Ucrania.

La creciente tensión se presenta después de semanas de negociaciones diplomáticas estancadas y escrutinio internacional a lo largo de la frontera de Rusia con Ucrania, donde Rusia ha acumulado más de 100.000 soldados y equipo militar.

Hasta ahora, las negociaciones suponen más promesas de continuar las negociaciones, a medida que se desarrolla una incipiente guerra de palabras entre la Casa Blanca y los funcionarios rusos, aunque todas las partes han tratado de calmar la situación.

En la respuesta formal de EE.UU. a las demandas rusas de que la OTAN excluya a Ucrania de la alianza internacional y retire sus fuerzas de Europa del Este, el secretario de Estado Antony Blinken dijo el mes pasado que EE.UU. no hizo concesiones, y reiteró “lo que dijimos en público durante muchas semanas, y en cierto sentido durante muchos años: que defenderemos los principios de la puerta abierta de la OTAN, y eso es... un compromiso al que estamos obligados”.

Rusia también exigió que EE.UU. remueva sus armas nucleares de Europa y retire las tropas y las armas de los países del antiguo bloque soviético que se unieron a la OTAN después de 1997. Tales demandas han sido rechazadas por los funcionarios como “cosas que no arrancarían un conflicto” en sus negociaciones en curso.

El presidente Biden también sugirió que Estados Unidos podría imponer sanciones personales contra el presidente Putin, un desafío que el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, calificó de “destructivo”.

Mientras tanto, Rusia amenazó con cortar su suministro de gas natural a Europa si se imponen sanciones, lo que podría en potencia ser un golpe con grandes consecuencias para el continente y las negociaciones.