Todo lo que necesitas saber de los yacimientos de Atapuerca en su 40 aniversario

Estos días se cumplen 40 años del inicio de las excavaciones profesionales en los yacimientos de Atapuerca. La temporada de trabajos se encuentra ahora en pleno rendimiento y la expectación ante nuevos descubrimientos cada vez es mayor. Los yacimientos arqueológicos de Atapuerca representan el mejor lugar del mundo para estudiar la evolución humana en un periodo que abarca más de un millón de años y una amplia variedad especies de homínidos.

A pesar de su fama mundial y de su gran importancia científica, para el público en general resulta bastante confuso saber qué se está haciendo allí, qué yacimientos se están analizando, qué especies se han descubierto o a qué época pertenecen. Hace apenas unos días he podido disfrutar de una nueva visita a los yacimientos y he creído interesante ofrecer un resumen de la historia de Atapuerca, de sus excavaciones y de sus logros científicos.

Así pues os invito a un viaje a través del tiempo. Un recorrido que abarcará algo más de un millón de años y que nos llevará por las diferentes excavaciones, conociendo así qué se ha descubierto en cada una de ellas y a qué periodo pertenece.

TRINCHERA DEL FERROCARRIL

A finales del siglo XIX la pujante industria metalúrgica del País Vasco necesitaba infraestructuras para poder distribuir sus metales. La compañía The Sierra Company Limited, fundada por el inglés Richard Preece Williams llega a un acuerdo con las autoridades de la época para levantar una línea férrea que una el norte industrial con las minas de metales de la Sierra de la Demanda, y en ese afán, uno de los tramos pasaría por la Sierra de Atapuerca.

Los ingenieros vuelan todo un segmento de la Sierra de Atapuerca y es aquí, inesperadamente, donde llega el punto de inflexión de la paleontología mundial. Se colocan cargas de dinamita a lo largo de la montaña y se vuela todo un segmento alargado que serviría de paso para el ferrocarril.

Esa voladura dejó a la vista todos los segmentos ocultos de la montaña y un sistema de cuevas con restos fósiles que hoy se conocen como los yacimientos de Trinchera del Ferrocarril. Como un trozo de tarta cortada por la mitad, aquella voladura dejó todas sus capas a la vista.

Vayamos por orden cronológico. En ese largo pasillo conocido como Trinchera se alojan varios yacimientos y excavaciones. Aquí nos ocuparemos de los más importantes: Sima del Elefante, Gran Dolina y Galería.

SIMA DEL ELEFANTE

Nuestro viaje en el tiempo comienza en la conocida Sima del Elefante donde encontramos los restos humanos de Atapuerca. Se trata de una mandíbula y una falange de Homo sp. Esta denominación significa que, aunque pertenecen claramente al género Homo, aún no se ha podido determinar la especie concreta. Tienen una edad estimada de 1,3 millones de años y son los restos Homo más antiguo de Europa, son por así decirlo, los huesos del “primer europeo”.

GRAN DOLINA

Nos situamos frente a una gran excavación vertical que abarca estratos pertenecientes a diversas épocas de nuestra Historia. A diferentes alturas y profundidades podemos sumergirnos en capas: cuanto más profundo excavamos, más antiguos son los restos.

En las excavaciones de la Gran Dolina podemos diferenciar dos momentos diferentes en la Historia pero igualmente importantes:

En los niveles inferiores (TD4 a TD8) con una antigüedad que abarca desde hace un millón de años hasta 500.000 años se encontró una gran variedad de restos de animales de la época: Rinocerontes, asnos, ciervos, gamos, bisontes, así como multitud de carnívoros como osos, jaguares, lobos, tigres dientes de sable, hienas, zorros…

En el nivel TD6 saltó la gran sorpresa: Restos humanos de Homo antecessor, con una antigüedad de 800.000 años.

Más arriba, en el nivel TD10, la Gran Dolina sigue regalándonos increíbles hallazgos porque en la década de los años ’80 se descubrió la presencia de un campamento pre-neandertal con miles de restos de animales, que además presentaban marcas de haber sido usados como carroña por infinidad (más de35.000) herramientas de piedra. Tiene una antigüedad de 400.000 años y es una de los yacimientos pre-Neandertales más completo del mundo.

GALERÍA

Justo al lado del campamento TD10 en la Gran Dolina se encuentra la Galería. José María Bermúdez de Castro define este yacimiento como “la despensa” de los pre-Neandertales que se encontraban en ese lugar. Se sitúa a apenas 50 metros del campamento de la Gran Dolina y es una trampa natural donde muchos animales quedaban atrapados. Los residentes de aquel campamento se adentraban en esta cueva y cortaban las partes más ricas de aquellos animales (a muchos de ellos les faltan las patas, que suelen ser lo más jugoso) y se lo llevaban al campamento de Gran Dolina.

Eso sí, debían de ser cuidadosos en esa cueva, para no convertirse ellos mismos en presa, porque la abundancia de comida también atraía a otros carnívoros, como lobos, osos o tigres dientes de sable.

SIMA DE LOS HUESOS

El viaje en el tiempo y en las excavaciones nos lleva ahora a la verdadera joya de la corona: La Sima de los Huesos, el yacimiento de fósiles humanos más rico del planeta y el único en el que está representada una amplia población humana compuesta por al menos veintiocho individuos de ambos sexos y diferentes edades de muerte. Con una antigüedad de unos 430.000 años esta gran cavidad en la tierra, posee una caída libre de unos 14 metros donde se arrojaron los restos de aquellos pre-Neandertales, representando así la primera acumulación conocida de cuerpos humanos de origen antrópico.

Allí se han encontrado los célebres restos de Miguelón, una persona que sufrió una dolorosa infección dental, el cráneo de Agamenon que seguramente tenía dificultades auditivas o de Benjamina, una joven a la que su tribu tuvo que ayudar para poder sobrevivir.

Durante un tiempo se barajó la hipótesis de que aquella acumulación de restos se debía a que “caían por el gran hueco”, sin embargo, desde hace ya un tiempo la Sima de los Huesos se considera la primera prueba de que aquellos pre-Neandertales arrojaban voluntariamente allí a sus fallecidos.

Una de las pruebas más concluyentes es el cráneo 17. Una persona que fue “asesinada” mediante certeros golpes en la cabeza, y que evidentemente no cayó por el hueco sino que fue arrojado tras su muerte.

Hasta ahora nuestro viaje temporal nos ha llevado por diferentes épocas y especies. El Homo sp, el Homo antecessor, pre-Neandertales… pero aún no hemos hablado de Neandertales en Atapuerca. Seguimos viajando desde el pasado hasta el presente y nuestra siguiente parada nos lleva a diferentes cuevas donde se han encontrado algunos restos de neandertales y una inmensa cantidad de las herramientas de piedra que desarrollaron.

Hace 200.000 años, y hasta su extinción hace unos 30.000 años, Europa, Oriente Próximo y el extremo occidental de Asia estuvieron ocupados por los neandertales. Estos humanos dominaban el fuego, adornaban sus cuerpos y es muy posible que enterraran a sus muertos, hablaran y tuvieran pensamiento simbólico.

Así en Atapuerca encontramos yacimientos como La Galería de las Estatuas, Hotel California o Fuente Mudarra donde se han descubierto miles de herramientas líticas pertenecientes a los Neandertales de aquellas sierras.

Atapuerca (por ahora) solo posee dos restos humanos neandertales confirmados. En 2017, en el yacimiento de Galería de las Estatuas se encontró una falange neandertal, y este mismo año, en las tareas de preparación de Cueva Fantasma, se ha encontrado un parietal… y eso que ni siquiera han empezado las labores de excavación. Tanto Cueva Fantasma como La Paredeja representan la gran esperanza de Atapuerca de encontrar restos humanos neandertales.

NEOLÍTICO: CUEVA DEL MIRADOR, GALERÍA DEL SILEX y PORTALÓN

Como decía al principio de este resumen, los yacimientos de Atapuerca abarcan todos los periodos históricos, desde los más antiguos en la Trinchera hasta épocas neolíticas como Cueva del Mirador o Galería del Silex.

El Mirador es una cueva conocida desde hace mucho tiempo. Ha sido ocupada esporádicamente por numerosas poblaciones y los restos se remontan desde hace unos 13.000 años hasta la actualidad, pasando por restos del Imperio Romano o la Edad Media.

Completamos así un viaje de más de un millón de años, desde el primer europeo hasta nuestros días. Y lo más increíble de todo es que Atapuerca solo está empezando. Apenas hemos rascado un poco en su superficie y estos primeros 40 años de trabajo son solo el inicio de un futuro que nos mostrará cómo éramos en el pasado.

Feliz 40 cumpleaños, Atapuerca… ¡que cumplas muchos más!