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Tristes imágenes del impacto de la marea roja que plaga las aguas de Florida en el Golfo de México

Toneladas de peces muertos. Un olor tan nauseabundo que cada respiro provoca una arcada. Playas vacías, caminos vacíos, restaurantes vacíos.

Un alga tóxica ha invadido este verano las aguas de Florida en el Golfo de México, donde ha aniquilado la vida marina y ahuyentado a los bañistas.

“Nunca lo había visto así de mal”, dijo Heather Lamb, de 31 años. Lamb, estilista y maquillista de Venice, se ha arreglado como sirena muerta y publica fotografías en redes sociales para ayudar a difundir el problema.

“Creo que ir a la playa le limpia a uno el alma. No poder hacerlo es doloroso. Me parece que mucha gente lo da por hecho cuando vive en Florida. Algunas personas ahorran todo el año para venir aquí”.

El gobernador del estado, Rick Scott, declaró el estado de emergencia en siete condados afectados por la marea roja.

Su orden permite que se destinen “fondos significativos y recursos” a los condados Collier, Lee, Charlotte, Sarasota, Manatee, Hillsborough y Pinellas, en la costa suroeste de la península floridana y los afectados por un fenómeno que se produce casi anualmente en estas costas del Golfo de México, pero que nunca había alcanzado la gravedad actual.

Los fondos autorizados a través de la orden, que incluye 100,000 dólares para el Laboratorio Marino y Acuario Mote, en Sarasota, así como otro a la estatal Comisión para la Conservación de la Pesca y la Fauna (FWC), se destinarán a labores de limpieza de las costas.

En las últimas semanas, miles de peces y otros ejemplares de la fauna marina, como tortugas, delfines y hasta manatíes, han aparecido muertos en las playas de la costa suroeste, algunas de ellas, como la de la isla Sanibel, consideradas entre las mejores del mundo por sus arenas blancas y su cristalino mar azul.

Los defensores del medio ambiente se preguntan si el problema se ha agravado por un alga verde azulada altamente dañina que proviene del contaminado lago Okeechobee, en el centro del estado, y que se ha extendido por ríos y canales hasta llegar al mar, especialmente en la costa este, debido a las descargas que regularmente se hacen en una envejecida presa.

En los humanos, la proliferación de alga verde puede provocar náuseas y problemas neurológicos, mientras que una marea roja de “Karenia brevis” produce irritaciones respiratorias, que pueden incluir picazón en la garganta y tos.

A las medidas extraordinarias decretadas la semana pasada por el gobierno estatal para combatir este fenómeno y acelerar la limpieza de las playas, se suma ahora los fondos adicionales como resultado del estado de emergencia, que incluye 500,000 dólares para la agencia de promoción turística Visit Florida.

Lo anterior servirá para “establecer un programa de subsidios de emergencia para ayudar a las comunidades locales a atraer a los visitantes que apoyan a tantas familias y negocios de Florida”, explicó Scott, en un comunicado emitido por su oficina.

Según agregó el gobernador, el Condado de Lee ha recibido en total 1,3 millones de dólares para combatir y limpiar los efectos de la marea roja, que en la actual temporada ha echado atrás a muchos turistas y visitantes.

La FWC ha hecho un llamado a la población para que se abstenga de retirar a ejemplares grandes de peces, como delfines, manatíes o hasta ballenas, y exhorta que esas labores las hagan los expertos.

Con información de EFE, AP y Notimex.