Tribunal malasio mantiene pena de prisión a ex primer ministro por corrupción

Bangkok, 8 dic (EFE).- Un tribunal de apelaciones de Malasia encontró este martes culpable al ex primer ministro malasio Najib Razak y le mantuvo la condena previa a 12 años de prisión por siete delitos de corrupción.

En una vista telemática, debido a que uno de los abogados de Najib resultó recientemente infectado con la covid-19, la justicia malasia rechazó de manera unánime el recurso presentado por el exmandatario a la condena emitida en julio de 2020.

Un panel de tres jueces, liderado por el magistrado Abdul Karim Abdul Jalil, sentenció que Najib se apropió de manera indebida de 42 millones de ringgit (9,9 millones de dólares/8,8 millones de euros) procedentes de las cuentas de una filial del fondo de inversión estatal 1MDB mientras gobernaba el país.

El tribunal calificó de "insostenible" el alegato de presentado por la defensa del político, quien asegura que los fondos transferidos a sus cuentas procedían de una donación realizada por un príncipe saudí, recoge el portal de noticia Malaysiakini.

Najib, quien afronta otros tres juicios y decenas de cargos por corrupción vinculados al desfalco del fondo de inversión estatal 1MDB, fue hallado culpable de un cargo de abuso de poder, tres de abuso de confianza y tres cargos de lavado de dinero por el desvío millonario a sus cuentas privadas.

Además, el exdirigente, que gobernó el país desde abril de 2009 a mayo de 2018, fue condenado a pagar una multa de 210 millones de ringgit (49 millones de dólares/44 millones de euros).

Los abogados de Najib, quien mantiene su inocencia, indicaron a los medios que apelarán la sentencia ante la máxima instancia judicial del país y solicitarán que se aplace el cumplimiento de la condena hasta entonces, cuando la sentencia quedará en firme.

La trama de corrupción de 1MDB salió a la luz en 2015, cuando una investigación periodística expuso el desvío multimillonario desde el fondo estatal a las cuentas privadas de Najib, fundador del fondo y por entonces primer ministro de Malasia.

Najib y sus asociados desviaron a sus cuentas privadas 4.500 millones de dólares (3.980 millones de euros) procedentes del brazo inversor del Estado malasio, un escándalo que propició su caída del poder en 2018.

(c) Agencia EFE