Tom Brady y Gisele Bündchen contratan abogados para su divorcio: ¿cuántos millones hay en juego?

Al parecer Tom Brady y Gisele Bündchen están decididos a terminar su matrimonio tras semanas de especulaciones de su posible rompimiento.

De acuerdo con información del New York Post, ambas celebridades han contratado abogados para que realicen su divorcio y dividan su multimillonario imperio.

"No creo que haya vuelta atrás. Los dos han contratado abogados y están estudiando lo que supondría una separación, quién se queda con qué y cómo se dividirán sus fortunas", dijo una fuente anónima a Page Six.

Los expertos legales especulan que Brady y Bündchen presentaron la demanda de divorcio en Florida, donde tienen su lugar de residencia después de una década de vivir en Boston.

Otra fuente dijo al Post que la pareja está evaluando cómo dividir su cartera de propiedades de 26 millones de dólares.

Recientemente, la pareja compró una casa de 17 millones de dólares en la isla de Indian Creek, en Miami, una zona que se llama, de forma jocosa, "el búnker de los multimillonarios".

Un condominio en un lujoso edificio de Tribeca, en Nueva York, valorado en 3.6 millones de dólares, también pertenece a la pareja, al igual que una propiedad de 5.7 millones en el exclusivo club Yellowstone de Mike Meldman, en Montana.

La propiedad más querida por la modelo es, al parecer, la casa en la península de Nicoya, en Costa Rica, donde la familia ha ido de vacaciones con frecuencia a lo largo de los años.

El patrimonio personal de Brady pasó de 180 a 250 millones de dólares en el último año, con la ayuda de un puñado de acuerdos de patrocinio hiperlucrativos con marcas como Under Armour, Sam Adams y Tag Heuer.

Se cree que la fortuna personal de la maniquí está en un rango similar, si no superior. Se las ha arreglado para seguir aportando un salario formidable desde sus días como modelo de Victoria's Secret.

Tanto Tom como Gisele huyeron a Miami cuando el huracán Ian se acercó a Tampa la semana pasada. Aunque se dijo que la modelo se quedó con sus hijos, mientras que Brady se quedó en otro lugar.

La pareja comparte a su hijo Benjamin, de 12 años, y a su hija Vivian, de 9. Brady también es padre de su hijo Jack, de 15 años, con su ex Bridget Moynahan.

Desde que surgieron los rumores de su supuesta separación, múltiples informes han afirmado que la decisión de Brady de dar un giro a su retiro a principios de este año fue el desencadenante de sus problemas matrimoniales.

Inicialmente había dejado su carrera, en parte, para centrarse en su familia, ya que prometió pasar más tiempo con ellos, ya que Gisele "se merece lo que necesita de mí como marido y mis hijos se merecen lo que necesitan de mí como padre".

Muchos creían que la reincorporación del jugador profesional a la NFL se había convertido en una manzana de la discordia para Bündchen. Sin embargo, su desavenencia no tiene nada que ver con la carrera futbolística de la ex estrella de los Patriots, según confirmó DailyMail.com.

Según el medio británico, Gisele es la "animadora número uno" de su marido y dijo que no le importaría que jugara hasta los 50 años. Pero los roces entre ambos han hecho que sigan viviendo separados.

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