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Trabajadora municipal lanza ‘diatriba agresiva’ a pasajero de tren por comer huevos duros a las 6 AM

Erika Stoter reconoció que los huevos tenían un olor fuerte (Facebook).
Erika Stoter reconoció que los huevos tenían un olor fuerte (Facebook).

Una trabajadora municipal ha sido multada tras lanzar una diatriba “agresiva” a un pasajero que estaba comiendo huevos duros en el tren.

Samantha Mead se puso furiosa con Erika Stoter por abrir su desayuno a las 6 AM en el servicio Greater Anglia de Chelmsford a Liverpool Street en septiembre del año pasado.

Stoter, nacida en Sudáfrica, dijo al tribunal que Mead, de 50 años, empezó a mirarla “mal” cuando ella comenzó a comer los huevos, antes de que se moviera hacia la puerta para alejarse del olor.

Luego Mead de forma aparentemente “rápida y agresiva” se acercó a la Stoter, hizo un gesto con la cara y se encogió de hombros por el fuerte olor de los huevos.

Stoter dijo en el tribunal lo siguiente: “La mujer me preguntó si yo hablaba inglés y le dije que no porque estaba asustada y confundida. Pensé que pararía… dijo, ‘usted es desagradable’”.

Ella afirmó que Mead la amenazó y luego dijo: “No sabes quién soy, ten cuidado. ¿Quieres ir afuera?”

Stoter dijo que un pasajero ya se había quejado previamente por el olor y que ella cerró su táper para que dejara de expandirse por todas partes.

Al explicar por qué ella comía huevos en un lugar público por la mañana, Stoter explicó al juzgado que tenía que “comer a esa hora debido a mi dieta”.

Mead dijo en la audiencia que estaba tomando unas pastillas por una enfermedad y que oler los huevos le dio nauseas.

Stoter dijo que necesitaba comer los huevos por la mañana debido a la dieta (Getty / foto de archivo).
Stoter dijo que necesitaba comer los huevos por la mañana debido a la dieta (Getty / foto de archivo).

Negó haber perdido los estribos en el tren e insistió en que fue ella la que dijo que los huevos eran “desagradables” en lugar de Stoter.

Sin embargo, Mead, que es de Manningtree, Essex, fue hallada culpable del cargo de acosar, generar alarma o angustia de forma intencional, fue multada con 965 dólares y se le ordenó pagar otros 965 dólares como compensación.

Fue absuelta de un delito de desórdenes públicos agravado por odio racial.

Andy Wells