Un tornado en la capital de Nicaragua destruye cinco viviendas y daña otras 67

Managua, 17 sep (EFE).- Un tornado destruyó este jueves cinco viviendas y causó daños parciales en otras 67, sin víctimas mortales, en cuatro barrios del oeste de Managua, capital de Nicaragua, informaron las autoridades.

El tornado, que ocurrió en horas de la madrugada, no dejó muertos, pero catorce personas resultaron con lesiones leves, dijo el secretario general de la Alcaldía de Managua, Fidel Moreno, a través de medios del Gobierno.

La mayoría de daños reportados por las autoridades municipales fueron detectados en los techos de las viviendas, algunas de las cuales quedaron a la intemperie y otras con afectaciones severas, incluyendo un templo católico.

El tornado también derribó árboles, tiró el tendido eléctrico, y causó pánico entre los pobladores de los barrios afectados, que estaban dormidos cuando fueron sorprendidos por el fenómeno.

Algunos de los afectados dijeron a periodistas que el estruendo fue acompañado por un temblor, y por una lluvia de granizo.

Hasta ahora las autoridades nicaragüenses no han informado sobre la fuerza de los vientos del tornado, ni las condiciones del tiempo que había en Managua al momento de su formación.

No obstante, desde horas de la noche hubo sensación de calor y relámpagos constantes, sin precipitaciones.

Aunque los tornados no son fenómenos extraños en la capital nicaragüense, este es uno de los pocos que ha ocasionado tal destrucción en el presente siglo, ya que generalmente ocurren en el lago Xolotlán, o Lago de Managua, al norte de la ciudad, y rara vez tocan tierra.

Los tornados son propios de la época lluviosa de Nicaragua, que se extiende de mayo a noviembre, y que incluye la temporada de huracanes.

Estos fenómenos, que ocurren por la convergencia entre corrientes de aire frías y cálidas, suelen causar daños en diferentes ciudades del Pacífico de Nicaragua, debido a las características de la zona, pero no desarrollan la potencia de los que se observan en Estados Unidos, que cada año dejan decenas de muertos.

(c) Agencia EFE