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Tribunal de Florida: joven de 16 años al cuidado del estado es demasiado inmadura para elegir el aborto

Jane Doe 22-B, una joven de 16 años bajo el cuidado de las autoridades de bienestar infantil de la Florida, carece de la madurez necesaria para que se le permita interrumpir su embarazo de 10 semanas, dijo una juez del Condado Escambia.

Tendrá que madurar rápidamente: En virtud de una fallo emitido el lunes por un tribunal de apelaciones, Jane pudiera verse obligada a dar a luz.

Sobre la base de la solicitud por escrito de Jane, una jueza de Pensacola dictaminó que Jane, como se la identifica en los documentos judiciales, no era “suficientemente madura para decidir sobre la interrupción de su embarazo”.

Jane no tiene padres. Una fallo dictado esta semana por el Tribunal de Apelaciones del Primer Distrito en el Panhandle dice que vive con un pariente y es supervisada por un tutor designado.

A las 10 semanas de embarazo, Jane solicitó a un juez que aprobara un aborto en virtud de una ley estatal que restringe los derechos de las menores a este procedimiento. El tutor de Jane, que no se identifica, estuvo de acuerdo con la decisión de la adolescente, dice la orden. La orden que ella solicitó se llama “derivación judicial”. Este tipo de órdenes suelen referirse a menores que se resisten a solicitar el permiso de sus padres.

La jueza del circuito de Escambia Jennifer J. Frydrychowicz rechazó la petición de Jane. La orden ofrece pocos detalles sobre la decisión de Frydrychowicz, excepto que la jueza cree que Jane carece de la madurez —un requisito según la ley— para elegir un aborto.

La situación de Jane ocurre en medio de cambios sísmicos en todo el país en la batalla por el derecho de las mujeres al aborto, o incluso a la anticoncepción.

En junio, la Corte Suprema federal revocó la histórica decisión de Roe vs. Wade por 6-3 votos. El fallo del tribunal preparó el terreno para una ola de actividad legislativa en todo el país, mientras los legisladores de los estados en su mayoría controlados por los republicanos empezaron a restringir —y en algunos casos a eliminar— el derecho al aborto.

Uno de los jueces de la Corte Suprema, Clarence Thomas, sugirió que el tribunal debería considerar la posibilidad de permitir a los estados restringir otros derechos que se basan en la misma privacidad que la decisión de Roe, incluido el derecho al matrimonio entre personas del mismo sexo.

La orden de un panel de tres jueces del Tribunal de Apelaciones del Primer Distrito de Pensacola fue firmada por los jueces Harvey L. Jay III, Rachel E. Nordby y Scott Makar.

Una portavoz del Departamento de Niños y Familias, bajo cuyo cuidado aparentemente permanece Jane hasta que cumpla 18 años, dijo solo que la agencia no estaba involucrado en el caso judicial y que los administradores “respetan la decisión de la jueza Frydrychowicz y reconocen su decisión de dar prioridad a la salud y la seguridad de los floridanos mientras lleva a cabo sus funciones para el estado”.

“Lo que es tan perturbador en este caso es que la menor que busca un aborto tiene casi 17 años, no tiene padres y ha sufrido un trauma”, dijo la jueza jubilada de bienestar infantil de Miami-Dade Jeri B. Cohen. “Ahora corre el riesgo de volver a traumatizarse al verse obligada a dar a luz a un niño que no quiere ni puede pagar”.

Lynda Bell, una ex comisionada del Condado Miami-Dade que se mudó a Tallahassee y cabildea para Florida Right to Life, elogió a los jueces por rechazar la solicitud de la adolescente, diciendo que los tribunales generalmente han sido demasiado rápidos para facilitar los abortos de menores. La jueza en este caso, dijo, probablemente escuchó algo en su conversación con Jane que despertó una “alerta”.

“Ahora es el momento de apoyarla”, dijo Bell refiriéndose a Jane. “Es el momento de quererla... Tiene 16 años. Tiene mucha vida por delante. Espero que alguien la lleve a un buen centro de embarazos en crisis y la ayude y le muestre el amor que se merece”.

Tanto la orden original de Frydrychowicz como la confirmación de la misma por parte del tribunal de apelaciones dejan a Jane una vía de escape. Jane puede volver al tribunal de Frydrychowicz de nuevo y pedir a la jueza que reconsidere su decisión. Pero según el esquema legal de la Florida, Jane no podrá someterse al procedimiento en la Florida cuando el embarazo alcance las 15 semanas.

Si a Jane se le permite salir del estado —lo cual es incierto dada la falta de claridad sobre su estatus de tutela del estado— probablemente no podrá interrumpir el embarazo mediante el uso de medicamentos. Entonces necesitaría una intervención quirúrgica, dijo Cohen, que ayudó a fundar la Women’s Emergency Network al principio de su carrera para recaudar fondos para las mujeres con embarazos no deseados.

Dado que los expedientes del caso de Jane parecen estar sellados, se sabe poco de la chica, que está a punto de cumplir 17 años. La decisión del tribunal de apelaciones dice que “está cursando el GED con la participación en un programa diseñado para ayudar a las mujeres jóvenes que han experimentado un trauma en sus vidas, proporcionándoles apoyo educativo y asesoramiento”.

Para complicar el calvario, según la orden, está la reciente muerte de una de las amigas de Jane. En una opinión separada, el juez Scott Makar escribió que “leyendo entre líneas, parece que el tribunal de primera instancia quería dar a la menor, que estaba bajo estrés adicional debido a la muerte de una amiga, tiempo adicional para expresar una comprensión más aguda de las consecuencias de la terminación de un embarazo”.

“Esto tiene cierto sentido dado que la menor, al menos en un momento dado, dice que estaba abierta a tener un hijo, pero más tarde cambió de opinión tras considerar su incapacidad para cuidar de un hijo en su actual etapa de vida”, añadió Makar.

En su sentencia, Frydrychowicz describió a Jane como “creíble” y comunicativa cuando se reunieron en el despacho de la jueza para hablar del procedimiento. La jueza escribió que Jane “demostró por momentos que es lo suficientemente estable y madura para tomar esta decisión”. Y, según Makar, que leyó la transcripción de la vista, Jane investigó sus opciones, obtuvo información en una clínica y trató de entender las consecuencias de interrumpir su embarazo.

El tribunal de primera instancia señaló que la menor “reconoce que no está preparada para la responsabilidad emocional, física o financiera de criar a un niño” y “tiene preocupaciones válidas sobre su capacidad para criar a un niño”, escribió Makar.

Frydrychowicz falló en contra de la adolescente, escribiendo que la “evaluación de Jane de los beneficios y consecuencias de su decisión es deficiente”.

La jueza escribió en su orden, sin embargo, que Jane “puede ser capaz, en una fecha posterior, de articular adecuadamente su solicitud, y la Corte puede revaluar su decisión en ese momento”, escribió Makar en su opinión.