Yahoo Noticias Todo lo que debes saber sobre las armas de guerra que se usan en los tiroteos masivos
Los asesinos de masas saben perfectamente que los rifles de asalto son fáciles de conseguir y pueden causar muchas víctimas.
La policía sigue investigando a Nikolas Cruz, el joven de 19 años acusado de abrir fuego en su antiguo instituto el miércoles por la tarde, asesinando al menos a 17 personas e hiriendo a más de una docena, pero ya se han revelado algunos detalles sobre el arma que parece haber usado en la masacre.
La policía sospecha que Cruz iba armado al menos con un rifle AR-15 e “incontables cartuchos” en el mortal tiroteo en el Instituto Marjory Stoneman Douglas en Parkland, Florida.
Esta revelación se está convirtiendo en una tendencia preocupante. En muchos de los tiroteos masivos que han ocurrido en los últimos años, incluyendo la masacre de Las Vegas el 1 de octubre y el tiroteo en una iglesia de Texas el 5 de noviembre, los atacantes iban armados con rifles de asalto como el que supuestamente se utilizó en la escuela de Florida.
Al respecto, existe un amplio debate sobre lo que significa que se produzca un tiroteo masivo, así como sobre las razones que motivan a quienes lo cometen. Sin embargo, cada vez está más claro que las personas que quieren causar muchas muertes se están aprovechando de la amplia disponibilidad de armas de guerra.
Estas armas se han diseñado para ser usadas en el campo de batalla
El famoso ingeniero de armas de fuego Eugene Stoner desarrolló el primer AR-15, o rifle ArmaLite (de ahí el “AR”), a finales de la década de 1950, aprovechando los avances de la tecnología y los materiales disponibles para revolucionar el armamento en el campo de batalla. El rifle de Stoner fue vendido a los ejércitos nacionales que estaban interesados en un arma de fuego ligera, con mucha precisión y un gran poder letal a larga distancia. Finalmente, la empresa Colt´s Manufacturing Co. compró ArmaLite y convenció a los militares estadounidenses de reemplazar el M-14 con el M-16, un arma que tenía muchas de las ventajas del AR-15.
Muchos rifles modernos de estilo AR están inspirados en estos modelos y sus sucesores, que han sido el estándar para los militares estadounidenses desde la Guerra de Vietnam. Sin embargo, existe una gran diferencia: los rifles de asalto diseñados para la guerra tienen un selector que permite disparar en automático, un sistema mediante el cual con solo presionar el gatillo sale una bala tras otra, o disparar en semiautomático, otro sistema con el cual se dispara solo una bala cada vez que se presiona el gatillo. Las versiones civiles solo cuentan con el sistema semiautomático.
Según la revista Mother Jones, es evidente el parecido del AR-15 con el rifle SIG Sauer MCX .223, el que se utilizó en la masacre de las discoteca Pulse de Orlando en 2016.
Así describió un analista el SIG Sauer MCX:
SIG SAUER desarrolló el rifle MCX para las fuerzas especiales de Estados Unidos. Su objetivo era crear un arma de fuego tan silenciosa como un MP5, tan letal como un AK-47 y más compacta que cualquier otra arma jamás diseñada.
El fabricante ofrece las mismas ventajas, alegando que el rifle está diseñado para ser “silencioso, ligero y compacto”.
Estos rifles están diseñados para matar a tantas personas como sea posible
Estas armas están diseñadas para disparar balas con gran rapidez. Algunos fabricantes alardean de que un tirador experimentado podría disparar hasta 45 balas por minuto. Los cartuchos con nuevas municiones se pueden cambiar en cuestión de segundos.
Las especificaciones de los rifles de asalto varían según el tipo de munición, pero muchas pruebas establecen que la velocidad de salida de un disparo estándar de un AR-15 es de 975,36 metros por segundo, con una precisión de hasta 457,2 metros, más de un cuarto de milla.
Esto hace que los disparos de un AR-15 u otras armas de asalto sean mucho más devastadores que los disparos de pistolas de pequeño calibre.
Este es un vídeo de un disparo de un arma de calibre 5.56 mm, el utilizado en muchos rifles de asalto, dirigido hacia un gel balístico que imita la carne humana. Puedes percatarte de cómo un solo disparo puede causar un gran trauma, independientemente de la zona en la que impacte en el objetivo.
Y se trata de un solo disparo. Un cartucho de un AR-15 estándar tiene 30 disparos. Sin embargo, en la mayoría de los estados, los rifles pueden equiparse legalmente con cartuchos de gran capacidad que pueden contener 60 o incluso 100 balas. Hace poco, un tirador en Texas logró disparar 212 balas con un AR-15 durante un enfrentamiento con la policía, aunque no está claro si utilizó cartuchos de gran capacidad. Durante este tiroteo, seis personas resultaron heridas, aunque ninguna murió. Si el tirador hubiera elegido como objetivo a un grupo mayor de personas, el resultado podría haber sido muy diferente.
El AR-15 y las armas similares también tienen la ventaja de ser altamente personalizables, lo que permite que se le puedan añadir miras, empuñaduras, silenciadores y otros accesorios que las hacen más efectivas y fáciles de manejar en situaciones de combate.
Los rifles de asalto son relativamente baratos y fáciles de comprar
El precio medio de un rifle de asalto varía según la oferta y la demanda. Actualmente, los distribuidores online ofrecen modelos por menos de 200 dólares, aunque el precio promedio ronda los 1.000 dólares. Un SIG Sauer MCX como el que usó el atacante de Orlando cuesta 1.700 dólares.
En la mayoría de los estados, cualquier persona autorizada legalmente a poseer una pistola también puede comprarse un rifle AR-15 u otra arma de asalto, sin requisitos adicionales. Por ejemplo, en Florida no existe un tiempo de espera para los posibles compradores de rifles u otras armas largas.
Ni siquiera las personas que se encuentran en la lista de vigilancia terrorista tienen prohibido comprar rifles de asalto. Un intento por cerrar esa brecha fue rechazado por los republicanos del Senado en 2015, y fue bloqueado de nuevo poco después del tiroteo de Orlando al año siguiente.
Estas armas ya están en todas partes
Según informes recientes de los fabricantes, se estima que existen millones de rifles de asalto en manos civiles y que docenas de compañías ofrecen esas versiones. La mayoría de estas armas nunca se utilizarán para cometer crímenes. Sin embargo, el riesgo siempre existe.
En 2016 se arrestó a un sospechoso en Los Ángeles que tenía tres rifles AR-15 en su coche, junto con bolsas de municiones y materiales explosivos. Según los informes, le dijo a la policía que se dirigía al desfile del orgullo gay de la ciudad.
Y no se trata solo del AR-15 y sus versiones de alta tecnología. Cada año, cientos de miles de nuevos rifles de asalto inundan el mercado. Esto incluye armas de alta potencia como los rifles AK, como el que utilizó en 2015 el atacante a la Planned Parenthood en Colorado Springs, o el atacante del centro de reclutamiento militar en Chattanooga, Tennessee.
Algunos estados prohíben las armas de asalto, pero los fabricantes han encontrado formas de evitar las restricciones
Varios estados, incluidos California, Connecticut, Massachusetts, Maryland, Nueva Jersey y Nueva York, tienen leyes que limitan o prohíben la venta de armas de asalto. Por ejemplo, California ha prohibido el AR-15 y otros rifles con cargadores desmontables, los cuales les permiten a los tiradores recargar rápidamente. Sin embargo, la aparición de una nueva función llamada “bullet button” permite reemplazar los cartuchos rápidamente mientras que técnicamente siguen fijados al rifle, lo que hace que esta ley resulte en gran medida ineficaz. Los legisladores estatales intentaron cerrar esta brecha introduciendo una legislación que prohíba las futuras ventas de rifles con “bullet button”, pero los propietarios de armas han encontrado formas de evitar dicha prohibición.
Los fabricantes de armas también han logrado eludir fácilmente otras leyes estatales haciendo pequeñas modificaciones a las armas, como la sustitución de la empuñadura u otros componentes.
Los intentos federales de prohibir las armas de asalto han sido en gran parte fallidos
En 1994, el entonces presidente Bill Clinton firmó una prohibición federal sobre la fabricación, venta y posesión de armas de asalto y cartuchos de gran capacidad. La ley prohibió específicamente ciertas armas semiautomáticas, incluido el AR-15, así como los rifles que podían usar cartuchos desmontables. Esa prohibición caducó en 2004, cuando el Congreso no la renovó.
Tras eso, se ha debatido sobre cuán eficaz fue dicha prohibición. Vale destacar que la misma no se aplicaba a las armas fabricadas antes de 1994. Según la NBC News, más de 1 millón de rifles de asalto y 25 millones de armas con cartuchos de gran capacidad quedaron exentas. Un estudio realizado en la Universidad de Pensilvania en 2004 encontró que aunque la prohibición redujo ostensiblemente los delitos que involucraban armas de asalto, los crímenes con armas no prohibidas se mantuvieron estables o aumentaron.
“No podemos atribuir a dicha prohibición ninguna de las recientes disminuciones de la violencia armada en la nación”, concluyó el estudio. “No se ha apreciado una gran reducción en la mortalidad y la agresividad como resultado de la violencia armada, teniendo en cuenta indicadores como el porcentaje de crímenes letales con armas de fuego o la proporción de incidentes con disparos que causan heridas”.
Los activistas a favor de las armas alegan que esto demuestra que implementar una nueva prohibición para las armas de asalto no incidirá en la violencia armada. Sin embargo, si la prohibición no se hubiera retirado, es difícil imaginar que estos modelos hubieran proliferado hasta el punto de convertirse en el arma de elección de los asesinos de masas.
Después de la masacre de la escuela primaria de Sandy Hook en Connecticut en 2012, algunos miembros del Congreso trataron de renovar la prohibición de armas de asalto. La propuesta pasó por el Comité Judicial del Senado en 2013, pero fue excluida de una votación del pleno del Senado debido a la oposición republicana. Otro intento para volver a activar la medida de la Senadora Dianne Feinstein, demócrata de California y una de las más fehacientes defensoras de la prohibición, fue rechazado 40 contra 60 votos.
A finales de 2015, los Demócratas de la Cámara volvieron a presionar para renovar la prohibición tras el tiroteo masivo que se produjo en San Bernardino, California, y Feinstein volvió a intentarlo en 2017 tras los tiroteos en Las Vegas y Texas. Desde entonces no se ha vuelto a intentar.
Un intento de prohibir las “bump stocks”, el dispositivo que utilizó el atacante de Las Vegas para convertir los rifles semiautomáticos en automáticos, tampoco ganó fuerza en el Congreso. Sin embargo, a inicios de este mes Massachusetts se convirtió en el primer estado en prohibir los accesorios complementarios.
Cada vez que un hombre armado lleva a cabo una masacre con un rifle estilo asalto, las ventas aumentan
Las ventas de armas, particularmente las armas de asalto, tienden a dispararse después de cada tiroteo masivo, alimentadas en parte por el temor de que los legisladores tomen medidas enérgicas. La popular AR-15 y rifles similares volaron de los estantes después de la masacre de Sandy Hook. Los propietarios de las tiendas de armas constataron un aumento similar después de los sucesos de San Bernardino.
Esta tendencia es tan pronunciada que los ejecutivos de la industria armamentista han admitido que los tiroteos masivos son buenos para los negocios.
Las familias de las víctimas de la violencia armada están luchando contra esas ganancias inesperadas. Los padres de nueve víctimas de la escuela de Sandy Hook y una persona que sobrevivió a la masacre están demandando a Remington, el fabricante del rifle que se utilizó en ese tiroteo. En la demanda acusan a Remington de negligencia ya que ha puesto en manos de civiles armas de uso militar, argumentando que han sido comercializadas enfocándose de manera intencional en grupos de hombres jóvenes como armas de guerra personales.
“Remington comercializó un arma fabricada según las especificaciones del ejército estadounidense con el propósito de matar soldados enemigos en combate, un arma que en el ejército se usa con extrema diligencia, tanto en lo que respecta al entrenamiento y almacenamiento como a quién se le concede el arma y el permiso para usarla”, le dijo a la CNN el abogado de las familias, Joshua Koskoff, en febrero de 2016. “Tomaron esa misma arma y comenzaron a comercializarla en el mercado civil con el propósito de ganar mucho dinero”.
Las pistolas son comunes en los casos de violencia con armas de una sola víctima, pero los rifles de estilo militar se están convirtiendo en el arma preferida de los asesinos de masas
Cada año mueren decenas de miles de personas debido a la violencia con armas de fuego, en la inmensa mayoría de los casos se usan armas cortas, no rifles estilo asalto u otras armas largas. Al menos el 64% de los homicidios relacionados con armas en 2016 se cometieron con pistolas, según datos del FBI.
Sin embargo, cuando los tiradores recurren a armas pesadas, los resultados suelen ser catastróficos.
Las armas de guerra se han usado en algunos de los tiroteos más letales de los últimos años. Además de Las Vegas, se usaron rifles de estilo AR-15 durante los tiroteos masivos en California, Connecticut, Florida, Oregón, Texas y Colorado.
La industria armamentista intenta convencernos de que esas armas solo son para divertirse.
Los defensores de las armas insisten en que los rifles estilo asalto son ideales para la caza y el tiro al blanco. Un informe publicado por la National Shooting Sports Foundation en 2013 condenó la etiqueta “arma de asalto”, alegando que el término fue “creado por los legisladores anti-armas para asustar a los votantes y hacerles creer que estas armas de fuego están sacadas de una película de terror”. El grupo ha argumentado en repetidas ocasiones que esas armas son útiles para las competiciones de puntería y la caza mayor. La NRA defiende que el AR-15 es el “rifle de Estados Unidos”.
La industria ha acuñado el término “rifles deportivos modernos” para describir las armas de asalto, un calificativo que utilizan los principales minoristas de armas como Cabela’s y los fabricantes como Smith & Wesson y Remington.
Ese mensaje puede hacer eco en los entusiastas de las armas. Las armas son versátiles y eficientes, además de ser muy atractivas para quienes les gusta disparar por deporte. Las armas estilo asalto también lucen geniales. Disparar una de ellas puede hacer que te sientas muy poderoso.
Sin embargo, las mismas características que las han convertido en el arma preferida de los militares y tiradores deportivos son las que llaman la atención de quienes quieren difundir la violencia sin sentido causando un número máximo de víctimas.
Ahora todo parece indicar los daños que causan los asesinos de masas solo dependen de la elección del arma, el entrenamiento y el objetivo. La respuesta política a esa aterradora realidad ha sido esperar que la gente decida no matar. Es obvio que ese plan no está funcionando.
