Tribunal turco detiene a 17 policías que serán juzgados por escuchas ilegales

ESTAMBUL (Reuters) - Un tribunal turco detuvo a 17 policías que enfrentarán un juicio en el marco de una investigación en torno a las escuchas ilegales a políticos, funcionarios y empresarios, según informaron el domingo medios locales. Las redadas tuvieron lugar hace una semana en doce ciudades para cumplir una orden judicial de la campaña del presidente, Recep Tayyip Erdogan, contra los seguidores del que una vez fue su aliado, el clérigo musulmán Fethullah Gulen, y que ahora es uno de sus archienemigos. En la operación fueron detenidos 21 agentes, de los cuales 17 han sido puestos bajo arresto formal antes del juicio, mientras los otros cuatro fueron liberados de forma temporal, aunque pesa sobre ellos la prohibición de salir del país. Los 21 agentes son sospechosos de intentar derrocar al Gobierno o de obstruir sus deberes a través de escuchas ilegales, grabación de datos privados, violar el derecho a la privacidad y formar una organización terrorista, según la agencia de noticias Dogan. Uno de los abogados de los policías, Omer Turanli, consideró que el fallo "no se ha realizado en el juzgado, sino en túneles oscuros" y agregó que "estos jueces y fiscales sólo están haciendo su papel, como en un teatro". Los fiscales no estuvieron disponibles de inmediato para realizar comentarios. Múltiples agentes han sido detenidos como parte de la investigación desde mediados de 2014. Erdogan acusa a Gulen de establecer un "Estado paralelo" dentro del Gobierno turco y de intentar derrocarle, y considera que los seguidores de Gulen dentro de la policía y del sistema judicial son culpables de la investigación por corrupción que sacudió al Gobierno a finales de 2013. En el curso del escándalo, las grabaciones de las escuchas de altos cargos se filtraron a internet. Desde entonces, miles de agentes, jueces y fiscales han sido destituidos de sus cargos. En diciembre, un tribunal turco emitió una orden de arresto para Gulen como sospechoso de ser líder de una organización criminal y a comienzos de este mes, el Gobierno le retiró el pasaporte. Gulen, que vive en un exilio autoimpuesto en Estados Unidos, niega cualquier acusación de intento de complot contra el Gobierno. (Información de Ece Toksabay. Traducido por Tamara Fariñas Rivas en la redacción de Madrid.)