Trabajar en el mundo posterior al covid-19, el nuevo desafío

EL FUTURO del trabajo es desconocido. Pero las lecciones de carrera de la pandemia durarán por siempre. No sorprende que los empleados, en compañías grandes y pequeñas, han batallado para hacer su trabajo durante la pandemia del covid-19, sin mencionar que trataban de mantenerse creativos y trabajaban en las habilidades que los prepararían para el futuro. Incluso cuando la pandemia —crucemos los dedos— parece estar menguando, muchos de esos problemas siguen entre la mayoría de nosotros. En otras palabras: el futuro del trabajo en sí sigue siendo impreciso. Pero no hay que entrar en pánico. En busca de un consejo para todo eso —y muchos otros temas de carrera—, le pedí su opinión a Tiffani Bova.

Tiffani es una evangelista del crecimiento y la innovación del gigante del software Salesforce.com, con oficinas en California. Es también autora de grandes ventas en la lista del The Wall Street Journal y acaba de publicar un libro, Growth IQ: Get Smarter About the Choices that Will Make or Break Your Business.

Entrevisté a Bova como parte de mi serie de entrevistas para Newsweek/LinkedIn, Better, donde hablo con líderes empresariales, autores y fundadores sobre las ideas y tendencias innovadoras más recientes. La experiencia de la pandemia ha “sido devastadora e inspiradora a la vez, y simplemente estoy a la espera de alguna idea sobre qué nos depara el siguiente futuro, porque no estoy encantada con la nueva normalidad”, me dijo Bova. Pero, añadió, “no pienso que debamos aspirar a regresar a como eran las cosas”.

He aquí algunos momentos importantes, editados por cuestiones de claridad, de mi conversación con Tiffani.

SÍ, TODAVÍA PUEDES FORJAR UN AJETREO SECUNDARIO

Todos batallan con la forma de hacer su trabajo hoy día y también se preparan para lo que van a hacer en el futuro. Un consejo: comprométanse con el proceso, sea cual sea. Tómense un tiempo todos los días para aprender o intentar algo nuevo.

Por ejemplo, digamos que quieres convertirte en un líder de opinión. El “liderazgo de opinión” es cuando otras personas ven lo que produces como estimulante y especial y te hace pensar de manera diferente las cosas que haces todos los días. Si puedes empezar a ejercitar realmente ese músculo con el tiempo, mejorarás cada vez más y hallarás tu voz, y luego verás qué resuena con la gente aparte de ti. Pero el primer paso es que tienes que dar el primer paso. Por ejemplo, crear un boletín que, digamos, lo distribuyas en la preparatoria de tu hijo. Crear un video para YouTube.

Pero, recuerda, tienes que ganarte las estrellas. Y, al mismo tiempo, siempre mantente fiel a quien eres. Asegúrate de que tu personalidad se refleje en lo que hagas, sin importar cuál sea el formato, ya sea un boletín escolar impreso a la antigua, un artículo en Medium o un seminario en YouTube.

“Debo buscar cómo recrear ese espacio en mi día cuando puedo salir y pensar. Simplemente oigo música o no escucho nada. Solo quiero darle un descanso a mi mente”. Ilustración: Mia Kievy

LA CREATIVIDAD EN LA ERA DEL TRABAJO EN CASA

Mi consejo para ti: hazte de media hora, dos veces al día, para desconectarte y alejarte de tu escritorio. Si sigues trabajando desde casa, dale una vuelta a la manzana y respira algo de aire fresco. Date permiso y tiempo para pensar las cosas. De lo contrario, no vas a tener ideas nuevas. Yo solía tener mi tiempo para pensar en los aviones. Ya no tengo ese tiempo. Entonces, debo buscar cómo recrear ese espacio en mi día cuando puedo salir y pensar. En realidad, reservo tiempo en mi calendario, media hora por la mañana; media hora por la tarde. Simplemente oigo música o no escucho nada. Solo quiero darle un descanso a mi mente.

Mi consejo para los dueños de negocios: si eres un negocio pequeño, por ejemplo, tal vez crear un mandato para que las reuniones sean de 25 y no de 60 minutos. Regrésales el tiempo a tus empleados. En Salesforce tenemos “jueves sin reuniones”. Algo importante, apoya el darle el descanso a la gente. No quieras tener una política y luego no seguirla en la realidad.

EMPLEADOS CONTENTOS = CLIENTES CONTENTOS

Hasta hace poco, la experiencia del empleado solía significar algo muy diferente. Antes de la pandemia podía relacionarse con beneficios como almuerzo gratuito y diversión. Ahora la experiencia del empleado es algo enteramente diferente. Por ejemplo: “¿Cómo asegurarte de que la gente se sienta segura, bienvenida y conectada con las personas con quienes trabajan diariamente?” Eso abrió una conversación completamente diferente sobre la experiencia del empleado.

Yo creía, y creo, que la experiencia del empleado propiciará una mejor experiencia del cliente y esto traerá un mayor crecimiento para los negocios. Así, salimos e hicimos una investigación primaria y, en efecto, las compañías que tenían una experiencia del empleado mejor y más fuerte tenían una experiencia del cliente mejor y más fuerte. Su tasa de crecimiento era 1.8 veces mayor a la de compañías similares. Así, yo digo que la manera más rápida de hacer que los clientes amen tu marca es hacer que los empleados amen su trabajo.

APRENDER CÓMO CRECER

Durante mis años de asesora para compañías solía oír esto siempre: “Caray, tenemos problemas para hacer crecer el negocio”. Y las soluciones también eran las mismas siempre: gasta más en mercadotecnia, contrata más vendedores y recorta los costos. Esas eran tres manivelas que los negocios podían jalar. Y yo les decía: “Tiene que haber otras maneras”. Yo quería usar su IQ, su inteligencia. Ya sabes, no necesitas hacer más investigación y desarrollo que tus rivales, no necesitas gastar más que ellos; necesitas pensar mejor que la competencia. Claro, para estar seguros, todas esas cosas tienen que pasar: tienes que gastar dinero y tienes que contratar a la gente correcta. Pero hacerlo en el momento correcto, hacerlo con combinación correcta y hacerlo por lo que es correcto para tu negocio en el contexto de tu mercado. No basta con salir y copiar lo que hace tu competencia. Así, en mi libro lo reduje a diez rutas al crecimiento.

LECTURAS OBLIGATORIAS

Cuando escribí mi libro en realidad leí 75 de los mejores libros sobre negocios que se hayan escrito. Esa fue mi tarea asignada. Literalmente, dije qué me gustó del libro, qué no me gustó del libro, qué le faltaba, el tono y la sensación. Volví a leer muchos de los que había leído históricamente, In Search of Excellence, Strategy, Crossing the Chasm, Good to Great, esos clásicos. The Ministry of Common Sense de Martin Lindstrom también es un buen libro.

No obstante, noté que los libros de tecnología eran un problema. Si sabes algo sobre el negocio editorial tradicional, sabes que para cuando se publica el libro, la tecnología, o la historia de esa novedad, tiene casi 18 meses de antigüedad. Entonces, si puedes hallar algunos libros autopublicados en tiempo libre que saben lo que está sucediendo —podría ser sobre el bitcóin, por ejemplo, o la cadena de bloques—, yo buscaría esos. Hay tantas cosas sucediendo en la tecnología y tan rápido, que, pienso yo, los pódcast, boletines, YouTube y redes sociales tal vez sean mejores para mantenerse al día.

EL “RENACIMIENTO DIGITAL” DE LA PEQUEÑA EMPRESA

Con mucha rapidez, de la noche a la mañana, han cambiado las cosas a las cuales las pequeñas empresas pudieron haberse resistido en lo tocante a la tecnología. ¿Por qué? Estas sentían que eran demasiado para ellas. No las necesitaban. Tenían una pequeña empresa comunitaria. Se trataba de referencias y todos seguían regresando. Y luego se percataron de que después del covid-19, bum, las puertas se cerraron. Y “oh, en realidad no conozco los nombres de mis clientes y su información de contacto. No soy capaz de en realidad hacerles saber que nuestros restaurantes hacen entregas a domicilio. Mi menú ni siquiera está en línea”. No se hacían todas esas cosas.

Pero muchísima gente, y con mucha rapidez, estuvo a la altura del reto. Podía ser algo tan pequeño como, literalmente, montar un sitio web o hacer una sociedad con un servicio de entregas. De repente, todas esas inversiones que no se habían hecho en los últimos cinco, siete, diez años se dieron con prisa. Este evento súbito y extremo fue el catalizador de este renacimiento digital enorme del que habíamos hablado por tanto tiempo. Pero, aun así, muchísimos no entendieron el valor hasta que se los forzaron.

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Dorie Clark, autora de Entrepreneurial You y profesora en la Escuela Fuqua de Comercio de la Universidad de Duke, es presentadora de Better, la serie semanal de entrevistas para Newsweek. Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek.