Todo listo para la fiesta en Las Vegas por combate Mayweather-Pacquiao

Por Steve Keating LAS VEGAS (Reuters) - Tras una noche de fiestas al más puro estilo de Año Nuevo, Las Vegas estaba lista para la acción el sábado, cuando la "pelea del siglo" entre el invicto Floyd Mayweather Jr. y Manny Pacquiao entraba en su cuenta atrás final. Mientras salía el sol, seguían llegando a esta capital del juego y las apuestas erigida en el desierto miles de personas atraídas por el que se espera sea el combate que más dinero mueve de toda la historia. Solo los increíblemente ricos y famosos tendrán boletos dorados para el fuertemente resguardado MGM Grand Garden Arena, con 16.800 localidades, donde se celebrará el esperado duelo por el peso welter, que lleva cinco años preparándose. El diario Las Vegas Sun informó que el volumen de tráfico del aeropuerto estaba alcanzando niveles de récord, obligando a cientos de jets privados a aterrizar en aeródromos menores. Los boletos alcanzaban sumas de seis cifras en la reventa, mientras muchas celebridades se veían obligadas a pedir favores y a esperar con ansiedad para saber si superaron el corte y podrán desfilar por la alfombra roja. Las menos de mil entradas ofrecidas al público se evaporaron en segundos. El resto fue dividido entre las promotoras de los boxeadores y MGM, que ofrecerá asientos a sus mejores clientes. Un funcionario de Showtime dijo a Reuters que el gigante del cable, que comparte los derechos de pago por visión con su rival HBO, estuvo recibiendo llamadas de celebridades en las últimas 24 horas para ver si tienen reservas junto al cuadrilátero. Pero con una demanda mucho mayor que la oferta, muchos se enfrentaban a la humillante perspectiva de quedarse fuera o ser enviado a las gradas superiores. Con o sin asiento, los famosos se dejaron ver el viernes por la noche en las fiestas organizadas en la avenida de Las Vegas Strip, con opciones para casi todos los gustos y bolsillos. Por ejemplo, el cantante de hip hop Jay Z ofreció una fiesta VIP a 50.000 dólares la mesa, mientras P. Diddy prefirió una celebración en una piscina por 10.000 dólares la mesa, junto a modelos en traje de baño de la revista Sports Illustrated. El mercado negro de los recuerdos también estaba al rojo vivo y los vendedores ofrecían camisetas a menos de la mitad de los 35 dólares que cobran las tiendas oficiales de los casinos. Showtime confirmó a Reuters que la pelea tendrá una primera fila de Oscar, con estrellas ilustres de Hollywood como Clint Eastwood y Robert De Niro, junto a deportistas como el mariscal de campo de New England Patriots, Tom Brady. Solo unos pocos afortunados podrán ver el combate en directo, mientras el resto deberá conformarse con la televisión. "Voy a todas las peleas de Floyd y la última vez me gasté 2.700 dólares en la de 'Canelo' Álvarez en 2013", afirmó a Reuters Scott Avig, un fan de Mayweather procedente de Detroit. "Estaba dispuesto a gastarme 3.000 dólares para esta pelea por un asiento decente. El problema es que con estos precios hay que irse muy arriba. La reventa está imposible esta vez", dijo. Incluso a pesar de que los boletos no están al alcance de los ciudadanos promedio, la oficina de turismo y convenciones de Las Vegas calculó que entre 150.000 y 200.000 aficionados al boxeo invadirán las calles de la ciudad. El control de la multitud será el principal cometido de la seguridad, ya que las dos últimas peleas de Mayweather en el MGM Grand acabaron con estampidas y heridos. (Reporte adicional de Mark Lamport-Stokes; editado en español por Carlos Serrano)