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Traficantes aserran o escalan con escaleras el nuevo muro fronterizo de Trump

Donald Trump ha enarbolado el punzante, y equívoco, discurso de que un muro fronterizo, mientras más alto y rudo mejor, es la estrategia adecuada para frenar los cruces no autorizados de personas y mercancías y la actividad de contrabandistas y carteles vinculada a ellos.

Pero, en la realidad, el ominoso muro de Trump en la frontera de Estados Unidos y México resulta con frecuencia superado, incluso en los tramos nuevos construidos al gusto y diseño del presidente, por el ingenio de los traficantes.

Los postes metálicos que constituyen las nuevas secciones de muro que construye el gobierno de Donald Trump en tramos de la frontera entre Estados Unidos y México. (Reuters)
Los postes metálicos que constituyen las nuevas secciones de muro que construye el gobierno de Donald Trump en tramos de la frontera entre Estados Unidos y México. (Reuters)

Por ejemplo, de acuerdo a The Washington Post, usando herramientas que pueden adquirirse comercialmente por 100 dólares los traficantes han logrado aserrar los postes de metal y cemento que integran los nuevos tramos de muro fronterizo.

Con ello crean espacios por los que puede cruzar un adulto, y por ende dar paso a contrabando o a indocumentados. Ello habría sucedido, de acuerdo al Post, en el área fronteriza de San Diego.

Otra técnica para burlar el nuevo muro es colocar escaleras, hechas de cuerdas o varillas, para escalarlo y luego descender del otro lado. Todo pese a que los nuevos tramos de muro tienen más de nueve metros de altura.

Un video en YouTube, que ha sido citado en medios de comunicación, muestra como una herramienta asequible puede cortar con facilidad gruesas piezas de metal.

En aras de lograr presupuestos para alzar su muro, Trump llegó a paralizar el gobierno federal, bloquear acuerdos presupuestales, lanzar órdenes ejecutivas que fueron impugnadas, con el voto mayoritario en ambas cámaras del Congreso, por ir más allá de las facultades presidenciales, y reasignar recursos de proyectos militares para con ello pagar su barrera fronteriza, que lo ha obsesionado y ha sido, desde que se postuló en 2015 y durante toda su presidencia, una de sus promesas emblemáticas. Todo ello con el apoyo entusiasta de la derecha radical y los grupos anitiinmigrantes.

Pero todo el enorme costo político y económico implícito en ese muro es, en ocasiones, burlado por los traficantes con el uso de herramientas y escaleras de poco costo, si bien tales penetraciones se habrían dado solo en algunos casos y no serían extensivas.

Fuentes consultadas por el Post hace unos meses y que optaron por hablar de modo anónimo han descrito esas técnicas para superar el muro, si bien de modo oficial la Patrulla Fronteriza no ha comentado o informado al respecto.

Pero Trump sí ha dado comentarios: el Post reportó meses atrás que ante una pregunta sobre si le preocupan esas brechas que traficantes logran cortar en el muro fronterizo, el presidente dijo que “no he escuchado hablar de ello… Tenemos un muro muy poderoso, pero sin importar cuán poderoso sea, ciertamente es posible cortar cualquier cosa. Pero tenemos mucha gente vigilando. Cortar es una cosa, pero se repara fácilmente, es una de las razones por la que lo hicimos como lo hicimos [el diseño del muro], es fácilmente reparable…”.

Nuevos tramos de alto muro metálico han sustituido las vallas existentes en algunos tramos de la frontera de EEUU y México, en este caso en Nuevo México. (Reuters)
Nuevos tramos de alto muro metálico han sustituido las vallas existentes en algunos tramos de la frontera de EEUU y México, en este caso en Nuevo México. (Reuters)

En contrapartida, esas fuentes afirman que más allá de esos casos, los nuevos segmentos de muro han “incrementado significativamente la seguridad y la disuasión” del cruce ilegal en la frontera y que aunque se han dado esos incidentes de corte de postes, esos nuevos tramos son sustantivamente más formidables y difíciles de superar que las vallas o muros previos.

Y se añade que los traficantes han logrado irrumpir en esos segmentos de muro porque, al parecer, las brechas se han dado en lugares donde aún no se ha instalado sensores electrónicos, los cuales detectarían rápidamente la actividad de sierras en su intento de cortar los postes.

Pero expertos reconocen que todo ello es una suerte de carrera, en la que ante los nuevos y más formidables obstáculos que imponen las autoridades estadounidenses los cárteles y otras traficantes se las ingenian para hallar modo de burlarlos, incluso para tratar de ocultar o disfrazar segmentos cortados para que la Patrulla Fronteriza no detecte las brechas y, así, poder cruzar por allí en más de una ocasión.

El enorme lucro que logran con el tráfico de personas y drogas es un incentivo muy poderoso para seguir intentándolo.

Por ello, es claro que un muro por sí mismo es insuficiente para frenar todos los cruces no autorizados, y esto presumiblemente no puede lograrse de modo absoluto. Un reporte oficial difundido en 2018 por la televisora KPBS halló que todos los diversos prototipos de muro que se evaluaron para la construcción de nuevos segmentos eran vulnerables de alguna manera.

Y en ese reporte también se cuestionó la resistencia de esos diseños de muro en caso de que se cavaran túneles bajo ellos, si bien no se revelaron las técnicas que se usaron para probar esas vulnerabilidades.

El muro es en todo caso imperfecto (y con significados ofensivos y ominosos) pero si a esas barreras físicas se añaden sensores electrónicos de vigilancia y detección, la actividad de agentes en el campo y el apoyo de diversas tecnologías, la permeabilidad de la frontera se reduce de modo importante.

Nuevos segmentos de muro fronterizo son colocados con maquinaria en el área de El Paso, Texas. (Reuters)
Nuevos segmentos de muro fronterizo son colocados con maquinaria en el área de El Paso, Texas. (Reuters)

Pero el riesgo de brechas es claro y, como recientemente comentó también The Washington Post, el muro requerirá de constante y costoso mantenimiento para mantener su fortaleza. Eso podría ascender a miles de millones de dólares en los próximos años, pero el gobierno federal no ha aún clarificado cuánto piensa gastar en ello.

En ese sentido, el alto costo de construir y mantener el muro de Trump ha sido otro factor de crítica y oposición, sobre todo en el Congreso, por el hecho de que esos recursos podrían ser, a juicio de congresistas y analistas, mejor usados en otros rubros de seguridad nacional.

Tan solo reparar un pilar de acero cortado cuesta, de acuerdo a exfuncionarios citados por el Post, entre 5,000 y 10,000 de dólares, dependiendo de la ubicación en la que se encuentre el segmento de muro afectado. Y pintar un segmento de una milla de muro en California tuvo un costo de un millón de dólares, indica el Post, incluso aunque el trabajo fue realizado por militares.

Y ha de señalarse que los nuevos tramos de muro solo se han colocado en tramos reducidos en la frontera: unos 122 kilómetros, con otros 250 kilómetros en construcción en cifras de finales de 2019. La administración de Trump planea, de acuerdo a autoridades de Aduanas y Protección Fronteriza citadas por el Post, alcanzar cerca de 724 kilómetros de nuevo muro para finales de 2020.

La frontera entre México y Estados Unidos tiene 3,185 kilómetros y en partes considerables de ello no hay, ni habrá en plazo cercano, nuevos tramos del poderoso muro que ansía Trump.