Paró a comprar un café y eso pudo haberle salvado la vida en el tiroteo de Buffalo

Cristal Tino iba camino del supermercado de Buffalo, en Nueva York (Estados Unidos), pero llegó pronto y decidió desviarse un momento a comprar un café para ella y otro para su amiga, fallecida en el tiroteo en el que murieron otras nueve personas la noche de este sábado. En declaraciones a la CNN, Tino ha reconocido que cree que esa decisión le pudo haber salvado la vida.

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Según los testimonios de los testigos de lo sucedido este sábado en Buffalo, Payton S. Gendron, el sospechoso de 18 años del tiroteo en el que 10 personas han fallecido, disparó a varias de sus víctimas antes de entrar en el supermercado y continuar con la masacre. Una de las personas a la que disparó en el exterior del establecimiento habría sido Roberta Drury, una mujer de 32 años que estaba, según relata la CNN, entrando a hacer la compra cuando el detenido le disparó.

Así lo ha contado Tino, quien ha explicado al reportero de la cadena estadounidense que poco antes habían hablado por teléfono y habían quedado en que iría a buscarla hasta el supermercado para que no volviese cargada con todas las bolsas de la compra. “Cuando llegué, viré a comprar un café porque sabía que todavía ella iba a estar dentro comprando”, ha explicado.

Y esa decisión de última hora, reconoce, pudo haberle salvado la vida. “Para matar el tiempo fui a comprarme un café y uno a ella (… ) Ella no llegó a entrar, fue caminando y ahí la disparó.”, ha continuado en una declaración en la que también ha comentado que probablamente tenga que mudarse porque no puede soportar la idea de seguir en el vecindario sin su amiga.

Grady Lewis, testigo de lo ocurrido, contó a la BBC y otros medios presentes en el lugar que el sospechoso “le disparó a una mujer, le disparó a un diácono, le disparó a otra mujer... y luego entró en la tienda y comenzó a disparar de nuevo”. Dezzelynn McDuffie, otra amiga de Drury, ha explicado a The Buffalo News que vio vídeos de la matanza circulando en redes sociales en los que distinguió como un hombre armado disparaba a su amiga en el exterior de la tienda.

El sospechoso, detenido y bajo custodia sin fianza, ha sido identificado como Payton S. Gendron, un joven de 18 años que se ha declarado inocente del cargo de homicidio premeditado. El caso esta siendo investigado como un crimen de odio dado que 11 de las 13 personas a las que disparó eran negras y el hallazgo de un supuesto escrito racista que podría estar relacionado con él. Sus víctimas tenían entre 20 y 86 años.

El detenido se encuentra bajo vigilancia preventiva de suicidio y, según la CNN, se enfrenta a un posible condena de cadena perpetúa si es declarado culpable. Joseph Gramaglia, jefe de Policía de Bufflalo, ha informado de que “se descubrió evidencia de que tenía planes, si hubiera salido de aquí, para continuar con su matanza y seguir disparando a la gente. Incluso había hablado sobre la posibilidad de ir a otra tienda”.

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